![]() ![]() 3 dias en Amsterdam. Mil mundos en una ciudad ✏️ Blogs de Holanda
Nuestro diario de 3 increibles dias en Amsterdam, con sobretodo curiosidades y datos que haran tu viaje más fácil.Autor: Maleteando Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.3 (15 Votos) Índice del Diario: 3 dias en Amsterdam. Mil mundos en una ciudad
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Etapas 4 a 5, total 5
Nos levantamos y vemos que pese a las previsiones no ha seguido nevando y aunque hace frío no es nada diferente de ayer. así que decidimos seguir con nuestro plan: visitar Waterland: Volendams, Edam y Marken.
Tras desayunar de nuevo en De Raedt nos dirigimos a la imponente estación central donde siguiendo las indicaciones de Javier, el guía que ayer nos ayudó y los carteles indicativos llegamos a ras al autobús. Para quien vaya a hacerlo le diré que el autobús es el 110, son amarillos y ahora al estar la zona de autobuses en la estación en obras esta un poco desubicada.... hay que atravesar la estación central e ir a la parte trasera, cruzar la carretera y con al estación a la espalda ir hacia la derecha donde estará al autobús. NOsotros tuvimos un momento de: nos hemos confundido... pero no, si seguís los carteles amarillos de indicaciones llegareis. Pues eso, nosotros llegamos justo cuando estaban subiendo los últimos (casi todo turistas españoles y algún holandés que usa el autobús para ir a los pueblos). El billete se compra al mismo conductor, 10 euros el billete y dura 24 horas pudiendo subir y bajar todas las veces que se quiera. Hay que validarlo en la misma máquina que hay al comienzo. Nos sentamos en los primeros asientos (los autobuses son como los urbanos en España) y tenemos así unas vistas geniales durante el trayecto, donde ya comenzamos a ver las típicas casitas a doble agua, campos verdes, canales pequeños con el agua helada por el frío. El autobús hacer varias paradas en pueblecillos que parecen casi aldeas, pero el primero grande es Volendams..... todos los turistas bajan ahí, nosotros no, y hasta el conductor nos pregunta extrañado si no bajamos: le digo que no, que vamos primero a Edam. Esto lo traía aprendido de casa, gracias al foro de Los Viajeros. La ruta de bus es Volendam – Edam. A Marken se va en barco desde Volendam (también en bus pero es mas rápido y mejor en barco), por lo que si primero te bajas en Volendam, coges el barco a Marken, tienes que volver a Volendam, coger otra vez el autobús a Edam y volver a Ámsterdam. Mientras que si haces Edam – Volendam-Marken – Ámsterdam (hay bus Marken-Ámsterdam) te ahorras vueltas y tiempo. A Edam se llega en una hora escasa. Es un sitio precioso, supertranquilo... parece uno de esos sitios que no existen, sin apenas ruido, con casitas de cuento, tranquilidad, canales y verde... realmente aquí te dedicas a pasear por su lío de calles, sin mas.. Cuando nos apeteció volvimos al bus, tuvimos que preguntar donde se cogía el de vuelta a Volendam. (A la ida la parada de Edam esta justo en la entrada del pueblo, para volver a Volendam tienes que cogerlo justo en el lado contrario de donde te ha dejado un poco más delante). Así que fuimos a Volendam (aquí hay varias paradas, al comienzo delante del molino, por el medio y al final). Nosotros nos bajamos en la que pensamos que era la mas céntrica, al lado de un gran centro comercial y una plaza. Este pueblo es menos tranquilo y se ve con mas vida que Edam pero cuando ves su paseo marítimo te parece de nuevo estar en un cuento de pescadores o en una película... es genial. Tiendas de souvernis, restaurantes, puestos de helados, perritos calientes, tiendas para hacerte fotografía vestido con la ropa típica (una turistada según mi parecer pero bueno..).... y barcos de pescadores, todo con un encanto especial. Tras caminar el paseo y hacer mil fotos decidimos que era un sitio genial para comer, así que nos decantamos por un restaurante que tenia pescado (lo normal en un sitio de pesca), y nos sentamos con un par en la terraza para comer de cara al mar y a la gente que paseaba por el paseo. De precio estaba bastante bien y había además de platos de combinados de calamares, mejillones, gambas, merluza.... hamburguesas, huevos con jamón y queso..... Comiendo con guantes (mereció la pena), y terminando con un gofre enorme (que barbaridad estos holandeses con el dulce) de chocolate con plátano. La idea era irnos de allí a Marken pero en ese momento nos dio tanta pereza, y pensamos que habíamos visto dos pueblos preciosos y que Marken poco o mucho iba a ser mas o menos lo mismo... así que no se si hicimos bien o mal, pero nos volvimos en el bus a Ámsterdam para aprovechar y ver cosas que nos quedaban. Al ir a coger el bus pensamos que sería en el mismo sitio donde nos había dejado.... no vimos que había un cartel de No boarding por lo que cuando llego el bus que era el nuestro el conductos no nos abrió la puerta dejándonos con un par de narices.... Nos sorprendió bastante que no nos dijera al menos que la parada de recoger estaba en la otra acera porque los holandeses nos han parecido majísimos, muy educados y atentos. No es que sean el alma de la fiesta, pero todos nos han tratado muy bien y con una sonrisa... todos menos el conductor este... Así que tras ver que si que paraba en la parada de enfrente donde no llegamos por supuesto, cruzamos y esperamos al siguiente. Por cierto, estos autobuses pasan con bastante frecuencia así que no hay problema. Es muy sencillo reconocer cual es el tuyo porque en la parte frontal indican Ámsterdam Central o Volendam, Edam..... De vuelta a Ámsterdam. Nos bajamos en la parada anterior a la Central Station pues queda delante de San Nicolás, entrada a Chinatown donde queremos ir a visitar el templo budista. San Nicolás tampoco lo vemos por dentro, está cerrado, así que bajamos por Chinatown de nuevo al barrio rojo (no me cansaría de ver estas zonas tan diferentes) y llegamos a la plaza Dam donde entro en la tienda del Zapato amarillo para comprar los típicos souvenirs. ¡Me encanta Ámsterdam en cuanto a souvernirs! Para una loca de estos recuerdos viajeros como yo es una ciudad con un montón de posibilidades chulas lejos de otras ciudades que no salen de sus dos monumentos en miniatura o cosas sosas.... para quien le interese: desde los típicos zuecos en madera o porcelana en todos los tamaños, hasta estos zuecos pero para estar por casa amorosos, de todos los colores (me enamoraron el primer día y compre unos para mi hermana), hasta figuras de molinos, casita estrechas, imanes con estas formas también claro.... adornos de navidad... y por supuesto Tulipanes, semillas (5 euros un paquete), tulipanes de madera en todos los tamaños ( compre un montón porque me encantaron).... y por supuesto todo lo relacionado con la marihuana o el barrio rojo.... sin contar con paquetes de Waffles (dulce típico, como unas galletitas con caramelo dentro), o queso de todos los tamaños.... Tras surtirnos de todo tipo de recuerdos regresamos al hotel para descansar. Ámsterdam es pequeño pero con tantas calles y barrios diferentes que al final te destroza!. Por la tarde nos vamos a dar un paseo por la calle Single hasta Munttoren. Pasamos por delante de los puestos del mercado de tulipanes, pero ya están cerrados así que volveremos porque tiene muy buena pinta. Llegamos a Rembrand Plein, con su escultura dedicada al pintor. La plaza está rodeada de restaurantes y bares, tiene pinta de ser la zona de marcha. Volvemos hacia Plaza Dam y comemos en el Mcdonadls en Damrak (al lado hay un Burger King y un poco más adelante un JFC). Para terminar bien la ultima noche y darle el gusto a mi marido nos fuimos a una cervecería típica justo al lado de la plaza, donde descubrimos que también podíamos haber comido. La ultima noche en Ámsterdam se terminaba pero como la ciudad es pequeña la mañana que nos quedaba iba a dar mucho de si... Etapas 4 a 5, total 5
Teníamos que dejar la habitación a las diez, así que, tras dejar las maletas guardadas en el hotel, aprovechamos para ir directos a la casa de Ana Frank.
Lo bueno es que sin haberlo buscado estábamos a dos minutos!! Lo malo... la inmensa cola que había. Ya el día que pasamos con el tour nos comentó el guía que las colas eran impresionantes, así que por lo menos siendo que era pronto imaginamos que algo nos ahorramos. Aun así nada nos quitó la hora y media de espera.. Al menos para entrar en calor hay una tienda enana en la parte de atrás de la Iglesia donde apenas caben dos personas pero que se debe hacer de oro solo con la gente que mientras espera compra cafés, chocolates o cualquier cosa para hacer mas llevadero el frío. Tras esa hora y media entramo en la Casa donde se escondió Ana Frank. Personalmente era una de las visitas que mas ganas tenia de hacer. Desde que leí el libro, con unos 9 años, me enganche totalmente a la historias como la de ella y en general a todo lo relativo a las historias judías en la Segunda Guerra Mundial. así que tras haber leído unas 15 veces el diario tenia que ir si o si. Por eso a mi esta visita me toco emocionalmente. Pero, si alguien me pregunta si merece la pena..... Si como a mi te interesa, te toca, te llega, el tema si, sin dudarlo. Estas, no en una recreación si no en la misma casa donde se escondió, pasas por la misma librería que ocultaba la puerta de entrada a esa casa de atrás donde se escondía Ana y su familia, entras en su habitación y puedes ver aun las fotos con las que decoró sus paredes para hacerlas mas alegres.... simplemente estas donde ella vivió. Pero de una forma objetiva he de decir: de no ser que te guste y que sientas atraído no creo que la hora y media de espera (en nuestro caso) y los 9 euros que cuesta la entrada sea algo prioritario en la visita a Ámsterdam. La visita es breve, el camino está marcado por el recorrido de la casa. En cada zona hay videos cortos con declaraciones de algunos de los personajes de la historia de Ana Frank que sobrevivieron, además de estar expuestos objetos, documentos.... y al final del todo el diario y las hojas donde terminó de escribirlo originales (personalmente junto con traspasar la librería fue lo más emocionante). Nosotros hicimos el recorrido en media hora, no da para más y además el hecho de que vas mas o menos en fila te obliga a llevar un ritmo. así que aunque para mi fue de lo mejor del viaje solo la recomiendo si se tiene interés. Habíamos planeado comer en el restaurante recomendado por el guía del tour (Café Sonneveld), pero como era pronto y el avión no salía hasta las 8 de la tarde nos fuimos hacia la zona de los museos. No íbamos a entrar en ninguno así que simplemente fuimos porque teníamos tiempo. De camino pasamos por el gigantesco Vondelpark. Si hubiéramos tenido mas días y con mejor tiempo parecía un buen sitio para pasar un rato e incluso comer sentado en el césped. La zona de los museos está bien, una explanada verde con los museos en los laterales. Lo mejor el típico "HI Ámsterdam" en letras grandes, aunque con tanta gente por medio fue imposible hacernos una foto en la que se viera bien..... Deshicimos el camino hacia el Mercado de flores, que esta vez si, estaba abierto. Es precioso, aunque yo lo imaginaba mas tipo rastro. Son todo tenderetes apostados en el lateral del canal. Aun así la variedad de flores, colorido, y todo tupo de semillas, raíces, plantas... es increíble. Nosotros ya habíamos comprado un paquete de semillas de tulipán para plantar en casa (en la tienda del zapato amarillo) pero de no ser por eso y porque era imposible llevarse plantas en el avión hubiera comprado todo lo que veía. De nuevo para arriba... al restaurante. Tuvimos suerte pues a los diez minutos de llegar aparecieron los grupos de los tour de Sandersman (entre ellos el de Javier) y se llenaron las mesas. Nos pedimos el plato mas típico holandés “Stamppot”, una albóndiga grande o una salchicha grande acompañado de verduras y patatas; croquetes (croqueta típicas de carne) y patatas fritas (allí es supernormal los cucuruchos de patatas fritas mientras andas por la calle). Estaba todo buenísimo, una buena comida para despedirnos. Pero como lo mejor es el postre.. tras pagar (muy bien de precio, comida típica, casera, un sitio agradable...) nos fuimos de nuevo a la Plaza Dan donde en las puestos de la feria compramos una pedazo tortita (panekoeken) con chocolate..mmmm. Ahora si, podemos irnos . Recogimos las maletas en el hotel, bajamos intentando no matarnos por las empinadísimas escaleras y andando nos fuimos a la estación ya que estaba a 15 minutos y teníamos tiempo de sobra. Para los que vayáis a coger el tren al aeropuerto (totalmente recomendable por su rapidez) os aviso de que los billetes se sacan nada mas entrar en la estación por la puerta principal. A mano izquierda en la zona de Atención al cliente. Al final, en Transportes domésticos (o algo así) te venden los billetes a Schipoll. En los paneles que hay en la estación te indican de donde y cuando salé el próximo tren En media hora estábamos en el inmenso aeropuerto. Sin duda si tenéis que hacer tiempo es el mejor lugar: se está caliente, tienes todo lo que necesites (tiendas a rabiar) y los sofás son comodísimos para descansar e incluso echarse una siesta antes de coger el avión. A las 08:00 embarcábamos. Nos despedíamos de un sitio que nos había sorprendido para bien. Amsterdam no era la ciudad tranquila que imaginábamos, era mucho mas. Etapas 4 a 5, total 5
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