Día 13
Martes 6 de marzo.
Nos levantamos a desayunar pues el hostel ofrecía gratis el desayuno. Pan tostado, leche, cereal, jugo, etc.
Nada mas terminar me acerque a uno de los empleados para preguntarle sobre la renta de bicicletas pues también contaban con ese servicio. 6 Euros cada bicicleta todo el día dejando el pasaporte como garantía, nos dio un mapa y nos señalo muchos puntos a los que se podía llegar en bicicleta.
Nuestro itinerario contemplaba Damme a 30 minutos en Bici. Después de andar un poco por las calles de Brujas encendimos el GPS dirección a Damme. Los caminos de bicicleta están muy bien señalizados y en los cruces con las calles y carreteras, los automovilistas suelen ser muy respetuosos.
Tomamos el camino por la derecha del canal el cual seguimos a velocidad media admirando el bello camino, todo muy tranquilo y no hacia demasiado frió, de verdad lo recomiendo bastante. Luego de un rato llegamos a Damme el cual lucia sin gente y le daba un aire misterioso, creo que llegamos demasiado temprano, alrededor de las 10:00 am, estuvimos paseando un ratito por sus calles y haciendo algunas fotos. Este pueblito también parece de cuento, las casitas muy hermosas, todo muy lindo.
Seguimos adelánte pues la meta era llegar a Sluis cruzando la frontera con Holanda, sin embargo aprovechando que el GPS marcaba uno o 2 pueblitos a la izquierda del canal antes de llegar a SLuis, aprovechamos para pasar por ellos y haciendo escala para descansar.
Oosterkerke, Hooke y otro mas que no recuerdo, pero imagino por ser tan temprano no había personas. Las campanas sonando de las iglesias, lugares desolados, cielo nublado y cuervos chillando te hacen sentir como en Resident Evil 4 (Los gamers saben de lo que hablo).
Seguimos andando hasta llegar a un puente de madera que indicaba que SLuis se encontraba a unos metros. Seria alrededor del mediodía y estábamos molidos de las piernas, buscamos un lugar donde aparcar la bicicleta para buscar donde comer. Sluis es un pueblo mas grande que Damme y con mucho mas movimiento, es un lugar muy tranquilo con muchas tiendas para comprar y para comer.
Elegimos al azar cualquier lugar para comer, la mayoría habla ingles asi que no hay mayor problema para comunicarse y pedimos unos omellets buenísimos. Seguimos andando y paseando por las callecitas y paramos en una pequeña cafetería donde pedimos café y descansamos otro poco pues empezamos a resentir el impacto en las piernas; no estamos acostumbrados a andar en bicicleta.
Hacia día soleado y lo disfrutamos mucho, se nos fue el tiempo y serian 3 o 4 de la tarde cuando decidimos regresar, parando un poco cada cierto tiempo pues ya nos dolía el trasero. Llegamos cuando el sol empezaba a ocultarse al hostel, dejamos las bicicletas nos duchamos y salimos a buscar algo de cenar y a regresar al bar para seguir probando las cervezas.
Termine borracho pero al menos era temprano para dormir y levantarnos temprano, había que madrugar para tomar el tren a Bruselas, la idea original era hacer el rrecorrido a París, pero días antes de salir de Mèxico, me entere de que Thalys tenia algunos cambios
