Track de la etapa: GPS
A las 17:30 tenía que estar en Cabrales para coger el bus hacía Oviedo, así que necesitaba estar a las 16:00 en Poncebos para no ir con la hora al cuello a la hora de buscar un taxi a Cabrales.
Me levanté a las 6:45 y a las 7:00 estaba desayunando con la mochila ya preparada. La ruta sobre el mapa pinta fácil pero tiene su complicación, así como 1900 metros de desnivel negativo. La principal complicación es la salida del jou. En momentos hay que usar las manos y una cuerda que hay puesta. Al estar expuesto a una pedrera hay que ser muy cuidadoso, te puedes buscar un susto.
Tras una corta subida, se comienza a descender a los pies de los picos de Cueto del Trave. Desde este punto las vistas del amanecer son de una belleza excepcional. Un enorme mar de nubes iluminado por la luz anaranjada del sol, con islas en forma de montañas que sobresalen mientras el mar de nubes avanza tierra adentro. Es un momento en el que no se puede evitar ir echando fotos cada dos pasos de lo rápido que van cambiando los colores.


Pasado lo difícil la senda baja hasta el inicio del canal de Amuesa. El canal tiene bastante verticalidad pero se hace fácil de bajar. A la izquierda del canal hay una pedrera que tentaba a bajar por ella, pero sin conocer el terreno preferí bajar por la senda antes que jugármela por la pedrera por muy tentadora que fuese.

Al final de la bajada, el camino llega cómodamente hasta Bulnes. El pueblo tiene su encanto y en ese momento no había nadie por las calles por lo que se hacía más entrañable el paseo. De Bulnes a Poncebos se baja por una pista muy pisada al lado del río Tejo. Esta parte del camino es muy cómoda y bonita, con buenas vistas. Lo hice bajando muy poco a poco, deleitándome con las fotos en aquello que me gustaba y parando de cuando en cuando para picar algo.



Llegué a Poncebos a las 13:00, con las rodillas muy resentidas pero con una satisfacción enorme al cerrar el Anillo de Picos.
Si tengo que quedarme con algo sería con las vistas desde el Jultayu, el cielo nocturno de Vegarredonda, el Jou de las Pozas, los rebecos de Vega Huerta, el silencio en el collado del Burro, la mermelada y los bosques de Vegabaño, la subida a Collado Jermoso, la niebla en el collado de las nieves, Los buitres de Aliva, Sotres, el collado de Pandebano, el Urriellu a lo lejos, La vistas desde la brecha de los cazadores, Cabrones o el amanecer a los pies de Cueto del Trave.
Es una travesía espectacular pero no hay que olvidar que han sido 115 kilómetros con 8000 metros de desnivel positivo por un entorno por momentos muy hostil en donde toda precaución es necesaria ya que el tiempo puede convertir una viaje único en una pesadilla.
Como me decían en el refugio cuando llegaba cansado "Picos es mucho Picos".
