Esta visita a esta parte de la isla era la más cercana desde nuestro hotel, así que como era habitual, desayunamos temprano y tomamos rumbo a Telde, que está a medio camino entre Maspalomas y la capital. El trayecto es por autovía así que en media horilla se llega sin problemas. Decir que la zona de Telde es muy ventosa, ya lo veréis con la cantidad de Molinos de viento que hay por la zona y por los zarandeos que da el coche.
TELDE
Intentamos aparcar lo más cerca posible del casco histórico de Telde (San Juan) aunque nos costó, no había muchos huecos libres, después de varias vueltas conseguimos un hueco y con audio-guía en mano nos fuimos a visitar el centro histórico. La visita se puede dividir en dos barrios, San Juan y San Francisco.
La ciudad fue uno de los grandes núcleos de la antigua Tamarán. Nos adentramos al barrio de San Juan pasando junto a la escultura de El Faycan (sacerdote o más bien chamán que asesoraba a los monarcas aborígenes) que está junto a la ermita o Iglesia de San Pedro Mártir de Verona, Bien de Interés Cultural y donde en sus orígenes, Inés Chemida (aborigen que atendía a enfermos pobres) fundó un hospital en lo que hoy es iglesia y sala de exposiciones. Desde la trasera de la Iglesia se puede ver el puente de los Siete Ojos, sobre el barranco real de Telde.
TELDE
Intentamos aparcar lo más cerca posible del casco histórico de Telde (San Juan) aunque nos costó, no había muchos huecos libres, después de varias vueltas conseguimos un hueco y con audio-guía en mano nos fuimos a visitar el centro histórico. La visita se puede dividir en dos barrios, San Juan y San Francisco.
La ciudad fue uno de los grandes núcleos de la antigua Tamarán. Nos adentramos al barrio de San Juan pasando junto a la escultura de El Faycan (sacerdote o más bien chamán que asesoraba a los monarcas aborígenes) que está junto a la ermita o Iglesia de San Pedro Mártir de Verona, Bien de Interés Cultural y donde en sus orígenes, Inés Chemida (aborigen que atendía a enfermos pobres) fundó un hospital en lo que hoy es iglesia y sala de exposiciones. Desde la trasera de la Iglesia se puede ver el puente de los Siete Ojos, sobre el barranco real de Telde.
Cerca, está la Iglesia de San Juan Bautista y su plaza.
Alrededor de la plaza están las Casas Consistoriales, el Casino (en casi todos los lugares de la isla que habíamos estado hay un casino) , el Rincón de Plácido Fleitas, que es un pequeño jardín. También muy cercano a la iglesia está el Jardín de Santa Rosalía, por si queréis descansar un poco y disfrutar de los pájaros.
Recorrer el barrio de San Juan se hace rápido, son calles estrechas donde en algunas se pueden ver casas típicas canarias con sus balcones, la Biblioteca ubicada sobre un palacio o la Casa Museo de León y Castillo, por ejemplo.
Ahora decidimos ascender hasta el barrio de San Francisco, lo hacemos pasando junto al acueducto.
Lo mejor es perderse por sus calles estrechas y empedradas pero cuidado, no os vayáis a despistar como nosotros, pues aquello es un laberinto de calles. Lo peor es que cualquier monumento que exista en el barrio o está en obras o está cerrado o está en tal estado de ruina que no se puede visitar.
Podéis llegar hasta la Iglesia de San Francisco (no se puede entrar, está cerrada) y a la Plaza de los Romeros donde podéis tener buenas vistas del tramo final del Barranco Real de Telde y también se puede ver el Barrio de Cendro donde se distinguen algunas casas cueva.
Podéis llegar hasta la Iglesia de San Francisco (no se puede entrar, está cerrada) y a la Plaza de los Romeros donde podéis tener buenas vistas del tramo final del Barranco Real de Telde y también se puede ver el Barrio de Cendro donde se distinguen algunas casas cueva.
Como nota, decir que algunas calles tienen doble inscripción así que cuidado con el callejero.
La visita a Telde se hizo rápida, así que decidimos regresar al coche y desplazarnos hasta Agüimes e Ingenio que estaban relativamente cerca y además están muy juntas. Aquí tuvimos una anécdota con el dichosito GPS.
BARRANCO DE GUAYADEQUE
Llegamos de manera accidental, de casualidad, nuestra intención era visitar primero Ingenio ya que desde Telde, era el municipio más cercano, pero no se lo que hizo el GPS que me configuró una ruta de lo más loca. Todo fue a raíz de encontrarme con unas obras y tener que desviarme por unas calles, lo normal, pues no sé como, pero en cuestión de minutos nos vimos circulando por un camino donde era tan estrecho que no había forma de girar y dar media vuelta, no había rotonda, ensanchamiento ni nada por el estilo y no era plan de cargarse los bajos del coche.
El problema vino después, como siempre, le digo a la tutora, tranquila, ya mismo llegamos a Ingenio de nuevo (aunque veía que nos íbamos alejando cada vez más del pueblo) y ella me dice, pues como venga un coche de frente no se por donde vamos a pasar, bahhhh, quien va a circular por aquí, es el GPS que se ha confundido...pues nada, quien me hace hablar que de repente vemos de frente a un coche a toda leche. Y lo peor es que, encima, me echa las luces y me hace señas para que me aparte...y me pita y todo, pero....esto que essssss , ¿donde quieres que me aparte?, así que maniobrando como pudimos, al final pasamos y uffff menos mal salimos a una carretera algo más amplia y pudimos salir de Ingenio, sin ayuda del GPS vimos a lo lejos el Centro de Interpretación del Barranco así que cambiamos de planes, necesitaba urgentemente ir al aseo después de las maniobras con el coche por caminos canarios.
La visita a Telde se hizo rápida, así que decidimos regresar al coche y desplazarnos hasta Agüimes e Ingenio que estaban relativamente cerca y además están muy juntas. Aquí tuvimos una anécdota con el dichosito GPS.
BARRANCO DE GUAYADEQUE
Llegamos de manera accidental, de casualidad, nuestra intención era visitar primero Ingenio ya que desde Telde, era el municipio más cercano, pero no se lo que hizo el GPS que me configuró una ruta de lo más loca. Todo fue a raíz de encontrarme con unas obras y tener que desviarme por unas calles, lo normal, pues no sé como, pero en cuestión de minutos nos vimos circulando por un camino donde era tan estrecho que no había forma de girar y dar media vuelta, no había rotonda, ensanchamiento ni nada por el estilo y no era plan de cargarse los bajos del coche.
El problema vino después, como siempre, le digo a la tutora, tranquila, ya mismo llegamos a Ingenio de nuevo (aunque veía que nos íbamos alejando cada vez más del pueblo) y ella me dice, pues como venga un coche de frente no se por donde vamos a pasar, bahhhh, quien va a circular por aquí, es el GPS que se ha confundido...pues nada, quien me hace hablar que de repente vemos de frente a un coche a toda leche. Y lo peor es que, encima, me echa las luces y me hace señas para que me aparte...y me pita y todo, pero....esto que essssss , ¿donde quieres que me aparte?, así que maniobrando como pudimos, al final pasamos y uffff menos mal salimos a una carretera algo más amplia y pudimos salir de Ingenio, sin ayuda del GPS vimos a lo lejos el Centro de Interpretación del Barranco así que cambiamos de planes, necesitaba urgentemente ir al aseo después de las maniobras con el coche por caminos canarios.
La verdad es que hacía calor, así que decidimos entrar, dentro se estaba fresquito . La visita al centro se puede realizar de forma opcional, si queréis obtener más información de la zona y de como vivían los aborígenes puede interesar, sí sólo queréis visitar las casas cueva, podéis desistir de su visita. De todas formas, os pongo los días y horarios por si queréis visitarlo:
Martes a Sábado de 09.00 horas a 17:00 horas
Domingos de 10.00 horas a 18.00 horas
Los lunes cierran
Nosotros, después de refrescarnos un poco y relajarnos después del mal trago con el GPS y la carreterita, decidimos seguir subiendo por la carretera (con el coche, claro) hasta las casas cueva, tenía curiosidad de ver como eran. A los pocos kilómetros llegamos a una zona donde había varias, aparcamos y decidimos dar una vuelta para ver como eran. Las vistas del barranco son bonitas y todo es paz y tranquilidad. También hay una ermita excavada en la montaña.
Martes a Sábado de 09.00 horas a 17:00 horas
Domingos de 10.00 horas a 18.00 horas
Los lunes cierran
Nosotros, después de refrescarnos un poco y relajarnos después del mal trago con el GPS y la carreterita, decidimos seguir subiendo por la carretera (con el coche, claro) hasta las casas cueva, tenía curiosidad de ver como eran. A los pocos kilómetros llegamos a una zona donde había varias, aparcamos y decidimos dar una vuelta para ver como eran. Las vistas del barranco son bonitas y todo es paz y tranquilidad. También hay una ermita excavada en la montaña.
Después de dar una vuelta, podíamos continuar ascendiendo con el coche hasta los restaurantes que tenía anotado y donde parece ser que se come muy bien o bien regresar y continuar la visita a Ingenio y Agüimes. Decidimos la segunda opción ya que nuestra intención era comer en el hotel.
AGÜIMES
Esta vez el GPS se portó bien y nos llevó sin problemas al centro de Agüimes donde se concentran la mayoría de los monumentos que tenía anotados. Nos sorprendió lo tranquilo que estaba todo, no había ni un alma por sus calles, eso sí, había gente sentada en los bancos de la plaza, con la buena sombra que ofrecen los árboles. Aparcamos muy cerca de la Plaza de Nuestra Señora del Rosario, donde se encuentra la Iglesia de San Sebastián.
AGÜIMES
Esta vez el GPS se portó bien y nos llevó sin problemas al centro de Agüimes donde se concentran la mayoría de los monumentos que tenía anotados. Nos sorprendió lo tranquilo que estaba todo, no había ni un alma por sus calles, eso sí, había gente sentada en los bancos de la plaza, con la buena sombra que ofrecen los árboles. Aparcamos muy cerca de la Plaza de Nuestra Señora del Rosario, donde se encuentra la Iglesia de San Sebastián.
En la plaza había unas esculturas curiosas, una de ellas estaba relacionada con el carnaval.
Muy cerca de la plaza está la Casa de los Camellos y lo que más me sorprendió fue que hubiera de verdad un camello en la casa. Intenté darme una vuelta pero no había forma de levantarlo.
La verdad es que por cualquier calle que andabas, encontrabas alguna escultura, ahora en homenaje a la Música.
La visita a Agüimes fue rápida y corta, así que una vez visitado lo más destacado, tomamos rumbo a Ingenio que está muy cerca.
INGENIO
Nuestra visita a Ingenio fue muy breve ya que el tiempo se nos estaba echando encima, así que sólo visitamos la Iglesia de la Candelaria y la plaza donde se encuentra. Al final no pudimos visitar el Parque Néstor Álamo donde tenía anotado que existe un molino de agua y la palmera el "Parquesito", dicen que la más alta de Gran Canaria.
Si accedéis a Ingenio desde la autovía veréis en cada rotonda una escultura, nosotros las vimos cuando salimos de Ingenio ya que desde Agüimes no veréis ninguna. Debido a su actividad azucarera, podréis ver en una rotonda un trapiche azucarero, pero hay más en cada rotonda.
INGENIO
Nuestra visita a Ingenio fue muy breve ya que el tiempo se nos estaba echando encima, así que sólo visitamos la Iglesia de la Candelaria y la plaza donde se encuentra. Al final no pudimos visitar el Parque Néstor Álamo donde tenía anotado que existe un molino de agua y la palmera el "Parquesito", dicen que la más alta de Gran Canaria.
Si accedéis a Ingenio desde la autovía veréis en cada rotonda una escultura, nosotros las vimos cuando salimos de Ingenio ya que desde Agüimes no veréis ninguna. Debido a su actividad azucarera, podréis ver en una rotonda un trapiche azucarero, pero hay más en cada rotonda.
Visitamos la Iglesia y las curiosas esculturas que había en la plaza, una nueva versión del cuento, el Bebé y los 5 cerditos.
Después de una breve visita a Ingenio, regresamos al hotel, había que comer y descansar en la hamaca junto con el tradicional cóctel de la tarde...que tiemble la hamaca y la piscina.