CASTRONUÑO

Nos dirigimos a Castronuño, a unos 50 kms al SE de Toro, ya en la provincia de Valladolid.
Allí encontraremos, en La Muela, un altozano donde está la Iglesia de S. María, entre el romanico y el gótico, con una bonita portada, y a sus pies, el Duero, que forma un meandro casi perfecto.

MONASTERIO S. MARIA DE VALBUENA
Algo mas alejado, pasando Valladolid y dirigiéndose hacia Aranda de Duero, está en San Bernardo, 47359 - Valladolid.
Hay que entrar por el hotel - por cierto, no tiene pinta de ser barato - que ocupa un ala del monasterio. 4 / 3 €, incluye audioguía.
Fundado en el siglo XII perteneció a la orden del Cister, se aprecia en la austeridad decorativa de los elementos arquitectónicos; desde los años 90 pertenece a la fundación Las edades del hombre, que tiene aquí su sede permanente.
La iglesia sirve como parroquia del pueblo. Empezamos el recorrido por el Claustro, bellísimo,


actualmente con 2 pisos, el superior es claramente posterior.
Los capiteles de los arcos son todos distintos, la mayoría con motivos vegetales y sólo unos pocos con cabezas de animales, muchos de gran finura plástica. Podría uno pasarse horas mirandolos.

Los techos conservan parte de la pintura.
Al segundo piso no se puede acceder si no se está alojado en el hotel.
La Iglesia presenta la austeridad cisterciense, en principio poco que destacar, pero cuando uno se dirige a unas capillas a la derecha del retablo mayor ( nums. 19 a 21 del folleto ) se descubren unas capillas con unas soberbias pinturas.


con escenas de batallas o cortesanas, muy bien conservadas.
ARANDA DE DUERO
Dando un corto paseo, y atravesando el Duero

legamos al centro histórico, donde lo mas importante es sin duda Santa María la Mayor, iglesia gótica levantada sobre una anterior románica de la que sólo se conserva la torre. El templo se amplió en el siglo XV a causa de la importancia que adquirió la villa por su apoyo a los Reyes Católicos.
La portada-retablo de la fachada principal


está compuesta por cuatro arquivoltas formadas por arcos apuntados. Las dos arquivoltas exteriores están decoradas con motivos vegetales, mientras que las dos interiores representan a 24 de los santos con más veneración local de la época. En los arranques se hallan los cuatro evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), dos a cada lado.

Sería preciso estar un largo rato para apreciar todos y cada uno de los detalles de la portada, pero un amable señor que pasaba por allí nos cuenta algunos: una estatua que parece llevar gafas,

una mujer con una cara en la zona genital, etc. Tiene incluso gárgolas.
El interior es de dimensiones catedralicias, mencionaría el púlpito, en madera oscura.
Paseando por el centro histórico se llega a la pl. Mayor, con soportales, aunque parecen estar restaurados, lo cual le quita parte de su encanto.
