A continuación indico un resumen de lo que visité en Atenas hace unos días:
El día de llegada a Atenas, que fue sobre las 16:30 - 17:00 al hotel en pleno barrio de Monastiraki, aproveché para dar una vuelta rápida por la zona, teniendo en cuenta que a esa hora todos los yacimientos arqueológicos estaban ya cerrados: paseo por la calle Ermou (iglesia de Kapnikareas), calle Mitropoleos, catedral Metropolitana (cubierta totalmente de andamios en el exterior y en el interior), Pequeña Metrópolis, siguiendo hacia la Torre de los Vientos y el Ágora Romana. El ágora romana ha estado cerrada durante todo el mes de febrero y hasta el 31 de marzo, pero en cualquier caso se puede apreciar bastante bien desde el exterior. De ahí, pasé por la biblioteca de Adriano (también se ve bien desde fuera) hasta la plaza de Monastiraki. Me sorprendió el ambiente de esta plaza y la cantidad de tiendas de las calles Adrianou e Ifestou y travesías entre ambas. Casi me pareció que estuviese en un bazar o un zoco. Ya de noche, pude obtener una primera panorámica desde la terraza del hotel (Plaka) de la Acrópolis con los edificios iluminados.
Para el día siguiente decidí comprar en el hotel un billete del autobús turístico, válido para 2 días (no consecutivos necesariamente) y por un precio de 16€. En condiciones normales no es que sea muy práctico, porque el recorrido que hace no es especialmente extenso, pero si no se quiere o no se puede andar más de lo necesario, o simplemente por descansar, pues puede venir en bien. Algunas paradas como la de la Acrópolis, el templo Panatenaico o el museo arqueológico no tienen una parada de metro cerca.
Yo inicié el recorrido por la Acrópolis. Para personas con discapacidades físicas, la visita de la Acrópolis y monumentos asociados (agora antigua, ágora romana, Keramikos, teatro de Dionisio, templo de Zeus) es gratuita, si no, cuesta 12 €, aunque parece que a partir del 1 de abril cambian los precios y las visitas sustancialmente:
According to the common ministerial decision ΥΠΠΟΑ/ΓΔΑΠΚ/ΔΜ/ΤΑΜΣ/Φ32-Φ56/370862/218709/12209/7831 (FEK 2916 b’/31.12.2015) from the 1st of April 2016 the ticket price for the Acropolis archaeological site and the North and South slope will change to 20 Euros (reduced 10 Euros). The price for the unified ticket will change to 30 Euros (reduced 15 Euros) and will have valid for 5 days.
odysseus.culture.gr/ ...bj_id=2384
Como ya expliqué en el otro hilo de visitas y consejos por Atenas, aquellas personas que tengan alguna discapacidad física pueden hacer uso de un ascensor que lleva directamente desde la cuesta norte de la Acrópolis hasta el Erecteión. Sólo hay que dirigirse a la puerta de salida que hay a la izquierda de la ventanilla de venta de entradas y preguntar por el ascensor. En principio es para discapacitados, pero no sé si para personas mayores también lo permitirán. Por preguntar
Una vez arriba, la visión del Erecteión y del Partenón es impresionante (tanto como sus andamios
), por más veces que se haya visto en imágenes. Es interesante pararse a echar una ojeada a los paneles informativos del Partenón y que en parte hacen referencia a las tareas de rehabilitación. También me sorprendió la panorámica de la ciudad de Atenas, que no me esperaba para nada que fuese tan amplia. Se puede observar el ágora antigua con el templo de Hefesto, la colina de Filopapos, el Odeón de Herodes, el teatro de Dionisio, el templo de Zeus, la colina de Licabeto y toda la extensión de la ciudad hasta donde alcanza la vista.
Tras regresar por el mismo camino, en el autobús turístico hasta la parada correspondiente al templo de Zeus y el arco de Adriano. Por si alguien se quiere ahorrar la entrada, desde fuera se contempla exactamente lo mismo que desde el interior del recinto. También hay una panorámica completa del lado sur de la colina de la Acrópolis. A continuación fui al teatro de Dionisio y al museo de la Acrópolis, también gratuito para personas con discapacidades físicas. En el museo prestan sillas de ruedas manuales e incluso parece que eléctricas. En el museo pude estar aproximadamente unas 2 horas, entre ver la cerámica y objetos encontrados en la colina de la Acrópolis, las estatuas, Cariátides, el vídeo explicativo, etc... La última visita que hice fue la del estadio Panatenaico, donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la modernidad. Como comenzó a llover, di una vuelta en el autobús turístico para pasar por zonas por las que probablemente no iría en otra ocasión, como Omonia.
Al día siguiente, lunes 14 de marzo, era el inicio de la cuarema ortodoxa y en principio no afectaba a la visitas turísticas realizadas en la ciudad. Comencé por el ágora antigua. Lo mejor conservado es el templo de Hefesto y la Estoa de Átalo, galería porticada que tenía funciones comerciales y que ahora es donde está el museo del ágora. Al resto hay que echarle bastante imaginación. Aparte del yacimiento en sí, son destacables las panorámicas que se pueden observar desde diferentes puntos, como parte de la Acrópolis, la colina de las Ninfas o la propia ágora desde el templo de Hefesto. Estuve haciendo un poco de tiempo por Monastiraki antes de ir al museo arqueológico, puesto que los lunes se supone que abre de 13:00 a 20:00, pero una vez allí vi que por ser día de fiesta habían cambiado el horario de 9:00 a 16:00, así que tuve que verlo un poco a la carrera. Como ya comenté en un mensaje anterior, al menos un 50% del museo no es visitable. Yo pude ver la colección micénica, las esculturas masculinas y femeninas, estelas y esculturas funerarias y la colección minoica de Thira. Personas con discapacidades físicas no pagan y en el caso de que haya que pagar la entrada, no hay ningún descuento por el hecho de que medio museo no sea accesible, así que cada cual verá si le merece la pena o no.
Por la tarde aproveché para dar un paseo por Plaka, que es el barrio que más me gustó. Es como una ciudad totalmente distinta de la Atenas que se encuentra a pocos centenares de metros con el tráfico, bullicio y edificios bastante feos. Es más tranquilo y agradable para pasear, tiene una arquitectura más interesante. Cerca de la Torre de los Vientos, en la calle Lissiou, entré en una taberna en la que estaban cantando rebétiko y parece que era espontáneo, es decir, que se animaba la gente a cantar, o al menos esa sensación me dio. Seguí recorriendo el barrio en dirección hacia el museo de la Acrópolis, parándome a ver algunos monumentos como la iglesia bizantina de Nikolaos Ragkavas, la linterna de Lysícrates y la iglesia bizantina de Agia Ekaterini.
Otro día, tras el regreso de una excursión, aproveché para ver el cambio de guardia delante del palacio presidencial, en la plaza Syntagma. Es bastante curioso el traje que llevan los evzones (que así es como se llama la guardia presidencial) y los movimientos que realizan durante la ceremonia. Los domingos, a las 11:00 se celebra un cambio de guardia más importante con un desfile.
La última mañana que tuve libre en Atenas la dediqué a visitar en primer lugar el Keramikos, que fue la necrópolis de la ciudad, así como el correspondiente museo. Por último, aproveché para dar un último paseo por el barrio de Plaka y pasar por otras calles diferentes. Entré al Museo de Instrumentos Populares, que está al lado de la Torre de los Vientos. No se tarda mucho en visitar y si vais con niños puede ser interesante (de hecho había una clase de niños de no más de 4-5 años cuando estuve). En las diferentes vitrinas en las que tienen diferentes instrumentos populares griegos, hay unos auriculares para escuchar el sonido. La entrada es gratuita. También me acerqué a visitar por dentro la iglesia de Agia Ekaterini y la iglesia bizantina Sotira Lykodomou (o iglesia rusa) en las cercanías de Syntagma. Es una de las iglesias bizantinas octogonales y destaca también por el campanario separado del resto de la iglesia.
En definitiva. No considero que Atenas sea una ciudad bonita. Muchos edificios de los que hay por el centro son feos y/o están llenos de graffiti. Sin embargo, por todo el patrimonio cultural que alberga y el ambiente que hay, creo que hay que dedicarle al menos un par de días completos.
Saludos.