QUINTO DÍA EN BARCELONA
Resumen del día:
- Museo Nacional d´Art de Catalunya.
- Anilla Olímpica.
- Torre de Santiago Calatrava.
- Estadio Olímpic Luís Companys.
- Jardines de Montjuic.
- Barrio Gotic
- Palau de la Musica Catalana.
- Parque della Ciutadella.
- Parlament de Catalunya.
- Zoo
Hoy era nuestro último día en Barcelona. Cuando inicamos el viaje, no teníamos nada preparado para este día y lo dedicaríamos a lo que nos quedara por ver en la Ciudal Condal: Montjuic y la zona de la Ribera.
Dedicaríamos la mañana a ver el Museo Nacional d´ Art de Catalunya, en Montjuic, que no terminamos de ver el día anterior. Despues, iriamos a comer con un familiar, y finalmente pasearimos por la Ciutat Vella para despedirnos de la ciudad.
Para llegar al MNAC, tomamos el metro. Retomamos la visita por el museo, por la sección de arte gótica (habíamos estado el día 4 en el museo, pero no lo terminaramos de ver porque cerraba a las 6 de la tarde).
Esta sección, alberga obras de pintores españoles y mediterráneos, en los que la gran temática de los cuadros es la religiosa, especialmente los martirios de santos.
Al final de las obras góticas, aguardan dos colecciones que comprenden la pintura europea desde el siglo XIX: el legado Cambó y la coleción Thyssen-Bornemisa.

A la salida de estas colecciones, se accede al patio central del Palau Nacional.

Desde aquí, se cogen unos ascensores para llegar al piso superior. En esta planta, se enceuntra un gabinete numismático que presente una asombrosa colección de monedas, algunas del siglo VI A.C. Se incluyen las primera monedas de plata acuñadas en la Península Ibérica por los griegos, piezas de la Guerra dels Segadords y billetes locales emitidos durante la Guerra Civil.


En el piso superior también se localiza la Sección del Barroco, de Arte Modrno y Comtemporáneo, con autores como El Greco, Diego Velázquez, Picasso o Salavador Dalí. Cuando vistamos el museo, estas secciones se econtraban cerradas por motivos de reparación.
Al no poder vistar esta secciones, subimos a la terreza del Palau Nacional, situado en la parte mas alta del museo. Aquí se tiene unas magníficas vistas de Barcelona.
Despues de disfrutar de unas buenas vistas, salimos del MNAC y nos dirigimos a la Anilla Olímpica de Motjuic, donde se celebraron los Juegos Olímpicos de 1992.
Uno de los simbolos de estos Juegos Olímpicos, fueron la Torre de Telecomunicaciones diseñada por el arquitecto Santiago Calatrava.


Enfrente de la Torre de Calatrava, se localiza el Palau Sant Jordi. Este pabellón deportivo es considerado la joya del Anillo Olímpico.

Paseando por la Anilla Olímpica, nos econtramos con el Estadio Olímpinco Luís Companys.

Desde el estadio, tomamos uno de los múltiples jardines de Motjuic que descienden colina abajo para llegar a la parada de metro.
En la parada nos estaba esperando un familiar, con el que comeríamos en un restaurante y conoceríamos su casa para tomar un café.
Cerca de las 6 de la tarde, nos despedimos de él y tomamos el metro para poder despedirmos de Barcelona, paseando por su centro histórico.
En el Barri Gotic caminamos por los lugares característicos de esta zona: Plaça de Sant Jaume, la Catedral, las Ramblas, Mercado de la Boquería...
De regreso al apartahotel, paramos en el barrio de la Ribera para descubrir dos zonas imprescindibles: el Palau de la Musica Catalana y el Parque della Ciutadellla.
El primero de ellos, el Palau de la Musica Catalana, es una sala de conciertos ideada por Domènech i Montaner en estilo modernista, construida para la sociedad musical Orfeo Catalana.
La fachada del palau principal luce mosaicos, capiteles de ornomentación floral y el conjunto escúltorico que representa la música popular catalana.

Se puede acceder al vestíbulo y al restaurante para poder contemplar la belleza del edficio.

Terminaríamos el día visitando el Parque della Ciutadella, uno de los jardines más grandes de Europa. (en el parque estuvimos el día 3, pero de noche).
Historia resumida Parque della Ciutadella: Despues de la Guerra de Sucesión española, Feleipe V arrasó una parte de la Ribera para levantar una enorme ciudadela, diseñada para vigilar Barcelona. Se convirtió en un odiado símbolo de todo de lo que los catalanes detestaban de Madrid y de los Borbones, y más tarde sirvió como cárcel de presos políticos. El Gobierno central no autorizó su demolición hasta 1869, tras el cual el solar se convirtió en un parque y se utilizó para la Exposicón Universal de 1888.

En la entrada del parque, se localizan varios edificios construidos para la Expsoición Universal de 1888. Entre ellos destaca, el Castells dels Tres Dragons, que durante años acogió en Museu de Zoología, ahora reubicado.

Sin darnos cuenta, llegamos a la cascada del parque, construida por Josep Fontsére con la ayuda de Antoni Gaudí.
Cerca de la cascada, hay un pequeño lago por el que se puede navegar en bote.

Una de las cosas más curiosas del parque, es la gran cantidad de esculturas.

Al sureste del parque, en el antiguo arsenal de la fortaleza alberga el Parlament de Catalunya.
Al final del parque, se encuentra el Zoo de Barcelona, que cuenta con cerca de 7500 animales.

El Parque della Ciutadella, permite olvidarse por un rato del gótico barcelones mientras se pasea por el parque más extenso de la Ciudad Condal.
Despues de vistar el parque, regresamos al apartahotel.