A las 6:40 está amaneciendo y vamos llegando a Nápoles, intuimos el Vesubio entre la niebla
Si hacía buen tiempo hoy teníamos previsto ir a la isla de Procida y parece que el día va a ser bueno, a las 7:00 el Vesubio sigue son niebla o nubes bajas en su cumbre
Son casi las 8:30 cuando salimos del barco, a nuestro lado está el NCL Epic, nos ha costado mucho decidir qué íbamos a hacer, hacia el mar hay bastante niebla y nos daba miedo que en Procida también la hubiera, no pudiendo disfrutar de las buenas vistas
Sobre las 8:55 estamos ya en la estación de la Circumvesuviana, una línea de cercanías y con un funcionamiento bastante peor que con Trenitalia, De todas las veces que hemos cogido el tren de la Circumvesuviana ésta ha sido, con diferencia, la peor de todas
Ahora sólo queda disfrutar de la visita
Queda mucho por excavar, ya que hay numerosos edificios en la zona de la actual Torre Annunziata. Se cree que fue construida en el S. I a.C. y en el momento de la erupción del Vesubio, en el 79 d.C. estaba vacía, estaban haciendo obras por los desperfectos del terremoto del año 62, lo mismo que en Pompeya y Herculano
Empezamos nuestro recorrido por los ambientes que daban a la gran piscina, que medía 61 x 17 metros, y el amplio jardín, podrían tratarse de “hospitalia”, es decir aquellas habitaciones donde los huéspedes invitados a la villa podían gozar de mayor intimidad, poseían pequeños “viridarium” (jardines porticados), pintados en pequeños habitáculos con plantas y daban al porche de la piscina, Uno de los habitáculos posee en el techo una composición geométrica en relieve de estuco
El pasillo majestuoso que comunicaba la parte más antigua de la villa con la parte más moderna de la zona de la piscina, con bancos para descansar mientras se realiza la práctica de la “ambulatio”, paseo higiénico, pinturas en el techo, zócalos y bancos pintados en rojo y por encima grandes paneles pintados con franjas blancas y grises separadas por líneas amarillas imitando el mármol
Al lado se encuentran los retretes, donde aún podemos ver los canales por donde pasaba el agua, más grande en la zona donde se evacuaba y más pequeño delante para lavar las manos
Peristilo, donde había una fuente y un enorme castaño, hoy sólo vemos los restos de la fuente
Como en Herculano, aquí también se han encontrado vigas petrificadas, como la del “lararium”, el altar familiar para los espíritus protectores, con un gran altar de mampostería con pinturas del estilo IV y un precioso suelo con teselas blancas y cruces negras
El “tablinum”, salón de representación, con una gran ventana a un jardín interno, parece que lo estaban reformando y aún no estaba decorado, daba a dos porticados simétricos con columnas de ladrillo con estuco y pinturas en su interior, uno de los brazos del porticado continúa en una zona que no ha sido excavada todavía
La cocina, encima del mostrador se ponían las brasas y las aberturas con arcos servían para guardar la leña, también conserva una pileta para lavar
El atrio, era la entrada de la casa, se accedía por el lado del mar, donde hoy se encuentra el canal Conte di Sarno, posee un “complivium”, abertura en el techo para recoger el agua de lluvia que caía en el “impluvium”, una pileta. Las paredes conservan magníficas pinturas de estilo II y suelo de mosaico blanco con cenefa de colores
Salón destinado a comedor, también con magníficos frescos de estilo II, que muestran varias transparencias preciosas
Otro magnífico salón decorado con frescos de estilo II, sólo se conserva la pared oriental, se asomaba a un porche y tenía unas grandes ventanas, aún se conservan las contraventanas de madera y da a una pequeña fuente por un pequeño pasillo con bonitos mosaicos en blanco y negro
El “triclinium”, la sala para el almuerzo, con preciosos frescos de estilo II, estaba comunicada con la cocina por un pasillo, también tiene una pequeña antecámara, la división entre una y otra posee unos mosaicos policromados muy bonitos
La villa también tenía sus termas privadas, nos encontramos con el “caldarium”, zona caliente, adyacente a la cocina, con las cavidades para la circulación del aire caliente propia de estos lugares, pero fue transformado en un comedor, de ahí sus frescos del estilo III
Después del “caldarium” viene el “tepidarium”, de aire templado, aún se conserva una rejilla para el paso del aire de la sala anterior, también esta sala fue convertida en comedor , podemos ver varios frescos también de estilo IV, donde apreciamos a Hércules en un jardín
El porticado parece que es continuación del que estaba en uno de los salones anteriores y el “triclinium”, las columnas también están estucadas y las paredes interiores poseen frescos de estilo IV, hay un pequeño “cubiculum” con pinturas de estilo III en el techo y paredes, otro cubículo con dos alcobas tienen frescos de estilo IV
Después del porticado nos encontramos un amplio jardín interno, rodeado de un porticado, del que sólo se conservan 3 brazos, las paredes internas están decoradas con frescos de estilo IV
Después del pórtico, encontramos un pasillo que separaba ambientes, está decorado en estilo IV, sobre fondo rojo varios pájaros picotean fruta
Al final del pasillo se encuentras dos habitaciones, de planta irregular, con un pasillo que tiene en su parte baja unos frescos que imitan un enrejado de un jardín
Nos despedimos de esta hermosa villa por donde entramos, que era uno de los jardines, con el bonito pórtico característico, al que daba el “tablinium”
Aconsejo mucho esta visita si os gusta el mundo romano, hay muy poca gente y uno pierde la noción del tiempo visitándola
Volvemos a la estación de tren, son las 13:50 y el tren tiene previsto llegar a las 14:01, como dice el luminoso, pero al final llegará con 5 min de retraso
Llegamos a la estación de Garibaldi o Central y nos vamos a coger el metro, con el mismo billete, ya que es válido 140 min
Comeremos algo en el bufet, en la zona de popa, donde se está muy a gusto
Esta noche toca hacer las maletas, hay que dejarlas en el pasillo antes de las 23:00, nunca sé cómo es posible que la misma ropa que vino siempre ocupe más al final del viaje
Las maletas también las puede llevar uno mismo, pero el camarote hay que dejarlo a las 8 de la mañana y nuestro traslado es a las 9:30, supone un incordio andar con las maletas por el barco, así que esta vez preferimos que nos las bajen
La parte mala de tener vuelos y traslado con las navieras es que tienes que adaptarte a sus horarios, nuestro vuelo era a las 16:50 y cuando, hace 2 días, nos pusieron las etiquetas y el orden de salida del barco vimos que teníamos que irnos a las 9:30