El cuarto día y primero en Viena nos fuimos a ver el Palacio Schonbrum que lo visitamos por dentro, volvimos para el centro para ver la catedral que tiene un tejado muy bonito, está en una plaza que no es demasiado grande pero todas las calles de alrededor son de tiendas de marca y hay mucho ambiente, comimos por allí y paseamos hacia la opera para hacer una visita guiada (como no íbamos a entrar a la opera más famosa del mundo) la verdad es que es preciosa y está muy cuidada, continuamos hacia el palacio de Hofburg y alrededores, todo edificios neoclásicos y museos. Entramos en la biblioteca Nacional y no sé si es la biblioteca más bonita del mundo pero si no lo es le falta muy poco, completamente recomendable la visita. Continuamos hasta el parlamento y hasta la Rathausplatz para ver el imponente edificio neogótico del ayuntamiento, pero nos encontramos que había un certamen de cine y una pantalla gigante tapaba gran parte de la fachada, aunque por otro lado había muchos kioscos para comer y beber y ambiente de fiesta, con lo cual nos tomamos algo y nos relajamos por allí para luego volver al centro a la plaza de la catedral y cenar por allí.





