Para llegar en transporte público a Bellpuig desde Barcelona es necesario ir en tren hasta Lleida y allí coger un autobús (ALSA) que en unos 40 minutos llega a su destino. Desde la parada de autobuses hasta el centro hay un corto paseo.
En 1139 se formó la baronía de Bellpuig, perteneciente a la familia Anglesola, y que incluía los términos de Seana, Bellpuig, Sant Martí de Río Corb, Vilanova de Bellpuig, Golmés y Castellnou de Seana. Parece que el conde Ramón Berenguer IV concedió al caballero Berenguer-Arnau de Anglesola el título de Barón de Bellpuig, creando una jurisdicción señorial sobre esta villa y numerosas aldeas cercanas. Éste y sus sucesores trataron de ampliar sus dominios a costa del vecino obispo de Urgell. Los frenaron las amenazas de excomunión provenientes de Roma.

Más adelante la baronía pasó al linaje de los Cardona-Anglesola (el barón murió sin descendencia y pasó a su hermana Beatriz) al que perteneció Ramón Folch de Cardona-Anglesola, militar y marino que destacó en las campañas en África. Actualmente la baronía sigue existiendo pero ya no pertenece a esa familia.
Como podemos imaginar, los barones vivían en un castillo en sus estancias en Bellpuig. El castillo se construyó en 1079 y durante el siglo XII se adaptó para que fuera la residencia de los barones. Se renovó en 1472 y fue fortificado durante la Guerra de Sucesión española. Durante la Guerra de la Independencia se destruyó una parte del edificio. En la década de 1950 se construyeron sobre uno de sus muros, en la parte inferior, unas escuelas.
La Guerra de Sucesión y la guerra de 1936 lo dejaron en ruinas. Actualmente se conserva la fachada principal y algunos muros.

El otro edificio importante es la iglesia parroquial, dedicada a san Nicolás. Se construyó en el siglo XVI y consta de una nave con capillas laterales. Está cubierta con bóveda de crucería y tiene un campanario de torre. El acceso al templo se realiza mediante una escalinata barroca de 1792.

Accedemos al interior únicamente en visita guiada porque entre sus muros guarda una joya que vale la pena descubrir. Se trata del magnífico Sarcófago de Ramón Folch de Cardona-Anglesola.
Inicialmente se encontraba en el convento de San Bartolomé (que había fundado el difunto) pero se trasladó a la iglesia en 1841, después de la desamortización de Mendizábal. Es obra del arquitecto italiano Giovanni-Merliano da Nola y fue realizada en mármol en 1525.
Ramón Folch fue un militar y marino español, conde de Albento y duque de Soma. Era hijo de Antonio de Cardona-Anglesola i Centelles y de Castellana de Requesens.
En 1503 lideró las galeras de la Corona de Aragón que participaron en el sitio de Gaeta, durante la guerra con Francia por el control del reino de Nápoles. Participó en la guerra de la Liga de Cambrai (en Italia) en el ejército de Fernando el Católico. Fue virrey de Sicilia (1507-1509) y Nápoles (1510-1522).
En el año 1506 contrajo matrimonio con Isabel de Requesens y Enríquez, con lo que se convirtió en conde consorte de Palamós, de Trivento y de Avellino y barón de Calonge.
Murió en 1522 y en ese momento su viuda encargó el mausoleo.

Tiene la forma de un arco del triunfo. En la base aparece representada la toma de Mazalquivir y en los laterales aparecen inscripciones en latín en los que la esposa demuestra su amor y fidelidad por el difunto.
Arriba hay otra que dice:
«Raimundo Cardona qui regnum Napolitanum/praerogativa pene regia tenens/gloriam sibi ex mansuetudine comparavit/Isabela, uxor infelix, marito optimo fecit/Vixit ann. XXXXXIIII mens. VIII dieb. VI ann. MLXXII»
En el siguiente nivel se encuentra el sarcófago decorado con elementos simbólicos. Hay una imagen del muerto, una estatua yacente de lado, con una cariátide a cada lado. Aguantan el sepulcro sobre su espalda sendas esfinges. A un lado y al otro vemos unas figuras femeninas que simbolizan a la Paz entre dos columnas jónicas.
Los grandes medallones que aparecen por encima contienen unas figuras ofreciendo al difunto una corona y una palma. Son el símbolo de la Gloria y la Fama.
En el tímpano aparece una representación de la Piedad así como símbolos religiosos. El friso está decorado con una representación de la última batalla en la que participó el duque. Es una de las obras más destacada del Renacimiento en Catalunya y desde 1925 está considerada como Bien de Interés Nacional.
Corina el sepulcro una imagen de la Virgen con el niño.
Desde luego es una joya, finamente trabajada, que vale la pena contemplar.
Ramón Folch fue sucedido por su hijo Antonio, primer duque de Seasa (título que desde entonces utilizaron los señores de Bellpuig). Sus descendientes se llamaron Cardona-Fernández de Córdoba. Fueron políticos importantes, emparentados con la nobleza castellana. Vivieron desde el siglo XVII en la corte de Castilla.
El pueblo es muy bonito y aún conserva algunas calles porticadas.
