Son las 4 y media de la mañana cuando suena el despertador, nos levantamos y preparamos y a las 5 teníamos previsto que un taxi viniera a buscarnos. (no son horas para molestar familia o amigos).
Solo viajamos con equipaje de mano, así que vamos muy bien de tiempo
Llegamos al aeropuerto y nuestro vuelo sale con puntualidad hacia Málaga.
Llegamos con media hora de antelación a la prevista, pero no tuvimos problemas ya que el chico de la casa del coche de alquiler estaba esperándonos a la salida.
Nos dan un Hyundai nuevecito, y nos vamos para el hotel. Cuando llegamos nos dicen que todavía están preparando la habitación y que pasemos al restaurante que aún da tiempo de desayunar.
Nos vamos a la habitación, deshacemos las maletas y toca descansar un rato que estamos muertos con el madrugón.
Ya descansados quedamos con unas amigas para saludarlas y tomar un café y en medio de la conversación comentamos nuestros planes y nos dicen que Cádiz no que en Semana Santa mejor Córdoba y ya lo veía venir dejamos Cádiz para la próxima, ahora si que me quedé sin Gibraltar.
Tras el café vamos a almorzar, que hoy toca en el Tintero, ya habíamos estado aquí la vez anterior y nos encanta por su peculiar forma de anunciar sus platos, de cobrarlos, y lo a gusto que se está en la terraza muy cerquita de la playa. El tiempo acompaña ya que estamos en plena ola de calor.
Todo muy rico y tienen una tarta de merengue que está de muerte.
Después de comer un paseo por la playa, visitar lugares de la capital que aún no conocemos, otro paseo por la terminal de cruceros con cervecita incluida y para el hotel que por hoy es suficiente.
Cenamos, duchita, y partido de fútbol, bueno yo lo intento pero mi cuerpo no puede más y me voy a dormir que mañana tenemos que madrugar.
Solo viajamos con equipaje de mano, así que vamos muy bien de tiempo
Llegamos al aeropuerto y nuestro vuelo sale con puntualidad hacia Málaga.

Llegamos con media hora de antelación a la prevista, pero no tuvimos problemas ya que el chico de la casa del coche de alquiler estaba esperándonos a la salida.
Nos dan un Hyundai nuevecito, y nos vamos para el hotel. Cuando llegamos nos dicen que todavía están preparando la habitación y que pasemos al restaurante que aún da tiempo de desayunar.
Nos vamos a la habitación, deshacemos las maletas y toca descansar un rato que estamos muertos con el madrugón.
Ya descansados quedamos con unas amigas para saludarlas y tomar un café y en medio de la conversación comentamos nuestros planes y nos dicen que Cádiz no que en Semana Santa mejor Córdoba y ya lo veía venir dejamos Cádiz para la próxima, ahora si que me quedé sin Gibraltar.

Tras el café vamos a almorzar, que hoy toca en el Tintero, ya habíamos estado aquí la vez anterior y nos encanta por su peculiar forma de anunciar sus platos, de cobrarlos, y lo a gusto que se está en la terraza muy cerquita de la playa. El tiempo acompaña ya que estamos en plena ola de calor.
Todo muy rico y tienen una tarta de merengue que está de muerte.

Después de comer un paseo por la playa, visitar lugares de la capital que aún no conocemos, otro paseo por la terminal de cruceros con cervecita incluida y para el hotel que por hoy es suficiente.
Cenamos, duchita, y partido de fútbol, bueno yo lo intento pero mi cuerpo no puede más y me voy a dormir que mañana tenemos que madrugar.