Día 2 | La Toja - Arousa - Betanzos - Costa Ártabra - Loiba - Ortigueira

Segunda jornada y muchos kilómetros por delante. Como mencioné al principio, en esta ruta tuvimos que prescindir de visitar algunas ciudades como La Coruña o Santander. En el segundo día decidimos visitar la isla de Arousa, al ser un lugar peculiar en medio de la ría, y después nos dirijimos diréctamente a Betanzos para dar una vuelta y almorzar.

Nos levantamos temprano, desayunamos en el hotel y de camino al coche compramos un poco de jabón de La Toja, cuya tienda está al lado del hotel y abre temprano. La iglesia de la isla, justo enfrente, está decorada con miles de conchas, es bonito de ver y no te das cuenta hasta que te acercas.

En la ría de Arousa

Todos los barcos pesqueros amarrados, se nota que era domingo

Ese día el tiempo fue muy bueno


Llegamos al faro, un poco destartalado, tiene pinta de ser una terraza en verano. Había algunas playas que en verano invitan al baño.


Ya saliendo hacia el continente otra vez, nos paramos en la playa antes del puente. Era diferente, con piedras amarillentas, nunca había visto una playa así. Todo el entorno bastante bien condicionado, con largos paseos.

Cogimos otra vez la carretera y autopista hasta Betanzos, se tarda hora y media más o menos. Betanzos lo visitamos porque estaba a medio camino, y vi por internet que había un restaurante que ganó el premio a la "mejor tortilla de España"


El paseo por el río tengo que decir que no nos pareció de lo más interesante. Siendo una ciudad histórica, me esperaba algo diferente. Aún así había cosas curiosas, como esta fábrica totalmente recubierta de vegetación

Los edificios todos con la típica cristalera blanca

Al fin llegó el momento importante en el Mesón Pote


El pulpo fue impresionante! La famosa tortilla es en realidad "semiliquida", de lo que te advierten al encargarla, y también es muy salada. A mi me suelen gustar tirando a crudas, pero a nuestro gusto era demasiado poco hecha. Aún así fue un gozo y quedamos encantados. Nos salió a 38€ entre los dos, volveríamos encantados.

Tras la comilona, y con un poco de pereza, enfilamos rumbo norte. El paisaje es fantásico, puentes y túneles entre las rías

Para llegar a Ortigueira ascenderíamos por la Costa Ártabra entre Cedeira y Cariño, se ve que son los acantilados más altos de Europa... aunque tampoco caen a plomo y no da demasiado miedo, es apto para todo el mundo. Es una ruta genial, con varios miradores por el camino. En el primero de ellos te reciben estas simpáticas vacas

Nuestra intención era pararnos en San Andrés de Teixido, que es un pueblo ubicado en este enclave, pero al ser domingo por la tarde estaba el parking todo lleno, y pasamos de aparcar en el arcén de la carretera. Al explicarlo después en el hotel se sorprendieron bastante, desde luego me pareció un poco extraño no poder ir a un pueblo porque simplemente no hay sitio para aparcar


Igualmente, tal vez fue mejor seguir la ruta y aprovechar el magnífico día parándonos en los diferentes miradores



Al llegar casi a la cima, estos caballos pasean tranquilamente por la carretera


Fue una tarde maravillosa, y aún no había terminado!

Dado que teníamos algo de tiempo al no haber parado en San Andrés de Teixido, decidimos pasar de largo de Ortigueira y visitar los acantilados de Loiba. En ese paraje se encuentra "el mejor banco del mundo", según una pintada que hizo alguien en un banco que mira al mar.

Una puesta de sol indescriptible

Habíamos previsto visitar los acantilados al día siguiente, pero el cambio de planes fue para mejor.

Mi pareja haciendo la necesaria foto de grupo a unas chicas sentadas en el mejor banco del mundo


Vaya atardecer


Después de tanta belleza, volvimos por el camino andado y llegamos al hotel. Fue uno de los mejores días que he vivido.

El hotel elegido fue El castaño dormilón, ubicado en una escuela rural reconvertida en medio de Ortigueira. Sus dueños son una pareja muy intersante y sofisticada, dispensan un trato cercano y magnífico. Podemos decir que siempre guardaremos un recuerdo especial de este lugar.
Lo escogimos por sus excelentes críticas, y pudimos comprobar que eran del todo ciertas. No es fácil tener un 98% de aceptación para ningún establecimiento hotelero, así que nuestra enhorabuena

