Para nuestro último día en Xi'an optamos por visitar el Templo de los Ocho Inmortales, el mayor templo taoísta de Xi'an, de la dinastía Song y cuya función es proteger de los truenos divinos subterráneos. Llegamos cómodamente en el autobús K43 que sale también de la zona de la Torre del Tambor y que deja relativamente cerca del templo.
Al salir, paseamos un poco por la especie de mercadillo de antigüedades de la zona y nos dirigimos de nuevo hacia las torres del Tambor y de la Campana. Estas torres anunciaban el anochecer y el amanecer, con un tambor y una campana respectivamente. Ambas son del siglo XIV y en su interior hay actuaciones musicales.
Para no tentar más a la suerte ya que esta noche la pasamos en un tren, optamos por el menú especial de San Valentín (sí, en China se celebra en agosto) en Pizza Hut. Tras una vuelta de despedida por la zona intramuros, nos dirigimos a la estación de trenes en autobús. Se acabaron los aviones y entramos en la rutina de los trenes que durará varios días. Este primero nos llevará, en litera blanda, hasta el pueblo medieval de Pingyao.