Yo tenía muchas dudas de la zona en la que alojarme, por los pros y los contras de cada una: zona torres Petronas, Bukit Bintang o estación Sentral. Al final decidí alojarme un par de noches al principio en el hotel Traders y la última noche de viaje en el hotel Hilton KL (junto a la estación Sentral).
Hotel Traders: Elegí este hotel obviamente por su cercanía a las Torres Petronas, aunque a priori la habitación de categoría superior que había reservado en Central de Reservas (2 noches en régimen AD por 196€) no ponía nada de que tuviera vistas a las torres. Por eso mi sorpresa fue más grande cuando al entrar en la habitación (planta 14) y mirar por la ventana, se veían perfectamente las Petronas
La habitación me gustó bastante. Muy amplia, cama cómoda, TV plana, minibar, 2 botellas de agua cada día, escritorio, sillón de relajación (para poner las piernas en alto), albornoz y zapatillas. En el cuarto de baño también había bastantes artículos de higiene (pañuelos, kit de afeitado y dental, etc...)
Lo que me pareció un poco más flojo fue la oferta de bares/restaurantes del hotel, no porque esté mal, sino teniendo en cuenta que se trata de un hotel de 5*.
Gobo Chit Chat: Es el restaurante buffet del hotel. El desayuno (a partir de las 6:00) estaba genial: múltiples comidas malayas, comida occidental, zumos naturales exprimidos en el momento, un montón de dulces (de nuevo riquísimo el bizcocho de plátano), diferentes clases de panes, mermeladas, quesos, ensaladas, etc... Qué pena que me hubiese indispuesto por la comida en Siem Reap y que casi no pudiese disfrutarlo
(tengo que volver para remediar esto
). También al mediodía tienen buffet a un precio razonable y por la noche es buffet temático según el día.
Al Skybar sólo fui para ver las vistas, pero la carta del bar no me gustaba demasiado (pizzas, sandwiches,...). Al Gobo Lounge tampoco fui. No me motivaba demasiado la carta centrada en diferentes cortes de carne de ternera.
Otra cosa interesante es que en el exterior del hotel (saliendo por la puerta en la que hay una cafetería) se puede coger un coche eléctrico que lleva hasta casi la entrada del centro comercial Suria. Es un coche eléctrico del hotel Traders, así que hay que enseñar siempre la tarjeta que indica que está uno alojado en él. Este coche eléctrico presta servicio ida y vuelta todo el día (no recuerdo si comienza a las 9 o 10 de la mañana) hasta las 22:00. Sólo se interrumpe cuando llueve.
En el mostrador de check-in se puede cambiar dinero. El valor no es que fuera el mejor que vi, pero sí bastante mejor que el del aeropuerto.
El hotel ofrece un servicio de transporte al aeropuerto KLIA, pero es caro: 150 MYR. Hay un transporte al otro aeropuerto de la ciudad (que no sé para qué vuelos será) por 90 MYR, que imagino que tampoco será económico.
Ah, en el check-in te cargan un depósito que se puede pagar en efectivo (en MYR) o con tarjeta de crédito. Como la tarjeta de débito no sirve (que es lo que yo tengo) y no llevaba dinero en efectivo suficiente en ringgits, me dijeron que fuera pagando en efectivo los extras.
Hotel Hilton KL: Éste está justo enfrente de la estación Sentral KL y está perfectamente indicado. La entrada de este hotel y de Le Meridien están juntas. Desde el nivel de la estación hay que coger un ascensor (nivel P3) hasta el nivel L, que es donde está la recepción, que por cierto, es un vestíbulo enorme. Las habitaciones las entregan a partir de las 15:00 según la política, aunque por suerte pude entrar una hora antes. Aquí me cargaron un depósito de 300 MYR.
La habitación que tenía reservada era una deluxe con vistas al lago y desayuno incluido, por sólo 78€. Me dieron la habitación en la planta 27, así que ni decir tiene que la vista del parque y del lago era sensacional. La habitación en sí me gustó muchísimo. Grande, con una cama comodísima, mesa de trabajo, varios puntos de conexión de dispositivos para cargar (hace falta un adaptador similar a los de UK, a diferencia del hotel Traders, donde no tuve que usar ningún adaptador), TV plana, botellas de agua gratuitas, minibar. Lo más de lo más a mí me pareció el cuarto de baño. Enorme, con una bañera bastante grande, ducha considerable y zona de retrete aparte. El cuarto de baño, integrado en la habitación, que da la sensación de unidad. Eso le puede quitar algo de intimidad, pero en la parte del baño que da a la cama hay un panel que se puede mover, por lo que en principio si no te quieres que te vean mientras que te estás bañando, se puede dar más intimidad.
Otro aspecto del hotel que está fenomenal es la oferta de restauración, ya que hay 9 ó 10 restaurantes/cafés para tomar algo de manera informal o no tanto. A mí sólo me dio tiempo a ir a 4
, pero hay desde japonés, pasando por chino, buffet, café para tomar una bebida o dulces, etc...
También hay tienda de regalos, centro de negocios (aunque cuando fui estaba cerrado, no sé el motivo
). El hotel probablemente tenga más servicios, pero en tampoco tiempo que estuve alojado no me dio tiempo a explorar más.
Con relación al desayuno buffet, que se sirve a partir de las 6 de la mañana, es también muy amplio, con zonas dedicadas a la comida china, algo de japonesa, occidental, india, zona de dulces, ensaladas, panes y mermeladas, zumos, etc... Si lo comparo con el del hotel Traders considero que está un punto por detrás en cuanto a variedad, pero ambos son magníficos.
En definitiva, que la próxima vez que pase por KL voy a tener dos candidatos entre los que elegir.
Saludos.