Este día nos ibamos hacia Baviera, a unos 450 kilómetros más al este, dirección Republica checa. Pero antes, teníamos pensado hacer noche en el Bodensee o Lago Constanza para verlo.
Fuimos hacia el Bodensee, pero primero paramos en Hechingen para ver el castillo de Hohenzollern.

El castillo es muy bonito, y compramos dos entradas para hacer la visita sin guía a la parte exterior. Luego, arriba en otra oficina de información que hay en el castillo, compramos entradas para hacer la visita interior en alemán, y con un libro en castellano del castillo que nos dejaron para poder seguir la visita.
Después, dejamos Hohenzollern y fuimos a ver el castillo de Liechtstein que estaba cerca. Hicimos la visita en alemán también, con texto en castellano. Comimos en un chiringo que había al lado del castillo, bratwurst con patatas fritas y … mirindas!.

Luego, fuimos dirección Bodensee (concretamente Meersburg). Llegamos a Meersburg, donde dimos un paseo buscando un hotel para dormir. El pueblo estaba muy chulo pero como no encontrabamos nada que nos acabase de gustar para dormir, nos fuimos a Friedrichsafen, donde sabíamos que había un Ibis recien abierto al lado del aeropuerto. Dormimos allí, hotel totalmente nuevo, insonorizado perfectamente y con la habitación casi a estrenar.
Cenamos en un restaurante italiano que había al lado del hotel, unas pizzas buenísimas, que ni en la misma Italia. Un detalle importante, es que el hotel tiene Internet gratis en el hall, lo que aprovechamos para consultar el tiempo para toda la semana siguiente y confirmar la ruta que teníamos que seguir al día siguiente (aunque el TomTom, iba clavando todo el viaje según ibamos yendo a sitios). Luego, a dormir y descansar para ver Meersburg un poco mejor a la mañana siguiente.