El Parque nacional de Dzanga Sangha forma, junto al parque de la Lobèke en Camerún y Nouabalé-Ndoki en Congo Kinsasa (actualmente esta zona está cerrada a cal y canto) lo que se conoce como el parque trinacional de Sangha.
Este parque trinacional, desde 2.012 declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, forma en conjunto un área de más de 30.000 km2 de selva de bosque primario. Si somos capaces de detener la ciega ambición que caracteriza a la humanidad y dejamos de explotar de forma sistemática esta área, deforestando la selva a un ritmo insostenible y matando a los elefantes de selva para conseguir el marfil de sus colmillos, es posible que aun estemos a tiempo de preservar uno de los pocos pulmones del planeta que aún se conservan.
Vamos a pasar varios días en esta zona, nos alojamos en el Doli Lodge, un lodge junto al rio Sangha, a cinco minutos andando de Bayanga, el principal poblado (digamos la capital de provincia) de la zona y junto a las oficinas y cuartel general del parque de Dzanga Sangha. De hecho, el lodge está gestionado directamente por el parque nacional, cuyo director, el español Luis Arranz acude a saludarnos a nuestra llegada.
Evidentemente, somos los únicos huéspedes en el lodge, las cabañas elevadas que forman las habitaciones están en muy buen estado, amplias, cómodas y limpias, el único problema consiste en el suministro de agua corriente al lavabo, el cual, la mayoría de las veces es nulo, así que junto a las duchas, encontramos un par de bidones de 25 lts. de agua en cada habitación y un cubo, con esto tendremos que arreglarnos para poder ducharnos y asearnos. Luis Arranz nos comenta que la renovación de todo el sistema de agua corriente y aseos, será la próxima actuación en el proceso de remodelación que se está llevando a cabo en el lodge.
Hay que tener en cuenta, en cuanto al estado del lodge, que en el año 2.014, este lugar estaba prácticamente en ruinas, años de guerra y saqueos habían dejado el lugar totalmente inhabitable, que a día de hoy se encuentre en el estado en que se encuentra, puede considerarse casi un milagro. Así que, poder disfrutar de unas habitaciones limpias, con cómodas camas, teniendo en cuenta el lugar en el que te encuentras, en plena selva de la RCA y tras años de conflictos y matanzas, poder alojarse en este lodge es uno de los mayores lujos que uno pueda disfrutar, aunque uno tenga que ducharse tirándose un par de cubos de agua por encima.
Una vez instalados, nos acercamos a la terraza comedor sobre el rio, que será el lugar donde pasaremos más ratos durante nuestra estancia en el lodge, esta terraza es un mirador excepcional, desde aquí,mientras tomas una cerveza, puedes ver el inmenso rio Sangha discurriendo bajo tus pies y al atardecer, las puestas de sol de las que disfrutamos son espectaculares.
En el comedor del Doli Lodge
Doli lodge será nuestro “campo base” mientras andemos por aquí, pero no todas las noches dormiremos aquí.
Al día siguiente a nuestra llegada, cargamos las mochilas con el saco de dormir, la colchoneta y la mosquitera y nos vamos hacia Sangha Bai, donde pasaremos el día viendo elefantes y donde pasaremos la noche.