Etapa 3: Aleppo [Día 2] ✏️ Diarios de Viajes de Asia Central y Oriente Medio

---

Me despido de la alegre pensión y otra vez a la calle a buscar hotel. Esta vez solo tuve que llamar a 4 puertas. Encontré habitación disponible en el Hotel Al-Gawaher en la calle Bab Altarag, cerca de la torre del reloj. Dejo numero de Telefax para quien quiera hacer reserva previa y que no le pase lo que a mi: 2239554. La habitación con baño tenía hasta papel higiénico. Y me salió casi más barato. 500 SYP hab. simple sin desayuno, con ventilador, tv, dvd, agua caliente, sabanas limpias y sin hinquilinos chillando. Me pareció un alojamiento bastante decente.

Al día siguiente quería marchar a Hama en bus, así es que mi primera tarea de la mañana fue tratar de averiguar la nueva ubicación de la estación. Está a las afueras de la ciudad. La única manera de llegar a ella es en taxi o un minibús que nadie sabe decirme de donde sale. Me escriben en árabe la dirección. Esto no suele fallar. No vaya ser que me lleve el taxista al aeropuerto de nuevo.

Hechos los deberes, me pongo a patear Aleppo. Lo primero que visité fue el Zoco, el más bonito que visité en este viaje. Particularmente me encantan los zocos. De todos los que he visitado en mis viajes es el de Fez en Marruecos el que más me ha gustado, pero este de Aleppo me gustó mucho más que el de Damasco, por ejemplo;

*** Imagen borrada ***

La Gran Mezquita, contemporánea de la mezquita Omeya de Damasco y aunque no tan espectacular, preciosa igualmente

*** Imagen borrada ***

;la enorme ciudadela situada en lo alto de la colina. Ofrece unas vistas espectaculares de Aleppo desde sus baluartes; En la mezquita de Abraham que hay dentro del baluarte es uno de los múltiples lugares donde se dice que está enterrada la cabeza de San Juan Bautista.

*** Imagen borrada ***

; las madrazas-la de la imagen es la madraza ayubí de as-Sultaniyya-;

*** Imagen borrada ***

los caravasares;

*** Imagen borrada ***

los palacios; las iglesias; las catedrales; los hamman; el manicomio que según creo es uno de los primeros del mundo;el mercado de la fruta, que tanto me recordó a nuestros mercados tradicionales y los que se hacen los domingos en muchos pueblos de España; la fábrica de jabones, etc... El producto más conocido de Aleppo probablemente sea sus delicados jabones hechos con aceite de oliva y laurel. Es posible visitar por dentro la fábrica y ver el proceso de elaboración, llamando a la puerta o entrando directamente dentro, si no responde alguien. A mi me atendieron muy amablemente y me dejaron curiosear la fábrica todo el tiempo que quise. Además tuve suerte y coincidí con un amable marroquí que viajaba con su hija que hizo de interprete con los trabajadores de allí, de forma que pude saber del proceso de elaboración de los famosos jabones;

Todo me parece encantador. La llamada al rezo de los muecines de las 12:00 me pilló en lo alto de la ciudadela. No se puede describir con palabras la sensación de escuchar en este lugar la llamada al unísono de todas las mezquitas de esta ciudad de 3.000.000 de habitantes. Hechiza. Ahí que estar allí y sentirlo.

Aleppo, sin profundizar mucho, fue la ciudad que más me gustó de Siria. Merece la pena disfrutarla sosegadamente.

---