De vuelta ya de Bélgica, hicimos la siguiente ruta:
Día 1: traslado desde CRL con Flibco, sin ningún problema, y free tour por Bruselas
Día 2: Brujas, con freetour. Recomiendo pararse a tomar cerveza en la brasserie De Halve Maan, a buen precio (4€/33cl).
Día 3: Gante - Amberes
Día 4: Fuerte de Breendork y Lovaina. El fuerte de breendork es un campo de concentración nazi, está en Willebroek, la entrada son 12€ y incluye audioguía en castellano. Lovaina se ve en 1-2h como mucho.
Día 5: Zona euro, parlamentarium y casa de la historia europea. Recomiendo la visita a cualquiera que le interese la historia. Es un buen combo para los días de mal tiempo.
Fuimos decidiendo un poco sobre la marcha, y según la previsión meteorológica. Es muy fácil moverse en tren, y la aplicación de SNBC facilita mucho consultar las rutas, paradas y reservar billetes. Por las tardes al regresar aprovechamos para ir viendo cosas de Bruselas. No somos de entrar en museos, ni de ver obras de arte.
La cerveza en Bruselas es bastante casa, una caña de 33cl puede costar fácilmente 7-8€.
Los gofres de lieja están buenísimos naturales, sin ningún topping. El precio va de los 2,5€ en zonas menos turísticas a los 3-3,5€. Para mi, el chocolate tiene un precio desorbitado, en brujas está más barato (40-50€/kg) que en Bruselas (80-90€/kg). Personalmente, prefiero los gofres, pero es cuestión de gustos
Atención vegetarianos, las patatas se frien con grasa animal...
En esta época, obligatorio llevar paraguas, zapatos impermeables.
Historia, paseos, rutas ciclistas, patrimonio y jardines a un tiro de piedra de las ciudades
Flandes es una de las regiones con mayor densidad de castillos, ¡hay más de 1500! Desde sus ciudades es fácil acercarse a la campiña y seguir las rutas ciclistas o de senderismo para descubrir estas joyas del patrimonio que se alzan en el paisaje.
Una de las peculiaridades de dicho abanico de castillos es su variedad, tanto en épocas a las que se remontan como en experiencias que ofrecen. Cada uno de ellos cuenta con personalidad propia, está ligado a la historia de las familias que lo han habitado, y a menudo ejerce un importante papel en la vida cultural, social o económica de la zona en la que se encuentra.
Los visitantes podrán disfrutar de diferentes oportunidades en función del castillo visitado: desde la actividad contemplativa de su belleza hasta compartir momentos con sus propietarios, alojarse en alguno de ellos, disfrutar de comidas especiales, conocer sus colecciones de arte, asistir a eventos en ellos organizados y seguir atractivas rutas a pie o en bicicleta por la naturaleza que los rodea.
Entre tanta variedad, proponemos en esta edición una ruta por los castillos situados entre Gante y Amberes. Si deseas consultar otras opciones de castillos en distintas zonas de Flandes, visita www.flandes.net o descarga nuestro folleto dedicado a los castillos (en inglés, pronto en castellano también).
Siguiendo el curso del río Escalda entre Gante y Amberes una serie de castillos salpican el verde paisaje de parques, jardines y las áreas naturales del Rivierpark Scheldevallei. Estos castillos no solo evocan épocas históricas pasadas, también crean una conexión con el desarrollo actual y futuro del valle del río Escalda.
Dependiendo del interés y tiempo disponible, se pueden visitar de diversas maneras, ya sea como excursión de día (por ejemplo, el castillo de Laarne desde Gante, o el castillo de Wissekerke desde Amberes), o realizando una ruta de varios días comenzando por el Castillo Gravensteen en la confluencia de los ríos Leie y Lieve, en pleno centro de Gante, pasar por la ciudad fortificada de Dendermonde y acabando en el Steen, a orillas del Escalda, en el centro de Amberes.
Veamos cómo son, uno por uno.
Gravensteen
Esta imponente fortaleza en el centro de Gante es el único castillo medieval con foso que queda en Flandes con una fortificación prácticamente intacta. Su historia se remonta a la época romana, como asentamiento a orillas del Leie; tras un breve paso de los vikingos, los Condes de Flandes reformaron la construcción de madera dotándolo de 12 torres.
A finales del s. XVIII acabó convertido en complejo industrial de manufactura textil y a principios del s. XX, gracias entre otros a la Expo Universal de 1913, volvió a ser uno de los lugares de mayor interés de Gante. Los visitantes del... Leer más ...
...comer algo (por cierto, aquí sabed elegir, porque se aprovechan bastante) y visitar el museo de la cerveza (la mejor opción para tomar varias ya que tienen una cata por 10€ te tomas 5 cañas diferentes). Luego lo volvimos a visitar de noche y espectacular. Recomiendo acercarse a ver los molinos que hay en un parque al Este de la ciudad. Dormimos allí pero no lo recomendaría, lo llaman la "ciudad muerta"... no había ni gatos por la calle desde las 19:00 h. Muy bonito para ver la ciudad pero sin nada ni para tomar una caña.
Al día siguiente madrugamos para ir a Damme, muy pequeño, bonito paraje con el canal, el molino... ya que teníamos el coche estuvo bien acercarse pero todo cerrado, ni pudimos desayunar asi que nos fuimos a Gante y compramos algo de café y un bollo en la plaza. Allí aparcamos en una calle llamada Jozef Kluyskensstraat, más cerca del centro que los P+R y donde el precio era de 6€/24h. Allí andando al centro donde hicimos otro freetour. Es la ciudad que más me gustó, por todo. Tiene muchísimo que ver y que hacer, la llaman la "ciudad viva" por contra de Brujas, así que sí había más cosas abiertas tarde, pero no os descuidéis en comer.
Recomendaciones personales:
- Visitar el Castillo de Gante. Lo hicimos con audioguía en español, que tiene un toque humorístico. Además de bonito castillo, nos echamos unas risas.
- Tomar la cerveza Kwak de 1,2L en el Dulle Griet, donde debes dejar un zapato como fianza por si rompes el vaso.
- Tomar una cerveza en el bar más pequeño de Gante, el t'Galgenhuis. Enfrente tenéis los gofres y también el Frites Atelier, las mejores patatas que comí allí, pedid la salsa andaluza.
Ese dia a última hora nos fuimos a Amberes, ya que dormíamos allí. De noche nos acercamos a la Estación de Tren ya que dormíamos al lado. Espectacular. También vimos el barrio chino que está al lado pero no nos pareció muy seguro y al día siguiente nos lo dijeron. Hicimos un freetour y antes nos pudimos acercar al Museo del Puerto para subir a ver las vistas, es gratis pero te la cortas subiendo escaleras mecánicas. Aparcar en Amberes bien porque solo fue por una mañana y estábamos por la estación de tren así que pagamos 6€ de zona azul. De aquí recomiendo tomar algo en un curioso bar que era almacén de imágenes de la iglesia cuando los protestantes las asaltaban, el Elfde Gebod.
De allí marchamos a Malinas, que no me gustó demasiado y a Lovaina, donde vimos el edificio del ayuntamiento sí merece mucho la pena de ver y está muy cerca de Bruselas. También tomar algo en el Oude Markt, una calle llena de bares. Además es una ciudad universitaria así que tiene bastante vida.
Luego nos fuimos a Bruselas a dormir. Cogimos un hotelillo muy muy céntrico, al pie de las Galeries Royales. Como era de noche aparcamos alrededor de la Catedral, que no se cobraba zona azul hasta las 9 a.m. Nos acercamos a ver la Grand Place de noche y un espectáculo, y para cenar al Restaurante Amadeo, un sitio que mola mucho y donde por 18€ te tomas el costillar a la barbacoa con la patata al curry y donde puedes repetir de costillas todo lo que quieras. Es un sitio que mola mucho de verdad.
Al día siguiente madrugamos para meter el coche en el parking de Grand Place (18€/día) y luego aprovechamos para ir a ver el centro y hacer el freetour del centro, comer unos gofres (los de bruselas y los de lieja, que se llaman, probad los dos). Nos habían dicho que Bruselas no nos iba a gustar mucho y nos encantó. Luego nos fuimos a ver... Leer más ...
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