DIA 6 – Jueves 20 agosto ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

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Este día decidimos dedicarlo a Delf y La Haya.
Fuimos caminando a la Estación Central, compramos los billetes en taquilla (39,50€ los dos viajando en primera clase ya que había un tipo de ticket especial que te permitía viajar durante nueve horas a cualquier sitio al que pudieras llegar) y a las 9.11 cogimos un tren hacia Delf , nuestra intención era bajar primero en La Haya (en Den Haag Central) ver el Parlamento y después continuar hasta Delf pero el tren que cogimos era directo (Sneiltren), por lo que no paró en esa parada, así que nos bajamos directamente en Delf. Una vez en la estación seguimos las indicaciones hacia el centro y nos quedamos maravillados con lo bonita que es la ciudad. En primer lugar nos dirigimos hacia la oficina de turismo donde nos dieron un folleto en español con información y un plano. Como era jueves en la plaza principal había un mercadillo donde vendían ropa, comida, dulces…Vimos el Ayuntamiento Mark, la Iglesia Antigua, caminamos por las calles, estuvimos en uno de los jardines interiores de las casas…. Y por último, decidimos subir a la Torre de la Iglesia Nueva pero no entramos a la Iglesia, (3,5€ ver la iglesia, 3€ subir a la torre) es totalmente recomendable, la Torre es muy alta y las escaleras muy estrechas, de caracol, hay ratos que es un poco agobiante pero merece totalmente la pena. Las vistas desde los distintos miradores son preciosas y subimos incluso por encima del reloj. Cuando bajamos de la Torre, nos sentamos a tomar algo en una de las terrazas de la plaza y después de descansar, fuimos a ver una de las Fabricas de Cerámica, hay tres y entramos en una en la que la entrada era gratuita, De Candelaer.
Comimos unos bocadillos de arenque y salmón que compramos en unos de los puestos del mercado (arenque 2€, salmón 1,5€).
Después de comer, fuimos a la estación para coger el tren que nos llevara, esta vez si, a La Haya.
Cogimos el tren, un Intercity y nos bajamos en Den Haag Central, seguimos las indicaciones hacia el Parlamento (De Binnenhof), vimos el lago, el patio interior (en una de las puertas que hay en el patio interior había un cartel el que indicaba los horarios y precios de las visitas guiadas, pero estaban llenas para ese día, además de que cuando nosotros llegamos ya había empezado la última visita). A continuación, nos dirigimos hacia el centro para disfrutar un poco de la ciudad antes de irnos.
Volvimos caminando hasta la estación de trenes (decidimos no ir a Maudoran, a ninguno de los dos nos atraía demasiado) así que cogimos el tren de vuelta a Amsterdam, llegamos a la Estación Central y nos fuimos caminando, como siempre, hacia el hotel. Durante toda la semana tuvimos muchísima suerte con el tiempo, hizo unos días buenísimos, y este fue el único momento en el que llovió, apenas unas cuantas gotas por lo que no necesitamos ni paraguas. Esta noche volvimos a cenar en Three Sister, esta vez ensalada de salmón y solomillo.

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