Hoy toca día de relax por las playas. Vamos, que quién vaya a Cantabria en verano y no se bañe en alguna de sus paradisiacas playas atlánticas no tiene perdón de dios. Pero en esta ocasión no íbamos a unas playas cualquiera. Hoy el día estaba dedicado a visitar las playas del Parque Geológico de Costa Quebrada. Ubicado entre Santander y las Dunas de Liencres, el parque no solamente es un tramo costero escénicamente muy atractivo, sino que además muestra un conjunto único de formas litorales y rasgos que proporcionan la oportunidad de presenciar la geología en acción. La incesante confrontación entre las capas inclinadas de roca y la acción marina ha producido un conjunto muy diverso de estructuras y formas que se extienden a lo largo de unos 20 kilómetros de litoral: Acantilados, arcos, islotes, ensenadas, playas, tómbolos, dunas muestran la constante e implacable evolución de las áreas costeras. Y claros ejemplos de esto nos lo encontramos en los 5 puntos que recorremos a lo largo del día: las Dunas de Liencres, la Playa del Madero, la Playa de la Arnía, la Playa del Portío y la Playa de Covachos. Así pues, primer destino: las Dunas de Liencres. Localizadas en la desembocadura del río Pas, este Parque Natural está formado por calas y dos playas de gran belleza, Valdearenas y Canallave, así como un sistema dunar junto a las playas y un bosque de pino marítimo. Las dunas están consideradas como unas de las más importantes del norte de España. Era muy temprano cuando llegamos, y es una zona muy frecuentada por surfistas, pero para el baño, la verdad, no apetecía porque aún hacía fresco.




Próximo destino: la Playa del Madero. Situado a unos 3 km. de las dunas, es una playa ideal para los solitarios que quieren disfrutar de un paisaje único. Eso si, el acceso es complicado y nosotros la vimos desde los acantilados. Esta protegida por un muro natural que la separa del mar. Y en dicho muro natural, un gran orificio (sima o bufón), que aumenta cada año por la acción del oleaje.




La playa de la Arnía se encuentra a 3 km de la del Madero, y es sencillamente espectacular. Aquí si tomamos el sol y nos bañamos de lo lindo. Esta rodeada de impresionantes acantilados y rocas. Se pueden observar pequeños islotes y una espectacular plataforma de abrasión. ¿Qué que es? Pues al verla me picó la curiosidad y descubrí que se trata de una porción expuesta del suelo de tipo rocosa, plana, que ha sido erosionada por la acción de las olas y la arena. Además se encuentra en la zona de mareas, es decir, cubierta en la pleamar, y aparece en la bajamar con todo su espectacularidad. Nosotros tuvimos suerte y la observamos en la bajamar, con lo cual mi hijo y yo nos atrevimos a observarla más de cerca. ¡Cuidado con las rocas!

A dos kilómetros la playa del Portío. Es una hermosa playa semiurbana, pequeña pero con un entorno de gran belleza. Es también una playa de gran interés paisajístico y geológico. Aquí ya era por la tarde cuando llegamos, porque la de la Arnía nos encantó, pero he de decir que esta playa también merece mucho la pena, y estuvimos recorriéndola de punta a punta. El baño, fresco pero agradable, porque hacía un poco de calor.





Por último fuimos a la playa de Covachos, a 3 km de la del Portío. Se trata de un arenal tranquilo, y tan tranquilo ya que su acceso peatonal es complicado y solo lo pudimos observar desde el acantilado, ya que la playa está protegida por un muro de roca y vegetación. Algunos aventureros si consiguieron descender. En nuestro caso, nos conformamos con verlo desde arriba. Sobre la playa hay un islote o tómbolo llamado Castro de Covachos. En bajamar, este islote se conecta con la playa a través de un camino de arena, formando así una península. En nuestro caso cuando llegamos el Castro de Covachos era una isla.


Decididamente la Costa Quebrada es una maravilla de Parque Geológico. Un día con exclusividad a sus playas, pero que no nos ha importado lo más mínimo, porque hemos disfrutado a tope. Un día diferente a los anteriores. Vuelta al apartamento, y a descansar, que al día siguiente toca un día intenso por los pueblos marineros del oriente cántabro.