Ahora hace justo una semana hice una excursión a Bonampak y Yaxchilán que contraté a través de la página web de Civitatis.
Pasaron a buscarme todavía de noche, a eso de las 5:20 y pusimos rumbo a Bonampak, haciendo una parada de casi una hora en un comedor de carretera para desayunar de buffet (incluido en el precio de la excursión).
Quitando esta parada, se tardan al menos unas 2 horas y media en llegar a Bonampak, que está dentro de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules, en la selva lacandona. Son los lacandones los que gestionan el acceso a este sitio arqueológico. Al llegar al área de entrada hay que bajarse del coche en el que vaya uno y subirse a una de las camionetas de los lacandones para que te lleven al sitio arqueológico.
Bonampak es un sitio arqueológico bastante pequeño que en su momento fue muy secundaria, bajo la influencia de Yaxchilán, y sólo gozó de cierto nivel de esplendor durante el reinado de Chan Muwan II, a finales del siglo VIII, durante el que se construyeron los monumentos más destacados en la ciudad, situados la mayoría de ellos en torno a la Gran Plaza.
El nombre de Bonampak significa "paredes pintadas" y es que si hay algo por lo que destaca este sitio arqueológico es por las pinturas que hay en las 3 cámaras del templo de las Pinturas, que representan la consagración del hijo de Chan Muwan II, escenas de batalla contra la ciudad de Sak T' zi' y de torturas (arrancamiento de uñas, decapitamiento
) y en la última cámara escenas de celebración tras la batalla.
Como todo no podía ser perfecto en la visita y más en la época actual, el guía ya se encargó de avisarnos al comienzo de la excursión que las cámaras de las pinturas no se iban a poder visitar, debido a las restricciones impuestas a causa del Covid 19, al ser salas muy pequeñas en las que cabían pocas personas y no se podía garantizar la distancia de seguridad.
www.inah.gob.mx/ ...e-bonampak
Así que lo que cuento sobre las escenas pintadas es a partir de lo que nos explicó el guía enseñándonos imágenes en unas láminas plastificadas
Aparte vimos unas estelas representando a Chan Muwan II.
La visita a Bonampak duró 1 hora y ciertamente pierde bastante si no se pueden ver las pinturas.
El guía avisó de que hay un proyecto en marcha para la construcción de una cámara con réplicas de las pinturas, así que en el futuro, no se sabe cuándo y si sigue adelante, no se podrán ver tampoco las pinturas originales.
De camino hacia la salida del sitio arqueológico hay unos puestos de artesanía.
Tras salir de Bonampak nos dirigimos hacia Frontera Corozal, adonde llegamos una media hora después. Aquí nos dirigimos hacia el embarcadero para subirnos a las barcas en las que durante 40 minutos íbamos a navegar por el río Usumacinta corriente abajo hasta llegar a Yaxchilán. Del margen izquierdo México, del margen derecho Guatemala. El río iba bastante crecido a causa de las últimas lluvias y el agua era de un color marrón. El guía me dijo que habitualmente, fuera de temporada de lluvias, el agua se ve de color verde. Además de contemplar el paisaje, vimos un cocodrilo asomar en algún punto.
Llegamos a Yaxchilán. El único acceso es o aéreo o por barca. Lo que hace tan especial a este sitio, desde mi punto de vista, es la localización en medio de la selva y que no está acondicionado como otros sitios como Chichén Itzá, por poner un ejemplo. Es como tener una pequeña dosis de sentirse explorador
Restricciones las hay, entonces no se puede atravesar por ejemplo la zona de pasadizos del Laberinto (ni ganas que tenía, que algún blog había leído que además de murciélagos había arañas de cierto tamaño
). Uno de los templos que mejor se conservan en Yaxchilán es el del edificio 33. Hay que subir alrededor de 140 escalones (en "relativo" buen estado) para llegar. El templo conserva buena parte de la crestería y el guía nos estuvo explicando el significado de los distintos grabados. No se puede entrar al interior.
Por último estuvimos viendo varias de las estelas del sitio arqueológico en las que se representa a Pájaro Jaguar IV, uno de los gobernantes bajo cuyo reinado la ciudad de Yaxchilán alcanzó mayor esplendor, a mediados del siglo VIII. En esto estábamos, acabando ya la visita, cuando se nos puso a llover en plan tropical. Aproximadamente estaríamos allí una hora y media o quizás algo más.
De nuevo, paseo en la lancha para llegar a Frontera Corozal, donde paramos a almorzar en el restaurante de Doña Mari (sopa, pollo chiapaneco y macal). Almuerzo incluido.
Desde allí fueron unas 3 horas de regreso hasta Palenque.
La excursión es bastante interesante pero acaba uno muerto. Son muchas horas de transporte.
Saludos.