10 días en Escocia dan para mucho… o para poco, según se mire.
Es un país relativamente grande para un viaje de pocos días, con carreteras a veces complicadas y hay que seleccionar con cuidado las visitas si no quieres pasar demasiado tiempo al volante. Edimburgo, las Highlands y -al menos- una isla (que será Skye en la mayoría de los casos) han de figurar en todo itinerario de una primera visita. También sumaría Stirling a la lista.
Así las cosas, lo más difícil en un primer viaje es descartar los lugares que nos vas a poder ver. Ya he ido mencionando algunos de los que tuvimos que dejar fuera en el diario pero los resumo aquí.
Lugares que tuvimos que descartar (apuntados quedan para un 2º viaje
-Castillo de Dunnotar: este me dolió quitarlo pero se alejaba mucho del itinerario. Demasiados kilómetros para solo un castillo.
-Saint Andrews
- Ruta norte (North Coast 500) desde Kyle of Lochas a Ullapool y de Ullapool a Durness . Esto fue lo que más me costó quitar. Creo que es una ruta preciosa y no muy transitada. Pero hubiésemos tenido que dedicar entre 2 y 3 días para verla bien.
-Islas de Lewis y Harris. Las fotos de sus playas y las standing stones megalíticas de Callanish me tienen robado el corazón… pero estas islas están alejadas y, de nuevo, necesitan varios días.
-Islas Orcadas. Y si hablamos de lejanía… las Orcadas se llevan la palma. Están al norte, muy al norte, y es caro llegar, pero estoy seguro de que compensa.
Y para acabar, un breve listado de lo que más nos gustó del viaje de 10 de días de agosto por Escocia.
-Isla de Skye. Las expectativas eran muy altas y la isla las superó. Estuvimos solo 2 días y no nos hubiera importado dedicar más tiempo. Alucinantes paisajes y trekkings insuperables.
-Isla de Mull. Toda una sorpresa. Grandes paisajes, poca gente y enrevesadas carreteras. Y como extra, la excursión a la volcánica y surrealista isla de Staffa, y la cercana Abadía de Iona.
-Castillo de Eilean Donan. Por la tarde se abren las puertas y puedes pasear prácticamente solo por los alrededores de la fortaleza más icónica de Escocia. Un sitio mágico, que pudimos ver al atardecer y por la mañana. Precioso lugar.
-Edimburgo. Ambiente festivalero, insuperables pubs con música en directo y unos callejones (closes) solitarios, escondidos de las masas de turistas, donde reina la paz. ¿Qué más se le puede pedir a una de las capitales europeas con más encanto?
Y lo que menos nos gustó…
-Un día de perros en Glencoe. Fue una lástima, apenas pudimos disfrutar del valle en un día muy lluvioso y nublado. No pudimos hacer la ruta del Lost Valley. Pena penita pena…
-Castillo de Urquhart. Su ubicación es magnífica… pero la masa ingente de personas que lo visita en verano desluce el lugar. El resto del año será más atractivo, supongo.
-Los precios del alojamiento en Edimburgo en agosto. Los hoteles están por las nubes y el AirBnB que pudimos reservar –con 4 meses de antelación– fue caro y decepcionante.
Y aquí concluye el diario. Espero que os haya parecido interesante y os ayude a preparar vuestro viaje.