Día 10. Cangas de Onis- Bajada del Sella en Canoa - Ribadesella - ( 25 km)- Gijon ( 67 km).
Desayunamos en el hotel. El Hotel Angliru está a pie de carretera y junto a otros dos hoteles que forman parte del mismo grupo La Pasera. Desayunamos en éste último, más grande y donde puedes guardar las distancias de seguridad perfectamente. Muy correcto. Tostadas, tomate, bizcocho, cafe y zumo.
Vamos con la calma porque hasta las 11 no tenemos que estar en ASTURAVENTURA, la empresa donde hemos contratado la “ experiencia” de bajar el Sella en canoa. Es una actividad muy popular, apta para todos las edades y que puedes comprar online o in situ. Hay muchas empresas que la vendes y creo recordar que en todas valía igual, 15 Eur por persona.
Las oficinas de AsturAventura tienen baño y vestuarios y duchas, pero ahora éstas últimas están cerradas. Intenta ir lo más ligero posible y no te olvides de los zapatos de rio, el bañador y sobre todo crema de sol y gorro. Una vez confirmada la reserva, te dan la tapa de la que será tu bidón, el recipiente hermético donde podrás poner los objetos de valor. Dejamos la toalla, nuestra bolsa con los objetos de valor agua y algo de comida ( que también es de valor ).
El grupo es grande pero hay muchas canoas y el ritmo lo marcarás tu. Te dan 7 horas para hacer 8 kilometros o 14 . Up to you.Te paras donde quieras y las veces que quieras, pero recuerda que a las 6 de la tarde, si o sí, tienes que estar en uno de los dos puntos de recogida.
Es una experiencia super recomendable. Sin dificultad técnica y con algunos rápidos pero comparado con el rafting que habíamos hecho en el Noguera Pallaresa, no tiene dificultad. Y en unas 3 horas llegamos a la parada de los 8 kilómetros. Nos damos por satisfechos y no necesitamos más km sobre nuestros brazos. Es el mismo trayecto que la super espectacular bajada Internacional del Sella que se celebra cada año a principios de Agosto hasta Ribadesella. A las 2, estamos en el punto de recogida y sin un dolor excesivo en los brazos. A ver las agujetas mañana.
El bus lanzadera nos recoge y nos lleva hasta el punto de salida.
Ya cambiados y en el coche, continuamos el camino.
Queremos comer algo en Ribadesella. Una vez aparcados, que nos cuesta un buen rato, paseamos por el centro pero hay mucha cola en los bares y restaurantes y hay que esperar mucho. Para colmo empieza a llover. Desistimos. De regreso, pasamos por delante de una pasteleria y se nos van los ojos a los bollos preñaos. Solo le quedan 2 pero nos sientan de maravilla.
Antes de salir de Ribasella, y por aquello de si suena la flauta como nos pasó con Altamira, probamos si quedan entradas para visitar la Cueva de Tito Bustillo pero un gran cartel en la puerta nos hace desistir. Estamos a dia 9 de agosto y están todas las entradas de agosto ya vendidas.
Media vuelta. Y hacia Gijón.
Llegamos a Gijon a primera hora de la tarde, y llueve a cántaros. Estamos en el HOTEL ARENA ( 90 Eur / dia + 10 Eur parking).
Nuestro hotel está a 2 minutos de la Playa de San Lorenzo, pero está lloviendo a cántaros, y esperamos un rato para salir a caminar.
Cuando termina, paseamos por la Playa de San Lorenzo. Y mientras tomamos un café, buscamos un sitio para cenar. Un conocido nos había recomendado la Sidreria Llagar Casa Segundo, situada en Cabueñes, en las afueras de Gijón. Un acierto total. Recomendabilisimo. Como hemos comido ligero, queremos cenar Fabada. Ya lo sé, quizás una fabada para cenar es demasiado, pero somos turistas y nos apetece.
Casa Segundo tiene una decoración que parece de Cuéntame, con mesas y sillas de fórmica, pero los chicos son muy amables y sinceros.
Nos recomiendan que si los dos queremos fabada, con una ración y medía él cree que es suficiente. Si tenemos más hambre, ya pediremos algo más, pero dos raciones cree que es excesivo. Y no se equivoca. Está muy rica y si hubieramos pedido las 2 raciones, media se hubiera quedado en el plato. No nos cabe el arroz con leche que nos sugiere de postre.
Os lo recomendamos. Pero es imprescindible reservar. Media hora más tarde, el local está lleno.