Hoy teníamos planeado ir a Sergiev Posad.
Hasta última hora, estuvimos pensando a ver si acercarnos aquí o a Suzdal, pero finalmente nos decidimos por la primera por su mayor proximidad a Moscú.
Cogimos el metro hasta la estación Komsomolskaya (línea 1 roja). Una vez sales de la estación del metro, tienes 3 estaciones de tren. Una de frente, que hay que cruzar la calle por el pasaje subterráneo. Una a la izquierda y otra a la derecha.
Pues bien, a pesar de que había carteles, nos equivocamos y cruzamos el subterráneo. Al llegar al otro lado, vimos que la estación de Yarosvlasky estaba a la izquierda del metro, asi que de nuevo vuelta para aquí.
No habíamos cogido el tren por internet, porque hay bastante frecuencia y no sabíamos cómo íbamos a ir de tiempo, asi que una vez en la estación, y con ayuda del traductor en el cual había escrito “sergiev posad” nos dieron indicaciones para llegar a las taquillas donde sacar el billete. Es sencillo. Entras por la puerta principal y sigues recto hasta casi los andenes, tiras a la izquierda y ahí hay como un hall con más taquillas, ahí ya venden los billetes para Sergiev Posad.
La taquillera tampoco hablaba inglés, así que por señas y con el traductor conseguimos hacernos entender para sacar ida y vuelta. Para pagar, solo en efectivo.
Con los billetes, pasamos al andén y corriendo al tren porque íbamos justos de tiempo.
El tren está bastante bien, es cómodo y el viaje creo que duró una hora y media o asi.
Una vez sales allí en el andén de las vías del tren, nosotros cruzamos la calle para ir hasta un McDonald’s que hay en frente para ir al baño y tomarnos un café.
Una vez terminamos, ya nos fuimos en busca de la fortaleza. No está indicado, pero no es difícil llegar puesto que casi toda la gente va para allí. Con la estación de tren a tu espalda, tiras a la derecha y luego a la izquierda, por una calle con puestos de fruta y setas y cosas asi, y luego, sale una calle a la derecha. Coges esa calle y ya ves la fortaleza al fondo. Desde aquí hay una vista panorámica.
Proseguimos hasta la puerta y para adentro.
La fortaleza se compone de una zona que se puede visitar, en la cual hay varias iglesias y muchos fieles que van en peregrinación. Y luego hay otra zona que está cerrada que supongo que será de residentes y que no se puede visitar.
En menos de 2h ya habíamos visto todo, llama la atención el interior de las iglesias y la cantidad de peregrinos que hay; asi que salimos por fuera a dar una vuelta, y luego bajamos hasta un pequeño lago que había cerca y como había un restaurante, entramos a tomar una cervecilla y decidir dónde íbamos a comer.
No nos convencía lo que había en frente de la estación, asi que subimos otra vez hasta la fortaleza y en la calle de enfrente había varios sitios, entramos en uno que vimos en tripadvisor y no nos daban de comer, no era tarde, serían las 14h pero no nos dieron explicaciones, asi que nos fuimos a otro que había cerca y allí comimos.
Después de comer, fuimos hasta la estación puesto que el tren de vuelta salía a las 16h.
Viaje de vuelta sin más complicaciones. La visita no está mal, pero me quedo con la cosa de haber ido a Suzdal, creo que nos hubiese gustado más.
Al llegar de nuevo a Moscú, fuimos a visitar algunas estaciones de metro que nos quedaban por ver
y a dar la última vuelta por la plaza roja, ya que era nuestro último día allí.
Nos compramos unos helados típicos que venden allí en el GUM y alrededores y que están buenísimos, hicimos las ultimas fotos
y continuamos con nuestro paseo, cruzando el puente y por la rivera del Moscova hasta llegar al puente que lleva a la iglesia de la catedral del Cristo Salvador de Moscú.
Sin duda, un agradable paseo con unas fotos de postal!
Nos costó encontrar un sitio donde tomar una cerveza, pero al final encontramos un sitio. Hicimos un poco de tiempo hasta las 21h que nos fuimos a cenar a una pizzería que estaba relativamente cercana.
Impresionante la pizza, no en vano está catalogado como el mejor pizza en Moscú.
También comí una tarta de queso de postre que ha sido la mejor que he comido nunca! Y he estado 2 veces en Italia…
Y de precio muy bien. Salimos gratamente satisfechos. En la última página os dejaré indicaciones.
Decidimos volver hasta casa dando un último paseo. Al pasar por el Bolshoi, tenían una…no sé muy bien como denominarlo…proyección? Sobre la fachada del teatro. Música a todo volumen y espectáculo de luces y animaciones. Estuvimos viéndolo un ratillo, había mucha gente. La verdad es que estaba muy bien.
Y con esto ya nos fuimos para casa, se acababa nuestra visita en Moscú. Nos quedaron algunas cosas por ver, pero bueno, los 5 días habían cundido…y mucho!