Hoy tocaba excursión. En un principio había intentado cuadrar este día dentro de los que teníamos activado el JR Pass, pero finalmente no fue posible. No obstante, no es un viaje caro, pues Kamakura queda bastante cerca de Tokyo. Así que a las 9:30, tras desayunar en la estación de Ueno (los desayunos en una cafetería de estilo occidental es tan cara como una comida en un restaurante "normalito"), cogimos el tren rumbo a Kamakura.
Nada más llegar a la estación de Hasenos dirigimos al Hase-dera, templo que destaca por la cantidad de estatuas Jizo y la gran estatua de madera de Kannon en el edficio principal. También se visita una cueva, el jardín... Además, al estar situado en la ladera de una colina hay buenas vistas sobre la playa.
De ahí caminamos unos 5 minutos hasta llegar al gran Buda, Daibutsu , estatua de bronce de 13 metros realmente espectacular. Además, coincidimos con varios grupos de colegiales que estaban comiendo en ese momento y era gracioso verlos con sus cajas bento. También se puede entrar (por unos ridículos 20Y) para ver la estructura.
Como quedaba muy cerca el templo de Kotoku-in decidimos visitarlo también, aunque nos costó mucho encontrarlo, ya que no está muy señalizado, pese a que está en una calle paralela a la que lleva a Hase-dera. No tiene demasiado que ver, y estábamos completamente solos con un señor que tenía pinta de vivir allí.
Volvimos a la ciudad, a la calle comercial, y por recomendación del foro fuimos a comer al Caraway, un restaurante especializado en curry. La espera fue de una media hora, que mi pareja empleó en ver tiendas, tras la cuál comimos estupendamente un curry de vieiras y otro de queso por unos 1800Y. Se veía muchos japoneses, y la verdad es que el sitio merece mucho la pena.
Después de comer seguimos por la calle de las tiendas, Komachi-dori, picando varias veces. Tenía muchísima gente y un ambiente de lo más animado. Así que aprovechamos para comprar aperitivos japoneses, artículos de artesanía,... Y al final de la calle está el Hachiman-gu, el más importante de la ciudad, y que nos encantó, sobre todo el templo principal, tras subir unas cuantas escaleras.
La idea inicial era visitar también algún templo de Kita-Kamakura, pero como se nos estaba haciendo tarde nos fuimos directamente a Yokohama, donde llegamos cuando empezaba a anochecer. Y el primer sitio fue la Landmark Tower, donde estuvimos un buen rato, para poder ver las maravillosas vistas mientras atardecía y hasta que se se hizo completamente de noche. Se veía hasta Tokyo y hay vista circular, por lo que íbamos cambiando cada poco de ventanal.
De ahí nos fuimos a la zona de las red brick houses, y al llegar vimos que había montada una Oktoberfest y aquello estaba llenísimo de gente. Dimos una vuelta por el interior del edificio, pasando por alguna tienda, y nos dirigimos a China Town. La zona es curiosa, aunque es cierto que si has visitado el barrio chino de alguna otra ciudad no llama demasiado la atención. Tras pasear un rato por allí entramos a cenar en un restaurante bastante nuevo y algo "pijito" para ser un chino.
Y vuelta a Tokyo, donde llegamos, otra vez, bastante tarde al hotel.