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Debrecen tiene aeropuerto pero no hay vuelo directo de Espana. Solo puedes viajar por via alemania (Leipzig) es la unica cuidad de donde recibe vuelos de alemania.
Debrecen es otra historia dentro de Hungria sobre todo si la comparas con la cosmopolita Budapest. Debrecen en realidad es un pueblo con aires de ciudad, a pesar de ser la segunda población del país. Yo estuve hace siete años, quizás las cosas hayan cambiado, pero fue el sitio de Hungria donde más me sentí en el extranjero. Casi nadie habla inglés, por lo que es muy dificil entenderse, la ciudad tiene un encanto especial, pero no tiene gran cosa que ver salvo la Piac utca, la calle Piac, que naturalmente es la arteria principal de la ciudad, continuamente cruzada por los tranvías. Domina la calle el Toisón de Oro, un enorme hotel de finales del siglo XVII, con unos salones como para desmayarse. Nosotros no pudimos dormir en él porque había una convención de artículos navideños y estaba todo ocupado (era principios de diciembre), así que nos alojamos en un hotel balneario, cuyo nombre no recuerdo, que estaba situado en medio de un parque un poco alejado del centro, a una distancia en tranvia de 15 minutos, por cierto, con una relación calidad precio excelente. Eso sí cenamos en el Toison de Oro, se celebraba una fiesta de gala de incios de Navidad, con orquesta, violinistas y todas las fuerzas vivas del pueblo, por un precio que nos hizo sonrojar. Realmente merece la pena alojarse en el Toison o como mínimo ir a cenar.
Otra particularidad de Debrecen es que el mayor núcleo de mayoría protestante de Hungria y de hecho la línea de fuga de la calle principal esta dominada por la enorme iglesia protestante.
Cuando nosotros fuimos no había mucho turismo en Debrecen, de hecho probablemente erámos los únicos turistas de la ciudad y solo por la forma de hablar o por la manera de vestir nos convertíamos continuamente en centro de todas las miradas.
Desde luego, no es Budapest (pocos sitios son comparables) ni siquiera Sopron o Pecs, sin embargo, mi mujer y yo guardamos un recuerdo imborrable de Debrecen.
Hola Ruibal,
Muchas gracias por la información!
He estado buscando el Hotel que me comentas (Toisón), pero no lo encuentro en internet... El único céntrico que he encontrado es el Best Western Hotel Kálvin... Te suena?? pero el Hotel Toisón de Oro no lo veo por ninguna parte...
Super Expert Registrado: 20-01-2007 Mensajes: 441
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Hola Oyiss,
El hotel Toisón de Debrecen se llama Aranybika en húngaro, buscando "Hotel Aranybika Debrecen" lo vas a encontrar.
Desde que estuvo Ruibal creo que se ha mejorado un poco el tema de hablar inglés, pero sólo un poco. Vas a encontrar cosas (comida, servicios) bastante baratos, y vas a encontrar gente bastante más tranquila que en Budapest. Muuuuuy tranquila te parecerá la gente de Debrecen, la gente habla bastante menos y bastante más lento, sobre todo son más silenciosos.
Son de buena voluntad, te ayudan de todo, pero no sonríen si no tienen algo de por qué sonreír.
Dicen lo que piensan, mientras son un poco bruscos.
Cosmopolitas no son, ni hablar.
Tren Budapest-Debrecen: coge uno de los trenes Inter-City, son los mejores y európeos. Duración 2 horas y media, los otros trenes son muy lentos, paran en todos los pueblitos, te vas a envejecer para cuando llegas.
A parte de que hará frío, vas a pasarlo bien. En enero no se sorprende nadie si llega a 10 C bajo cero.
Cuando yo estuve ni siquiera los recepcionistas de los hoteles hablaban más que un inglés muy escueto y el húngaro, naturalmente, es un idioma imposible, incluso el húngaro que hablaban en Debrecen sonaba bastante diferente al que hablaban en el resto del país (ya llevabámos unos cuantos días en Hungria y teníamos el oído hecho). No obstante, como dice Pistuka la gente era amable e intentó ayudarnos como pudo, pero es cierto que no son muy sonrientes. En nuestro despiste en una ciudad en la que no nos enterábamos de nada, mi mujer y yo entramos a tomar unas cañitas en una casa de lenocinio, en un prostíbulo vamos, y el dueño se tiró diez minutos intentándonos explicar la situación sin que lográramos entenderlo (el sitio en absoluto parecía un prostíbulo y a parte de que solo había parejas, nada era fuera de lo normal). Hasta que llegó una camarera y nos explico en cuatro palabras básicas pero muy explícitas que aquello iba de sexo. A nosotros nos pareció una situación bastante cómica, pero los únicos que nos reíamos éramos nosotros.
También notarás en los bares y en los restaurantes que la mayoría de la gente no bebe alcohol y los que lo beben no lo beben lo abrevan, supongo que es una de las diferencias entre los protestantes y los no protestantes.
Pese a los inconvenientes para mí la ciudad es encantadora, yo volvería.