Puente de diciembre 2012 en el Sur de Francia. ✏️ Blogs de Francia

Puedes visitar mi BLOG DE VIAJES. Allí encontrarás más fotos (aquí se han caído) y más información.


Empezamos el viaje sobre las 13.45 h, desde Barcelona dirección Puigcerdà. Hay poco tráfico. Íbamos a coger el Tunel del Cadí, que vale unos 13 €, pero al final nos lo pensamos y por unos 35 minutos más nos vamos por la Molina. Estamos tacañillos. Hace un precioso día soleado y también mucho frío. Pero a medida que nos acercamos a La Molina empiezan a caer copos de nieve y también hay nieve acumulada en los márgenes. Mientras vamos subiendo empieza a haber niebla y no nos cruzamos con ningún coche lo cual impresiona un poco, a pesar de que evidentemente hemos cogido las cadenas…

Al llegar a la estación de esquí, no podemos resistir bajar a hacer unas fotitos:



Pero ya a medida que bajamos en altura, vuelve a despejar el cielo de nuevo. Poco después llegamos a Francia por Puigcerdà. Esta mañana había nevado en el Pirineo y este es el paisaje que nos encontramos.




El primer destino era Mont-Luis, pueblecito encantador con una de las fortalezas que construyó Vauban y que son patrimonio de la Unesco. Había nevado bastante, y amenazaba con seguir nevando, y el pueblo estaba poco transitable.



Además, la fortaleza sólo es visitable en verano y a pesar de que lo intentamos, como es territorio militar en activo, no pudimos entrar.



El pueblecito, muy bonito, pero hicimos una visita muy rápida por las condiciones climatológicas. De hecho nos resbaló el coche en la cuesta, y sólo esperábamos que no nos tuviera que frenar la muralla en la bajada.



Ahora teníamos previsto un bañito en las aguas termales al aire libre en los Baños de Saint-Thomas. Son termas con espacio cerrado y al aire libre, y a nosotros nos apetecía probar esto último. Cuando llegamos estaba nevando. Desde el pueblo hay un desvío donde lo indica y supongo que recorrimos un par o tres de km. por una carretera estrecha. El precio de la entrada exterior era de 5,5 € y la interior creo que unos 12 €. Te sirve para todo el día. El horario cuando nosotros fuimos era hasta las 20 h, pero ahora creo que tienen abierto hasta la 1 de la madrugada. Con el frío y lo que nevaba, las fotos no han quedado muy bien, pero podéis mirar en su página web. Aquí os dejo una muestra:





Como podéis ver, es un entorno idílico rodeado de montañas. Muy relajante y el agua estaba muy calentita, en contra de lo que pueda parecer. La verdad es que pensábamos que estaría más templada. Y ya la guinda fue que además nos nevara. Un placer para los sentidos. Creo que estuvimos como hora y media en remojo. Eran cerca de las 19 h y como parecía que la nieve apretaba y nos daba miedo quedarnos incomunicados en este tramo de carretera, pues fuimos hacia la casa rural que teníamos reservada, cerca de Villefranche du Conflent, que sería nuestro primer destino al día siguiente.

La verdad es que hemos hecho bien de no alargarnos más puesto que la nieve empezaba a cuajar en la carreterucha que lleva al pueblo.

El alojamiento era el Mas d’en Benissac, en la localidad de Fuilla. Fue lo único asequible de precio que encontré por la zona, puesto que decidimos el viaje a última hora y estaba todo lleno. Este es el link. www.masbenissac.com. Nos costó 60 € la triple con desayuno incluido y estuvimos muy genial. Ya eran sobre las 20 h y por hoy ya estaba bien. A parte de que estamos apartados y poco más se podía hacer.

Para la cena de hoy toca comernos los fantásticos bocatas de lomo rebozado que hemos preparado en casa,


y como no, acompañarlo con un buen caldito…

---

Amanecemos en la casa rural y nos preparan un desayuno con productos naturales.



El entorno es encantador. Llegamos de noche y no se veía nada pero está rodeado de montañas con las crestas nevadas y también se oye un riachuelo. Muy recomendable y toda la región es preciosa.

Empezamos sobre las 9 de la mañana dirección Villefranche du Conflent, que está a 10’, y también tiene la fortaleza patrimonio de la Unesco. Hace mucho frío. Aparcamos en la entrada del pueblo.


Vemos las murallas y paseamos por el par de calles con fachadas empedradas que es lo que es el pueblo en si. No hay mucho más. Muy bonito y tranquilo, está todo cerrado.




La visita al fuerte Liberia, que se ve arriba de la montaña, es a las 10 de la mañana pero hay que esperar un rato así que lo dejamos correr y seguimos hacia nuestro próximo destino.


En la casa rural había unos posters de unas montañas espectaculares llamadas Site des Orgues, en el pueblo de Ille-sur-Tet, que parece que está cerca de aquí y decidimos ir a verlas a pesar de que en el folleto pone que tal día como hoy habrían de 14 a 17 h. Llegamos al sitio y hay un gran parking que está cerrado. Justo al lado hay una explanada y allí aparcamos. Hay que cruzar un riachuelo pero el puente está vallado puesto que se supone que es el acceso de las visitas, que son guiadas y duran como 1 hora. Vemos dentro del recinto cerrado una señora que nos ve y que empieza a dar vueltas a ver qué hacemos. Tiene pinta de frenarnos la visita. Rodeamos el puente e intentamos acceder por un camino que se ve que se adentra hacia el bosque, bordeando el riachuelo. Yo tenía pensado hacerme la sorda porque si la señora no nos dijo nada cuando pasamos por su lado, pues a hacerse el sordo cuando nos hablaba a 50 m., pero mi marido que es más prudente hace caso de los gritos que nos propiciaba desde el otro lado de la valla y que nos dice que no se puede pasar, que la visita es de 14 a 17 h, tal como ponía en el folleto, y que está cerrado. Ya nos dio cosa seguir adelante y reculamos. Lo que no sé es si más adelante hay alguna valla que cierre el paso, cosa que dudo. Pensamos que tales montañas no se pueden esconder con facilidad así que seguimos con el coche por la carretera hacia el bosque, a ver si encontrábamos alguna otra entrada, pero no tuvimos suerte. Entonces volvimos sobre nuestros pasos y seguimos por la carretera asfaltada ya dirección a nuestro próximo destino mirando a ver si desde arriba se veía algo y eureka!! Pedazo de mirador que hay un poco más adelante donde se ven las formaciones rocosas perfectamente e incluso el camino interior por el que se accede. Nos hubiera gustado pasear por allí, pero nos damos por satisfechos con estas vistas…



Ahora empezábamos la ruta por castillos cátaros. www.payscathare.org/es. Los precios de los castillos rondan los 3,5-8,50 € los adultos y los 2-3 € los niños. Hay un carnet que vale 2 € por persona y que te descuenta 1€ a partir de la segunda visita y que dura 1 año. Si tienes pensado ver muchos compensa, pero en nuestro caso no nos salía a cuenta. Es cuestión de hacer números. Este es el mapa de los castillos cátaros:


El primero que íbamos a ver es el de Puilaurens, que en estas fechas está cerrado. Nos queda como 1 hora en coche. Las carreteras son muy estrechas y con muchas curvas, así que vamos tranquilamente disfrutando de las preciosas montañas por las que vamos pasando.


Llegamos a Puilaurens y efectivamente está cerrado. Hay una cadenita que cierra el paso, pero seguimos escaleras arriba a ver si podíamos llegar por lo menos a la puerta y ver las vistas. ¡Y tanto que llegamos! El castillo está bastante derruido y por lo tanto se puede acceder abiertamente.


Las vistas espectaculares y el castillo también. Nos encantó la visita.






Pusimos rumbo a Peyrepertuse. Pero primero teníamos que pasar por las gargantas de Galamus, que estaban en ruta, concretamente en la localidad de Saint Paul de Fenouillet. Es un cañón por el que pasa una carretera estrecha de unos 2 km de largo en la que en muchos tramos sólo cabe un coche. Hay trozos con espacios laterales para poder parar a hacer fotos o a dejar pasar al que venga de frente. Las gargantas son espectaculares. La roca está literalmente encima del coche mientras circulas por aquí y hay mucha altura hasta el río, pero aún así se oye el ruido de la fuerza del agua. La verdad es que nos impresionó. También hay una ermita enclavada en la roca que puedes visitar desde un camino señalizado.





Ya sales de las gargantas y el camino se ensancha. Vamos dirección al Castillo de Peyrepertuse.


Cuando estamos a mitad de la carretera que lleva al castillo resulta que están haciendo una zanja en el camino y nos dicen que tenemos que aparcar más abajo. Como nos pareció que había que andar bastante y que este castillo era parecido en forma al anterior, nos fuimos a ver el de Queribus puesto que ya estaba atardeciendo y seguramente no tendríamos tiempo de ver los dos.

El de Queribus nos gustó tanto que se nos alargó la visita.






Estuvimos como hora y cuarto. En la taquilla nos dijeron que la visita duraba como 1 h, incluido la subida y bajada al castillo, que son unos 10’ por tramo. El precio fueron 5,5€ adulto y 3 € la tarifa infantil. A pesar de que de lejos parece muy pequeño, el castillo está hecho en vertical, en vez de en horizontal como los otros dos, y hay muchas salas y escaleras.

Hace muchísimo viento ahí arriba. El día era precioso y soleado pero el viento te hacía que te tuvieras que agarrar fuerte. Los pelos iban locos.


Y las vistas espectaculares. Al fondo se podía ver el mar…



Y el puntito rojo, nuestro coche en el aparcamiento, para que os hagáis una idea de la altura.


Pues eran como las 17 h y ya sólo nos quedaba llegar a Nimes a dormir. Este era el punto más alejado de nuestra ruta. Pero antes paramos en Cucugnac a ver el molino, que se veía desde la carretera y estaba muy bien conservado. El pueblecito tiene mucho encanto con sus fachadas empedradas.



Ya sí que seguimos ruta hasta Nimes. El hotel lo teníamos en el centro, tan en el centro que estaba frente a la Arena.


Pero al ir en coche esto fue una desventaja. El centro está todo en obras y además es peatonal. Y parece que hace poco que han cambiado el sentido de las calles, con lo cual el GPS se volvía loco y nos era imposible llegar hasta la misma puerta con el coche. Si se va con vehículo, creo que es mejor buscar una opción a las afueras y dejar el coche en el parking para hacer las visitas. El hotel se llama Brasserie les Arenes pero no lo voy a recomendar puesto que creo que no cumple los mínimos. Es muy económico, pero muy justo. Las sábanas limpias. Pero tiene nevera, tal como ponía en booking, pero por dentro estaba sucia de moho. En la ducha había un jaboncito abierto… En fin, cosas que no deberían ocurrir.

Nimes de noche es muy bonito todo iluminado y además con las luces de navidad. Había una noria al lado de la arena pero a las 21 h ya estaba todo cerrado.

---

Para hoy tenemos que visitar Nimes. El día está nublado y sigue haciendo frío. Empezamos callejeado por el casco histórico puesto que la Arena la abren más tarde. Entramos en un café en la Place aux Herbes para desayunar y entrar en calor.


Está todo precioso con los adornos de navidad.



Seguimos por la plaza del Reloj, el casco histórico, el mercado hasta la Maison Carré que es el único templo antiguo conservado íntegramente.

.

Hay una entrada conjunta de los 3 monumentos romanos de Nimes que vale 10 euros por persona y que está muy bien, puesto que sólo la arena ya vale 8 €. Así que la compramos. En la Maison Carré pasan una película en 3D que dura 20’ sobre la historia de Nimes y su arena y nos gustó mucho. La película es en francés y tiene subtítulos en francés y en inglés. Aunque no sepas ninguno de los dos idiomas, leyendo en francés puedes ir siguiendo bastante bien.

Seguimos la ruta hasta la Torre Magna que está en los Jardines de la Fontaine. Este parque es grandísimo y es un buen pulmón para la ciudad.




Subimos a la torre que nos entraba con la entrada conjunta. Son 140 escalones que te dan unas vistas estupendas de la ciudad.






Y para acabar la visita en Nimes sólo nos quedaba la arena. Es la mejor conservada del mundo y actualmente es plaza de toros, lo que le quita su encanto desde dentro con tanta grada. Pero aún así es espectacular.


Ya recogimos el coche del parking, previo pago de unos 20€ por dejarlo toda la noche, y nos fuimos a ver el Pont du Gard, que es patrimonio de la Unesco. Es uno de los acueductos más altos y mejor conservados y una de los monumentos franceses más visitados. Está a una media hora al norte de Nimes. El acceso al recinto donde está el acueducto es gratis para entrar a pie. El problema es que dentro han puesto un museo y otras actividades por lo que acceder con el coche cuesta 18 € por vehículo (hasta 5 personas). Si vas a partir de que el museo está cerrado (sobre las 17 h) entonces el precio es de 10 euros.

Pagar 18 € por aparcar nos pareció desorbitado así que indagamos en San Google a ver si se podía ver desde fuera por algún lado. La única opción que encontramos es aparcar en la explanada de un restaurante que hay muy cerca de la carretera de acceso al parking, concretamente a 1 km. Si le ponéis al Google Maps y en versión satélite estas coordenadas 43.954761,4.541151 os saldrá foto del sitio exacto, que está dirección Uzès. Efectivamente así lo hicimos. Era la hora de comer y el parking estaba muy lleno. Pone en la entrada que solo clientes del restaurante. Fuimos a comprar una botella de agua al restaurante para así ya ser clientes, pero no había. Que suerte tener el agua del grifo tan buena!! Así que ya cumplimos. En la rotonda que hay al lado, saliendo del parking, ya está indicado el puente y además de la carretera hay un caminito para bicis y peatones. En menos de 10 minutos andando te plantas en la barrera de acceso al parking y luego sólo tienes que ir hacia la izquierda donde ya verás un edificio y aquí sí que ya hay indicadores del acueducto.

Nos gustó mucho y está muy bien conservado. El camino cruza al otro lado del río, pero empezó a llover un poco y no llevábamos paraguas, así que no nos alargamos en la visita.




Nuestro próximo destino era Arles, pero como chispeaba y también era una ciudad romana, lo anulamos y nos fuimos a descansar al hotel. En este caso el hotel era el Etap Narbona Est, donde estaremos 2 noches. Está a las afueras de Narbona, a un par de km. y con espacio gratis para dejar el coche. Los Etap ya los conocíamos de antes. Son hoteles sencillos, con ducha y lavabo en la habitación pero muy limpios y con precios muy buenos. Además en Europa las habitaciones suelen ser para 3 personas. Suelen tener parking y wifi gratis. Además están en zonas con centros comerciales donde tienes restaurantes cerca. Para cenar compramos hamburguesas y nos la comimos en el hotel.

---