Nos despedimos de Fontibre y nos dirigimos a Puente Viesgo, donde teníamos reservado otras dos noches, en el Hotel La Terraza, que sin duda, fue el mejor hotel, según relación calidad precio de todo el recorrido. (50 euros por noche con desayuno)) donde sus habitaciones están casi recién restauradas con un estilo moderno y acogedor. Tambien los menus son copiosos y económicos y con descuento a residentes en el Hotel.
Como llegamos pronto y no teníamos la habitación preparada, dejamos las maletas allí y nos fuimos al balneario hotel, donde nos dimos un homenaje a nuestros cuerpos dándonos un spa. Bastante caro por cierto, 36 euros por persona en un circuito de dos hora, donde incluye los típicos chorros de agua y diferentes tipos de saunas, pero que tiene un jacuzzi en el exterior que combinado con el tiempo lluvioso y el agua calentita del mismo se estaba muy a gusto.
Tras volver al hotel, comimos en su restaurante, donde el menú de 12 euros se queda en solo 10 por estar alojados. Probe el cocido montañes, bastante pesado para personas no comilonas, que no es mi caso por cierto. Rico y contundente. Despues de una siesta para digerir la comida nos fuimos andando a la cueva del Castillo, que esta a dos kms. Pero ya no habían plazas para el últimos pase del dia, por lo que reservamos para dentro de dos días. Y de allí y sin proponérnoslo hicimos la primera ruta senderista, ya que subimos al pico de la montaña llamada del Castillo por haber antiguamente un pequeño castillo, donde apenas queda algún que otro vestigio. Se sube por una antiguo camino que conducía a las antiguas minas de la montaña donde se extraía hierro. El paisaje es precioso, donde en un primer tramo hay eucaliptos. Se llega a un mirador donde se divisa todo Puente Viesgo, y de allí hasta la cima la cosa se complica volviéndose el camino en casi un tramos difícil y angosto. Una vez en la cima hay una enorme cruz que se ve desde todas partes abajo en Puente Viesgo, y una pequeña caseta de piedra donde hay una virgen pequeña .
Volviendo a Puente Viesgo hicimos un recorrido, pasando por el puente y viendo su iglesia, su antigua estación y locomotora.
Por la noche cena en el Hotel. (también de menú)
