Afortunadamente, no me he tenido que ir sin pagar. Mientras recogía la tienda, con la luz del alba, he visto que salía la mujer del camping de la casa. Con un palo en la mano por los perros, he ido a pagarle y hoy los perros han venido cariñosos. Imagino que ayer, al no haber nadie, estaban en modo defensa y hoy no les hace falta.
Con un amanecer bonito, he terminado de recoger todo y he ido a la carretera principal. Hoy es festivo en Belice y eso significa que no pasan buses por Hopkins. No me queda otra que hacer autostop para que me lleven al cruce con la carretera principal, a 12 km de Hopkins. He empezado mal el autostop, pero al quinto coche han parado. Un todoterreno ocupado por dos garífunas enormes que bien podrían salir de una película del Bronx. A mí casi ni me han hablado. Iban hablando entre ellos, he deducido que sobre la fiesta de anoche. Hablan criollo y solo pillo palabras sueltas y, sobre todo, la palabra "fuck" que pronuncian como "fooooooock". La han dicho como doscientas veces. Al principio me he mosqueado porque en lugar de ir por la carretera principal, se han desviado por un camino de tierra. Yo ya me he imaginado asesinado en medio de la nada, pero nada más lejos de la realidad: han pasado a darle una bolsa de comida a una mujer mayor muy bonita que me ha saludado con una sonrisa de oreja a oreja. Imagino que sería la madre del que dice "fooooooock". Amablemente, me han dejado en el cruce y a las 7 ha pasado el bus, a tope de gente. Dos horas de pie, enlatado, culo con culo con un menonita, hasta que he podido pillar asiento en Belmopan. Vaya condena de bus el de hoy.
A las 10:15 he llegado a Belice y un supuesto taxista medio me ha timado. Me ha visto y se ha puesto a decirme que el ferry sale ya. Hay momentos en los que uno se vuelve idiota y simplemente se deja llevar; ellos lo saben. Me he metido en el coche y luego el cabrón me ha cobrado 5 € cuando yo me creía que era un buen samaritano que me estaba haciendo el favor. Lo cierto es que el ferry salía a las 10:30 y, si no hubiera sido por el taxi, me habría tenido que esperar a las 12. Pero 5 € no valían ni de coña. He pagado el "impuesto" de pardillo.
De Belice City a Cayo Caulker son 40 minutos. Al llegar a Cayo Caulker, el ambiente es playero total: muelles intercalados de playitas. Aquí no hay coches y la gente se mueve en carritos de golf o bici. Música reggae, puestos en la calle haciendo langosta a la barbacoa y guiris por todas partes. Es un ambiente muy de fiesta. Es la antítesis de la playa de Hopkins. No es el ambiente que más me gusta, pero está bonito.
He ido al alojamiento y hasta las 15:00 no podía hacer el check-in. Me he puesto las lentillas, he cogido las gafas y el tubo, que llevo cargando casi dos meses, crema solar, cámara y la gorra para cuadrar el outfit de guiri y ser uno más. Me miro al espejo y nada más me faltan los calcetines con chanclas, aunque los escarpines también tienen su toque.
Me he acercado a una zona que pone en el mapa como "Tarpon Feed." Tremenda turistada. Es un pequeño muelle en el que alimentan un pez llamado tarpon. Los peces son enormes y han aprendido a saltar para coger la comida como si fueran delfines. La gente paga dos dólares y les dan un par de peces para alimentarlos. Así de gordos están. La foto que he puesto me ha salido, increíblemente, a la primera, ni cinco minutos he estado en la turistada esta.
De los tarpones he ido a comer a lo que yo creo que es el sitio más cutre de la isla, viendo los precios no me queda otra, es ultra cara. Un chino que me ha puesto tallarines con pollo que me han estado tremendos por 4 euretes. Hay un huevo de chinos en la isla, sobre todo tienen tiendecillas tipo supermercado y restaurantes de comida rápida.
Ya comido, he ido a una playa que llaman Iguana Inn. La playa la tienen monísima decorada. Es el sueño de un instagramer: columpios en el agua, hamacas, árbol para posar en el agua, musiquita chill, tumbonas, una zona de caballitos de mar que han hecho con redes a poca profundidad... Lo tienen ideal. Aquí me he embadurnado de crema y me he metido a hacer snorkel. El snorkel es agradable. Nada impactante, pero entretenido. Pececillos tropicales en praderas de una especie de posidonia.
De la playa me he pasado a alquilar una bici, 5€ hasta mañana por la noche. Me parece bien. He ido a terminar de hacer el check-in y de nuevo crema hasta las pestañas y antimosquitos. Entre la crema y el antimosquitos voy loco. Pero es que aun así los cabrones me pican. No sé cómo, pero me ha picado uno en el brazo y me ha salido hasta un bulto. Me voy a dejar medio presupuesto en antimosquitos. Funciona bien, pero los mosquitos van al hueco.
He echado la tarde dando la vuelta a la isla con la bici. Está bonita. Zona de humedal inundado con manglar, muelles salteados y casoplones, de lo que sospecho son americanos. He pasado por el cementerio, en donde una especie de lagarto se soleaba en las tumbas. Lagartos que parecen iguanas de grandes.
Ya atardeciendo, he ido otra vez a la playa de Instagram. Al atardecer tiran comida para que la playa se llene de rayas tipo chuchos. Aquí alimentan lo que sea con tal de atraer animales para los guiris. Los pelícanos te persiguen si sacas comida. Echan a correr hacia ti que parecen pingüinos, hasta que terminan soltando picotazos que si te descuidas te arregla.
Ya atardeciendo, he vuelto a ducharme. Desde el viernes que mi cuerpo lustroso no tocaba el jabón. Tres días de salitre, crema y antimosquitos... Me hacía falta la ducha ya. El pelo lo llevaba crítico. Encima el otro día se me ocurrió lavar la gorra en Orange Walk con un bote de detergente que había y resultó ser lejía. Llevo la gorra, que era negra, a rodales. Con el pelo como lo llevo de mierda, no me queda más opción: o ir sin gorra, que parece que multiplica el aspecto guiri por 10, o llevar la gorra de mendigo. Tengo que ir viendo ya de cortarme el pelo...
Por la noche, ya limpio y con ropa limpia, he vuelto a cenar al chino chungo. He comprado desayuno para evitar gastarme los 10 € que veo que están cobrando y a marear en el hostal. El hostal tiene una parte común muy cómoda. Duermo con tres personas más. Una de ellas es de Michigan, ha vivido dos años en Valencia y habla español perfecto.
Mañana, al final, voy a echar la mañana haciendo kayak. Hay tours de snorkel con posibilidad de ver manatíes, pero cuestan 90 €... Ni loco pago eso por hacer snorkel con diez americanos rodeado de mantas alimentadas por el guía solo por poder ver el manatí. Estaría bonito pero es un abuso el precio, teniendo en cuenta que es que es solo snorkel grupal.
Los precios en Belice son loquísimos. Yo imagino que se debe a que el principal turista aquí son los americanos. No entiendo cómo pueden poner un tour de snorkel a 90 €, ¿qué gasto más allá de la gasolina les supone? Vale que la gasolina está a precio de España, pero en España te sacan a bucear con botella por 40 € (y ya me parece caro) Es que los restaurantes te clavan por un plato de espaguetis 15 €. Además, los tíos no ponen el precio por ningún lado, ni en las agencias de tours ni en los restaurantes. Ya te tienes que meter dentro del restaurante y pedir la carta para ver precios. Lo hacen claramente para jugar con los precios, si pueden clavarte el máximo te lo clavan... No tiene sentido ninguno. El supermercado es carísimo también. El litro de leche 2,5 €. Una manzana, UNA, 2 €. Me sale el chino cutre por el mismo precio que si me comprara en el súper para hacerme espaguetis. Belice me está gustando bastante, pero lo de los precios le quita muchos puntos. Si es un viaje de una semana pues se hace el esfuerzo económico pero teniendo en cuenta que voy a estar mínimo 6 meses de viaje, en los que estoy sin cobrar un duro, se hace cuesta arriba estos precios.