Día 2: Lugo y A Coruña, dos ciudades muy diferentes:
Lugo
Como dice el nombre de este segundo día de viaje, conocimos dos ciudades muy especiales y realmente diferentes entre ellas. A la mañana empezamos en Lugo, donde habíamos dormido y después de la comida del medio día, nos dirigimos a Coruña.
Amanecimos a la 8h de la mañana cuando todavía el sol no se atrevía a salir en lo que fue para nosotros una de las mañanas más especiales de todo aquel viaje. Salimos del coche bastante dormidos pero pronto abrimos los ojos de par en par. El sol todavía no aparecía pero los colores cálidos ya se podían apreciar y a estos, les acompañaba una espesa niebla que apenas dejaba vislumbrar las casas más cercanas a nuestro coche.
Amanecimos a la 8h de la mañana cuando todavía el sol no se atrevía a salir en lo que fue para nosotros una de las mañanas más especiales de todo aquel viaje. Salimos del coche bastante dormidos pero pronto abrimos los ojos de par en par. El sol todavía no aparecía pero los colores cálidos ya se podían apreciar y a estos, les acompañaba una espesa niebla que apenas dejaba vislumbrar las casas más cercanas a nuestro coche.
La temperatura resultaba bastante fría con solo 9ºC a principios del mes de octubre. Pero aquello para nada nos echo atrás, todo lo contrario, nos llenaba de fuerzas y alegría para saber cómo se verían las calles de la ciudad de Lugo.
Con el coche empeñado y para entrar en calor, empezamos a desmontar las camas, nuestras “ventanas-trapo” y lavar los platos, cubiertos y ollas del día anterior. Una vez todo listo nos subimos al coche y nos dirigimos al centro en busca de un aparcamiento cercano a la muralla.
Llegando al centro de Lugo, sucedió algo sorprendente. En cuestión de 200 metros, salidos de la espesa nube de niebla para ver un radiante y despejado día de sol. Así pues aquel primer día, tocaba conocer Lugo en un día soleado, algo extraño de ver en Galicia.
Con el coche empeñado y para entrar en calor, empezamos a desmontar las camas, nuestras “ventanas-trapo” y lavar los platos, cubiertos y ollas del día anterior. Una vez todo listo nos subimos al coche y nos dirigimos al centro en busca de un aparcamiento cercano a la muralla.
Llegando al centro de Lugo, sucedió algo sorprendente. En cuestión de 200 metros, salidos de la espesa nube de niebla para ver un radiante y despejado día de sol. Así pues aquel primer día, tocaba conocer Lugo en un día soleado, algo extraño de ver en Galicia.
Este es el pequeño itinerario que seguimos en Lugo con la visita a 4 lugares diferentes:
Amarillo: Plaza Maior
Rojo:Catedral de Lugo
Azul: Museo Provincial de Lugo
Negro: Muralla de Lugo
Información sobre Lugo:
Lugo combina realmente bien las típicas vidrieras gallegas con el pasado romano que la envuelve y uno hasta siente que se traslada años atrás cuando empieza a caminarla. Es importante pues señalar de Lugo que es la más antigua de todas las ciudades gallegas que data del siglo 25 aC lo que hace que en ella encontremos vestigios como la Casa de los Mosaicos o la imponente muralla de Lugo que hablan de su pasado romano. Esta ciudad es también la cuarta más poblada de toda Galicia con unos 98.000 habitantes y como dato curioso su índice de natalidad es el más bajo de toda España con 0,88 hijos por pareja.
Encontrar parking sobre las 9h de la mañana en Lugo un viernes no fue tare complicada. Hay parking de pago en zona azul alrededor de toda la muralla y resulta fácil ver alguno vacio. Tiene una estancia máxima de 2 horas y el precio ronda los 1,5 euros si no recordamos mal. Así que con ese parking por 2 horas nos dispusimos a entrar por la muralla y empezar a recorrer las primeras calles de Lugo.
Caminando por las calles de Lugo en el interior de sus murallas, nos dirigimos hacia el centro de Lugo, su Plaza Maior. Al entrar en esta vemos el antiguo pero precioso edificio del ayuntamiento de la ciudad. La plaza Maior de Lugo es un bonito espacio abierto en el centro de la ciudad con zonas ajardinadas, bancas y las terrazas de los bares laterales.
El ambiente todavía no era demasiado animado y a la gente lucense parecía que aquel día se le habían pegado las sábanas. Así pues, seguimos nuestro paseo y nos dirigimos a la Catedral de Lugo que justo en aquel preciso momento realizaba una misa.
Información sobre la Catedral de Lugo:
Horario: todos los días de 8h a 20:30h
Precio entrada: gratuita
Dirección: Plaza de Santa María s/n, 27001 Lugo
La Catedral de Lugo data del siglo 12 y es de estilo románico. Es una de las catedrales románicas menos conocidas de toda España puesto que su fachada es bastante sencilla aunque imponente y su interior realmente nos sorprendió gratamente en comparación a otras catedrales más conocidas de España.
Con sus techos realmente altos para facilitar la entrada del sol, escuchamos los rezos con un bonito eco de los curas y creyentes de aquel lugar. Aquella primera estancia no duró demasiado puesto que en tiempo de misa estaba prohibido grabar y hacer fotografías.
Con sus techos realmente altos para facilitar la entrada del sol, escuchamos los rezos con un bonito eco de los curas y creyentes de aquel lugar. Aquella primera estancia no duró demasiado puesto que en tiempo de misa estaba prohibido grabar y hacer fotografías.
Volvimos a la catedral al cabo de poco más de 15 minutos y pudimos conocerlas ahora si, en pleno silencio. De esta, destacaríamos los sencillos laterales en comparación con el centro de la catedral que sorprende al viajero. Esculturas de ángeles, columnas de mármol verde y tres retablos dan color a las sencillas paredes y techos.
El imponente y recargado retablo mayor finaliza con un fresco plasmado en una enorme cúpula que ayuda al dolor de cuello pero quita rápidamente el hipo. Detrás de este, y rodeándolo encontramos varias capillas protegidas con un rejado a cual más devota y agradable.
Salimos de la catedral de Lugo sobre las 11h de la mañana y volvimos rápidamente a recargar las segundas y últimas dos horas de parking para nuestro coche. De vuelta de nuevo a los interiores de la muralla, visitamos varias tiendas de meigas (brujas) algo que iríamos conociendo poco a poco en nuestra aventura y que forman parte íntima de la tradición gallega.
Entramos de nuevo a la plaza Maoir sobre las 11:30h de la mañana y pudimos ver que ahora Lugo si que tenía vida, pero mucha más vida de la que nos podíamos imaginar. Resulta que eran las fiesta de San Friola, fiestas declaradas Interés Turístico Nacional por el Ministerio de Industria y Turismo desde el año 2006.
La plaza se llenó de gente, los bares estaban repletos, había un pequeño mercadillo, gente vendiendo globos y una banda de música clásica en el centro de la plaza. Todo aquel festejo alegraba el día y le daba otro sentido totalmente diferente a la ciudad de Lugo.
La plaza se llenó de gente, los bares estaban repletos, había un pequeño mercadillo, gente vendiendo globos y una banda de música clásica en el centro de la plaza. Todo aquel festejo alegraba el día y le daba otro sentido totalmente diferente a la ciudad de Lugo.
Y desde esa alegría, sobre las 11:30h de la mañana nos dirigimos Al museo Provincial de Lugo puestos que íbamos ya bastante ajustados de tiempo.
Información sobre el Museo Provincial de Lugo:
Horario:
De septiembre a Junio:
De Lunes a viernes: de 10:30h a 14:00h. y de 16:30h a 20:30h.;
Sábados de 10:30h a 14:00h y de 16:30h.
Domingos y festivos: de 11:00h a 14:00h.
De julio a agosto:
De Lunes a viernes: de 11:00h a 14:00h y de 17:00 a 20:00h.
Sábados: de 10:00h a 14:00h.
Domingos y festivos cerrado.
Precio entrada: gratuita
Dirección: Plaza da Soidade s/n, 27001 Lugo
El Museo Provincial de Lugo fue creado en el año 1932, en el año 1957 se trasladó a un antiguo convento que es precisamente donde se encuentra en la actualidad. Está compuesto por 32 salas dividas en 3 plantas diferentes.
El edificio del museo, sorprende solo por estar enclavado dentro de un antiguo convento. En su interior, hay que destacar su claustro que alberga una gran colección de piezas arqueológicas. Relojes de sol, esculturas y hasta tumbas se entremezclan en los laterales del claustro con un patio central que alberga un árbol. Todo ello, rebosa de un ambiente de paz y tranquilidad que invita a permanecer varios minutos en él.
El edificio del museo, sorprende solo por estar enclavado dentro de un antiguo convento. En su interior, hay que destacar su claustro que alberga una gran colección de piezas arqueológicas. Relojes de sol, esculturas y hasta tumbas se entremezclan en los laterales del claustro con un patio central que alberga un árbol. Todo ello, rebosa de un ambiente de paz y tranquilidad que invita a permanecer varios minutos en él.
Algo característico también del museo, es la representación de una cocina antigua gallega. En ella encontramos los platos y vasos hechos de barro, las ollas de bronce y las sartenes y utensilios de hierro. El lugar es bastante real y original y uno realmente consigue moverse en el tiempo por unos segundos.
Finalmente, destacar la exposición de dos mosaicos romanos enormes y parcialmente conservados que vale la pena subir al piso superior para poder ver su dibujo de manera más clara. A parte de esto, el resto de salas y plantas están llenas de cuadros y alguna que otra escultura con motivo religioso que no subimos a ver y en las que está prohibido grabar y tomar fotografías.
Saliendo del museo y siguiendo nuestro camino paseamos por las últimas calles antes de llegar a la plaza Maior de nuevo para ser despedidos amablemente por un tópico gallego, las gaitas. De las que apenas tenemos conocimiento anquen a nuestro juicio sonaban bastante bien.
Y finalmente, antes de dejar nuestro paseo por Lugo, decidimos volver atrás a la zona de la catedral donde pudimos subir a la parte superior de la muralla. Por si, la muralla de Lugo supone una calle más de la ciudad donde poder pasear, hacer deporte y tener una vistas con mayor panorámica de toda la ciudad.
Información sobre la Muralla de Lugo:
La muralla de Lugo data del siglo 3dC. Su longitud es de 2.266 m y en ella hay 85 torres y 10 puertas de acceso. Esta declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 2000 y como datos curiosos destacar que es la única muralla romana del mundo que conserva todo su perímetro, es la muralla más grande, alta y mejor conservada de España y parte de Europa y es muralla con mayor concentración de torres por metro lineal de todo el mundo.
Subimos a la muralla y tal como estaba prometido, las vistas fueron excelentes. El contraste de la muralla romana con las fachadas gallegas resultaba diferente y bonito. El paseo fue de 1 km más o menos y bordeamos toda la parte sur y este de la muralla. En algunos puntos, es curioso ver como hay balcones o incluso puertas de entrada a las casas que dan directamente salida a la muralla integrándola plenamente al entorno actual.
(fotos murallas general y que se vean las vidrieras)
Finalizada la mañana en Lugo, volvimos al coche y nos dirigimos directos a Coruña para conocer nuestra segunda ciudad del viaje.
(fotos murallas general y que se vean las vidrieras)
Finalizada la mañana en Lugo, volvimos al coche y nos dirigimos directos a Coruña para conocer nuestra segunda ciudad del viaje.
Si deseas ver este relato en formato reportaje documental y saber cómo se vivió, a continuación tienes un vídeo de 10 minutos que resume la mañana entera en la ciudad de Lugo con sus visitas a la catedral, el Museo Provincial, la Plaza Maior y sus calles más céntricas.
A Coruña:
El viaje de Lugo hasta A Coruña empezó sobre las 14h de la tarde y tiene una distancia de unos 100km aproximadamente. En éste, podemos disfrutar incluso pasando por la autovía, de el verde de Galicia y su espesor y frondosidad de sus paisajes.
Llegamos a Coruña y en ella vemos una señora ciudad con sus amplias avenidas repleta de coches y rodeado allá donde miras por el océano Atlántico.
Llegamos a Coruña y en ella vemos una señora ciudad con sus amplias avenidas repleta de coches y rodeado allá donde miras por el océano Atlántico.
(Información importante)
El primer día que estuvimos en A Coruña, las tres visitas que llevábamos preparados ofrecían la posibilidad de aparcar el coche fácilmente justo al lado del lugar a conocer. En este mapa podrás ver indicado los tres lugares que visitamos aquella tarde en A Coruña.
Leyenda del mapa:
Amarillo: Torre del Hércules
Rojo: Domus: Casa del Hombre
Azul: Monte de San Pedro
Información sobre A Coruña:
A Coruña es capital de provincia y en ella se respiran aires de grandeza. Para muchos es una de las ciudades más especiales y bonitas que existen en España y a nosotros sinceramente nos impresionó. En ella viven cerca de las 250.000 personas siendo la segunda ciudad más poblada de Galicia y es también conocida como la capital de las Rías Altas. Como datos curiosos de ella sabemos que su densidad es una de las más altas de España con más de 8.800 hab/km2 siendo el 4 municipio con más densidad de toda España y el primero fuera de Cataluña.
Después de dar un par de vueltas por las amplias calles situadas al lado del mar, fuimos directos a la Torre del Hércules, monumento más antiguo y significativo de la ciudad.
Después de dar un par de vueltas por las amplias calles situadas al lado del mar, fuimos directos a la Torre del Hércules, monumento más antiguo y significativo de la ciudad.
Información sobre la Torre Hércules:
Horario:
De octubre a mayo, de 10h a 18h (cierre de entrada a las 17:30h)
De junio a septiembre, de 10 a 21h (cierre de entrada a las 20:30h
Precio entrada: 3 euros
Dirección: Avda. de Navarra s/n. 15002 A Coruña
Torre y faro Hércules son de origen romano que data del siglo 1 dC. Su altura es de 57 metros y en su interior cuenta con 234 escalones. En el año 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural y en el año 2009 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Como datos curiosos sabemos que es el único faro romano en pie del mundo, el único faro romano del mundo en funcionamiento, el faro del mundo más antiguo en funcionamiento, el tercer faro más alto de España y el único faro del mundo declarado Patrimonio de la Humanidad.
En esta imagen podéis ver el aparcamiento indicado de la Torre Hércules.
En esta imagen podéis ver el aparcamiento indicado de la Torre Hércules.
A pesar de estar dentro de la ciudad, la Torre Hércules ofrece una sensación de espacio bastante natural. La primera impresión que nos llevábamos al llegar a los pies de la torre sin ni siquiera subir por aquella eterna rampa es viento, muchísimo viento que pudimos comprobar que arriba era muy superior.
A pesar de estar dentro de la ciudad, la Torre Hércules ofrece una sensación de espacio bastante natural. La primera impresión que nos llevábamos al llegar a los pies de la torre sin ni siquiera subir por aquella eterna rampa es viento, muchísimo viento que pudimos comprobar que arriba era muy superior.
Antes de llegar a la zona de la rampa, encontramos alguna figura bastante extraña y curiosa que no entendimos demasiado bien lo que intentaba decirnos, pero su estilo merecía.
Una vez arriba a los pies de la Torre Hércules, el viento era más fuerte aún así, la sensación de libertad era bastante buena. La verdad es que para el tema de las vistas escogimos un buen día puesto que aparte de las nubes lejanas, a primera línea estaba todo limpio y eso probablemente nos haría disfrutar de las panorámicas.
Ya en el interior (Que se realiza por el lado derecho de la torre) hay una mini exposición de los restos romanos subterráneos pertenecientes a la torre así como un explicación de cómo fue evolucionando la estructura de la torre que hoy podemos ver.
Finalizada aquella exposición nos decidimos a subir a la parte superior de la torre escalera por escalera hasta poder llegar a su cima de 57 metros. Estando arriba en la cima la cosa se puso interesante. Si abajo ya había sensación de libertad, arriba se multiplicaba por diez. Las ráfagas de viento hacían que tener buenas imágenes de fotografía y vídeo que enseñar, resultara toda una aventura.
Podíamos ver varios kilómetros a la redonda, naturaleza, toda A Coruña en su esplendor y sobretodo el océano que se postraba desafiante y rudo desde aquellas elevadas vistas.
Finalizado aquella pequeña interesante aventura bajamos y nos dirigimos al coche para nuestra segunda visita, la Domus o Casa del Hombre.
Información sobre la Domus o Casa del Hombre:
Horario: Lunes a viernes 10-19h y sábado, domingo y festivos de 11h a 19h.
Precio entrada: Tres Casas (Casa del Hombre, de la Ciencia y de los Peces) 24 euros
Dirección: Ángel Rebollo, 91 15002 A Coruña
Este museo. pertenece a una trilogía de museos científicos interactivos. Este como el nombre indica se dedica al cuerpo humano. El museo fue inaugurado en el año 1995. El museo cuenta con 1.500 metros cuadrados dedicados a exposiciones, repartidas en casi 200 módulos. Su mayor parte son interactivos. La visita recorre algunas áreas del ser humano como son: la genética, los sentidos, el sistema circulatorio, la identidad… Como dato curioso decir que este es el primer museo interactivo que trata de una forma global y monográfica el ser humano.
En esta imagen podéis ver el aparcamiento indicado de la Domus o Casa del Hombre.
De este lugar destacar precisamente el gran dinamismo y aspecto interactivo y participativo en el que prácticamente todo lo descubres por tu propia acción. Es preferible dejar unas imágenes que cuenten por si solas la aventura.
Y finalmente, como último lugar del día y uno de los más especiales, fuimos al Monte de San Pedro.
Información sobre la el Monte San Pedro:
El Monte de San Pedro es un espacio natural que se encuentra prácticamente dentro de la ciudad de A Coruña. En el encontramos un ascensor panorámico, la cúpula atlántica, un laberinto, un estanque, un minimuseo militar al aire libre pero sobretodo una vistas increíbles.
En esta imagen podéis ver el aparcamiento indicado del Monte de San Pedro.
Antes de explicar lo que hicimos en aquel lugar, nos gustaría recomendaros insistentemente que si pasáis por allí y tenéis opción de elegir el momento del día en el que lo vais a conocer, sea a última hora de la tarde antes de que caigas los últimos rayos de sol.
Llegamos a Monte de San Pedro y hacía bastante aire al encontrarnos de nuevo en uno de los extremos de la ciudad pero nunca sin llegar al viento que vivimos en la Torre Hércules. Antes de empezar nuestra visita intentamos organizar lo que haríamos por allí puesto que el sol ya estaba avisando que la puesta de sol iba a ser diferente.
Decidimos conocer el laberinto que hay en este lugar que es algo parecido a un juego de niños. Intentamos perdernos y pasar unos minutos agradables dando vueltas entre aquellos arbustos que nos protegían algo del viento.
Llegamos a Monte de San Pedro y hacía bastante aire al encontrarnos de nuevo en uno de los extremos de la ciudad pero nunca sin llegar al viento que vivimos en la Torre Hércules. Antes de empezar nuestra visita intentamos organizar lo que haríamos por allí puesto que el sol ya estaba avisando que la puesta de sol iba a ser diferente.
Decidimos conocer el laberinto que hay en este lugar que es algo parecido a un juego de niños. Intentamos perdernos y pasar unos minutos agradables dando vueltas entre aquellos arbustos que nos protegían algo del viento.
Saliendo del laberinto íbamos a ir a la Cúpula Atlántica pero viendo los colores de aquel cielo nos parecía más interesante quedarnos en el exterior dando vueltos.
Damos alguna que otra vuelta por los cañones que allí había expuestos y estos minutos más tarde sobre las 20h nos sirvieron de base para crear unas preciosas bases para aquella mágica puesta de sol.
Damos alguna que otra vuelta por los cañones que allí había expuestos y estos minutos más tarde sobre las 20h nos sirvieron de base para crear unas preciosas bases para aquella mágica puesta de sol.
Así que después de estar cerca de una hora y media dando vueltas por el Monte de San Pedro, el sol no se hizo esperar más. Rayos dorados caían sobre el mar para llenarlo todo de un color cálido. Nos sentamos en la hierba, hicimos silencio y disfrutamos de aquellos escasos 5 minutos que duró el espectáculo de luces al atardecer.
Después de toda aquella tarde y con un vista más oscura que clara nos dispusimos a buscar lo que iba a ser nuestra segunda guarida para pasar la noche. Siendo una gran ciudad costó bastante más que en Lugo. Durante algo más de una hora y media, estuvimos dando vueltas por los radios más a las afueras de A Coruña incluso separándonos varios kilómetros de ella. Finalmente encontramos un lugar en un patio trasero de unos pisos aunque aquel sitio no nos acababa de convencer. Pensamos en cenar por allí y después buscar otro lugar cercano para poder pasar la noche. Lo teníamos todo preparado, un delicioso rissoto que nos sentaría a gloria.
Pero la historia no pasó así realmente, nos quedamos sin gas la bombona de butano y no llevábamos recambio así que nos tocó guardarlo todo y sacar latas de atún y maíz como improvisada cena aunque no menos apetecible. Cuando las acabamos, subimos de nuevo al coche y buscamos un lugar donde poder parar sin molestar. En poco más de 10 minutos estábamos en una calle trasera que daba a una central o fábrica y que nos mantenía cobijados y tranquilos en aquel lugar. Y aunque el sitio no era tan idílico como el de la primer noche, lo que sí es cierto es que finalmente lo pudimos encontrar y pasar un noche más o menos tranquila.
Pero la historia no pasó así realmente, nos quedamos sin gas la bombona de butano y no llevábamos recambio así que nos tocó guardarlo todo y sacar latas de atún y maíz como improvisada cena aunque no menos apetecible. Cuando las acabamos, subimos de nuevo al coche y buscamos un lugar donde poder parar sin molestar. En poco más de 10 minutos estábamos en una calle trasera que daba a una central o fábrica y que nos mantenía cobijados y tranquilos en aquel lugar. Y aunque el sitio no era tan idílico como el de la primer noche, lo que sí es cierto es que finalmente lo pudimos encontrar y pasar un noche más o menos tranquila.
Si deseas ver este relato en formato reportaje documental y saber cómo se vivió, a continuación tienes un vídeo de 10 minutos que resume la tarde entera en la ciudad de A Coruña con sus visitas a la Torre Hércules, la Domus o Casa del Hombre, el Monte de San Pedro y las increíbles puestas de sol que disfrutamos.