TERCER DÍA. VATICANO. ✏️ Travel Journeys of Italy

---

Tras desayunas nos dirigimos hacia el Vaticano, cruzando por el puente del CASTEL SANT ANGELO.
No tenía en mis planes entrar, pero al asomarnos y ver que no había nadie haciendo cola y que la entrada, habitualmente de 10€, era gratuita, entramos.

La verdad es que es una fortificación preciosa, con bonitas vistas, una exposición de armas y atuendos de guerra antiguos, y un buen recorrido marcado. Nos sentimos contentos de no habernoslo perdido.

Caminamos por via de la conciliacione hacia San Pedro del Vaticano. Cuando llegamos, la misma sensación de agobio que no recordaba de otras visitas a Roma, decenas de "guías" que te asaltaban a cadaa paso, intentando adivinar tu procedencia para ver en qué idioma hablarte.
Había una cola que casi daba la vuelta a la columnata de Bernini, y por un momento pensé... buf, a ver si van a tener razón estos vendedores que nos gritan que no vamos a entrar ni en 3 horas... pero NO!!!
No hagais caso, la cola para entrar al vaticano va rápida, en 30 minutos estábamos dentro, es lo que se trada en pasar el control de seguridad.

Decidimos no coger audioguía allí, con un coste 6€ cada, ya que teníamos la que compré on line que he indicado antes.

Al salir fuimos a comer a un restaurante que indicaban en esta guía y, la verdad, es que mal. Il Papalino en el Borgo pio. Lo elegimos porque estaba muy cerca del Vaticano y lo indicaba como bueno, además de hacernos un 10% por llevar la guía.

El restaurante tenía buen aspecto, mesas con mantel de tela, y un aire lujosillo, pero no nos parecieron precios muy caros.

Comimos normal, ni bien ni mal, pero el hombre me puso mala cara cuando le dije lo del 10%. "De eso ha pasado mucho tiempo... no sé si te lo podremos hacer"

Nos trajo la cuenta en un papel arrancado de un cuaderno con las cuentas hechas a mano, y encima nos cobraban 10€ de más. Cuando le hice notar el error de la suma, lo trajo corregido. 65€ a lo que le restó el 10%. EL sitio más caro y corriente de todo el viaje.

Después a descansar al hotel.

A la tarde, fuimos a ver a un amigo que vive en roma, una merienda romana, con negroni y tramezzini, y fuimos a ver la piazza di Spagna, il mausoleo de Augusto (todo vallado), por fuera el ara pacis, y piazza del poppolo.

De allí, otra vez a fontana de Trevi, a ver si, ya de noche, había menos gente, y aunque así era, aún demasiada. Eso sí, la iluminación de la fuente es tan bonita...

Vimos en una calle cercana un restaurante pequeñito con gente esperando fuera. y aunque nos hicieron esperar valió la pena muchísimo.
Il Piccolo Arancio ( www.piccoloarancio.it/). había una mezcla de familias italianas y turistas, esperamos al rededor de 1 hora, nos sacaron unas copitas de prosecco para hacer la espera más liviana.

Comimos alcachofa a la judia, una ensalada caprese, fiori di zucca, pasta a la amatriciana y pasta con cordero (abbacchio) y cerveza. A la hora de pagar nos dieron de detalle unos dulces de almendra y un boli de recuerdo. Costó unos 60€. Salimos muy contentos, y volveré fijo... a probar los platos de pasta con fruti di mare que veía sacar a las mesas de al lado.

Panza llena, corazón contento, a cama cómoda llegamos sonriendo.

---