Nos levantamos pronto para ir a Füssen a ver Neuchanstein o “Castillo del Rey loco”. Fuimos por una carretera austríaca (ojo: carretera, no autopista, porque si vas por autopistas austriacas sin Vignette como ibamos nosotros, te pueden parar y te funden de la multa que te ponen).
La ruta era preciosa, llegamos a un lago chulísimo que estaba en territorio austríaco, y que estaba precioso porque estaba terminando de amanecer y el agua estaba azulísima. Llegamos a Neuchanstein y, después de 1 hora de cola, conseguimos coger una visita para las 15:45 con audioguía en castellano (eran algo más de las 11). Aunque habíamos leido las enormes colas que hay en este castillo, tendríamos que haber madrugado un poco más para poder llegar allí lo más pronto posible y tener la visita antes, pero bueno.
Nos bajamos a Füssen, estuvimos paseando por el pueblo, vimos el castillo de Füssen y nos fuimos a comer.
Aunque por la mañana estaba muy nublado, por la tarde se despejó y la verdad es que se quedó muy buen tiempo para ver el castillo. Aquí, decidimos aparcar en el lateral de la carretera igual que hacían todos los alemanes, eso sí, antes de la señal de prohibido aparcar que hay llegando a la zona de los castillos. Por la mañana habíamos aparcado y el ticket más barato, era de 4 euros o algo así, por lo que la opción de aparcar en el borde de la carretera es de lo más recomendable, sobre todo teniendo en cuenta que lo mismo os toca hacer tiempo para hacer la visita.
Subimos al castillo (25 minutos andando), y como era algo pronto para entrar a la visita, fuimos a ver el Marien Bridge (10 minutos desde el castillo), muy chulo e imprescindible si queréis tener la foto clásica del castillo, aunque algo agobiante porque está petado de gente y casi no hay sitio.
Después, hicimos la visita guiada y la verdad es que el castillo merece la pena, aunque el grupo con audioguía era para nuestro gusto, demasiado concurrido (seríamos unos 40 o más haciendo la visita y en algunas estancias casi no cabíamos).
Salimos de Füssen y cogemos la Alpenstrasse, dirección Bad Tolz. Vimos los lagos Walchensee y Kochl am see. En el puerto que los une, vimos unos moteros alemanes, flipaos como los que más, tumbando con rodilla en suelo … algo alucinados para estar en una carretera pública. Luego nos fuimos a dormir al apartamento.