4º día
Este es nuestro ultima día en Amsterdam. Como teníamos que dejar las habitaciones a las 11 am decidimos en lugar de dejarlas en el hotel ya que se tenían que dejar en el salón común de desayunos irnos a la Estación Central y dejarlas en la consigna. Cogimos 3 consignas para las 11 maletas de mano. No nos costó muy caro, creo que alrededor de 8 € cada consigna. Lo único malo es que hay que pagar con tarjeta de crédito, pero bueno de esta forma podíamos aprovechar más el día hasta las 19:35 que regresaba nuestro avión a Madrid.
En la misma estación central sacamos billetes de tren para Zaanse Schans donde veríamos los típicos molinos holandeses en la orilla del río Zaan.
Para ser sincero a mí no me atraía mucho la idea de ir a ver molinos y tal vez por este mismo motivo me encantó el lugar.
La ribera del río tiene 5-6 molinos que ya desde la distancia se ven perfectamente y el entorno está genial, en medio de los campos de vacas y ovejas holandesas (las ovejas distintas a las españolas) se dibuja la silueta de los molinos.
Molinos de viento que se mezclan con las casas coloreadas de verde en un entorno campestre, algunos de ellos con más de tres siglos utilizados para serrar madera, pelar y trillar grano, producir aceite, mostaza y otras semillas, pintura, pan, tabaco, para afilar, para moler…
Las casas como pasaba en Marken parecen decorados pero no lo son, son reales y están muy bien cuidades. Entre medias pasan pequeños canales que junto con las ovejas y los molinos hacen de este lugar un sitio precioso. Los molinos no tienen una forma parecida a los de aquí y por esto creo que me gustaron.
Tras un par de horas de agradable paseo (incluso hay una especie de museo del queso con degustaciones de muchos tipos de queso) dimos por finalizada nuestra visita a Zaanse Schans y volvimos en el mismo tren a la Estación Central donde volvimos a la Biblioteca Nacional para comer allí. Despues de comer y como no nos queríamos alejar de la estación nos fuimos al otro lado del gran canal que se encuentra enfrente de la estación donde hay un molino restaurado y convertido en bar-cafetería.
Nos dio la hora de ir al aeropuerto, sacamos las maletas de la consigna y a las 18:00 horas estabamos en el gran aeropuerto de Schipol esperando a que nuestro vuelo programado para las 19:35 con EasyJet saliera puntual como así fue para llegar a Madrid sobre las 21:45 aprox..dando por finalizado nuestro viaje a la llamada "Venecia del Norte"
Conclusiones 4º día
1º Hay veces que visitas un sitio sin mucho convencimiento y al final te gusta mucho mas que otros sitios que estabas deseando ver con en mi caso Zaanse Schans.
2º No recomiendo colarse en el transporte público. Os puedo asegurar que hay revisores en los trenes y las multas creo que rondan los 300 €. Ademas lo holandeses en gral no son los europeos más simpáticos e imagino que holandes+revisor+gente que se cuela = coctel explosivo y si encima somos los que les ganamos el Mundial de futbol imáginate...
3º Las ovejas holandesas son tan grandes como nuestros cerdos..y tienen lana para dar y tomar...
Este es nuestro ultima día en Amsterdam. Como teníamos que dejar las habitaciones a las 11 am decidimos en lugar de dejarlas en el hotel ya que se tenían que dejar en el salón común de desayunos irnos a la Estación Central y dejarlas en la consigna. Cogimos 3 consignas para las 11 maletas de mano. No nos costó muy caro, creo que alrededor de 8 € cada consigna. Lo único malo es que hay que pagar con tarjeta de crédito, pero bueno de esta forma podíamos aprovechar más el día hasta las 19:35 que regresaba nuestro avión a Madrid.
En la misma estación central sacamos billetes de tren para Zaanse Schans donde veríamos los típicos molinos holandeses en la orilla del río Zaan.
Para ser sincero a mí no me atraía mucho la idea de ir a ver molinos y tal vez por este mismo motivo me encantó el lugar.
La ribera del río tiene 5-6 molinos que ya desde la distancia se ven perfectamente y el entorno está genial, en medio de los campos de vacas y ovejas holandesas (las ovejas distintas a las españolas) se dibuja la silueta de los molinos.
Molinos de viento que se mezclan con las casas coloreadas de verde en un entorno campestre, algunos de ellos con más de tres siglos utilizados para serrar madera, pelar y trillar grano, producir aceite, mostaza y otras semillas, pintura, pan, tabaco, para afilar, para moler…
Las casas como pasaba en Marken parecen decorados pero no lo son, son reales y están muy bien cuidades. Entre medias pasan pequeños canales que junto con las ovejas y los molinos hacen de este lugar un sitio precioso. Los molinos no tienen una forma parecida a los de aquí y por esto creo que me gustaron.
Tras un par de horas de agradable paseo (incluso hay una especie de museo del queso con degustaciones de muchos tipos de queso) dimos por finalizada nuestra visita a Zaanse Schans y volvimos en el mismo tren a la Estación Central donde volvimos a la Biblioteca Nacional para comer allí. Despues de comer y como no nos queríamos alejar de la estación nos fuimos al otro lado del gran canal que se encuentra enfrente de la estación donde hay un molino restaurado y convertido en bar-cafetería.
Nos dio la hora de ir al aeropuerto, sacamos las maletas de la consigna y a las 18:00 horas estabamos en el gran aeropuerto de Schipol esperando a que nuestro vuelo programado para las 19:35 con EasyJet saliera puntual como así fue para llegar a Madrid sobre las 21:45 aprox..dando por finalizado nuestro viaje a la llamada "Venecia del Norte"
Conclusiones 4º día
1º Hay veces que visitas un sitio sin mucho convencimiento y al final te gusta mucho mas que otros sitios que estabas deseando ver con en mi caso Zaanse Schans.
2º No recomiendo colarse en el transporte público. Os puedo asegurar que hay revisores en los trenes y las multas creo que rondan los 300 €. Ademas lo holandeses en gral no son los europeos más simpáticos e imagino que holandes+revisor+gente que se cuela = coctel explosivo y si encima somos los que les ganamos el Mundial de futbol imáginate...
3º Las ovejas holandesas son tan grandes como nuestros cerdos..y tienen lana para dar y tomar...