Día 5: Gengenbach, Friburgo ✏️ Travel Journeys of Central Europe

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Volvemos a madrugar y salimos de Estrasburgo rumbo a Gengenbach. por fín se han acabado los palizones de Kilómetros y a partir de hoy las distancias ya serán menos duras (aunque la verdad que no se me ha hecho pesado).

A Gengenbach llegamos en unos 40 minutos, y en otros 30 ya lo tienes visto. Pueblo pequeñito y con 2 calles y algún que otro rincón turístico. Se utilizó de escenario para la película Charlie y la Fábrica de Chocolate (aunque yo hubiese optado por Eguisheim o Rothenburg sin pestañear :P). Puedes aparcar de forma gratuita en alguna calle perpendicular a la carretera antes de llegar al casco antiguo.

Volvemos al coche y seguimos hacia Umkirch, que es donde tenemos el Hotel. Un pueblo a 7 minutos de Friburgo. Allí dejamos las cosas y nos indican dónde aparcar en Friburgo. Teníamos pensado aparcar en un P+R pero el recepcionista nos recomendó un parking del radio del casco antiguo y le hicimos caso. El precio de los 30' era de 1.40€ y la hora 1.90. Cada fracción de hora salía más o menos a un múltiplo de 1.90€. Al final acabamos pagando unos 10€.

Friburgo me dejó un poco frío porque, al ser la ciudad ecológica por excelencia de Alemania me la imaginaba limpísima, muy verde, etc. Pero no. Está entre bastante sucia y muy sucia (en especial el Gewerbekanal que está que da pena)
A destacar el mercadillo que cada mañana hay en la catedral. Es un excelente sitio para comer un frankfurt, brasburt, o cualquiera de las variedades de salchichas que hay en una de las tantas paradas.
Para comer a buen precio recomiendo el mercado de "freiburger zeitung". Sobre las 12.30 van un montón de trabajadores de la zona. Todas las paradas preparan diferentes platos combinados. Tu elijes el que más te guste de todo el mercado y te vas con tu plato a comerlo en una de las mesas del propio mercado. Los platos combinados llevan de todo y más. Desde luego de cocina no tienen ni idea si lo comparamos con otros paises mediterraneos, no hay que ser Ferrán Adrià para darse cuanta de eso, pero no se come mal.
En menos de medio día te lo has pateado todo.

Volvemos al hotel, en Umkirch, y acabamos de pasar el día dando un paseo por el pueblo.

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