El día ocho no lo tomamos con calma nos pusimos a pasear por la orilla del rio Moldava y llegamos hasta la casa danzante que es un edificio moderno con unas formas muy curiosas, la verdad es que es bastante llamativo y bonito, ya callejeando fuimos hasta la plaza de San Wenceslao que es una plaza inmensa donde está la estatua de San Wenceslao I, seguimos callejeando volviendo a la plaza del reloj, comimos por los alrededores y por la tarde sacamos unos tickets para subir a la torre y poder hacer unas fotos de la plaza y alrededores para luego volver a callejear hasta el puente de Carlos, sentarnos otro rato en el chiringuito del rio que descubrimos el día anterior, escuchar algún que otro músico callejero, etc. En fin disfrutar del ambiente.





