Hola. Continuo con los alojamientos donde hemos estado en Normandía, en este caso, en la zona de Mont Saint-Michel (el rollo de las circunstancias del viaje y la elección de alojamientos ya os lo he contado en otro post de alojamientos de Normandía
www.losviajeros.com/ ...33#6250233 , por lo que os lo ahorro en este). Ya habíamos estado en Mont Saint-Michel en un viaje anterior
www.losviajeros.com/ ...hp?e=11662 , por lo que dudábamos si incluir en este otra visita. Pero pasar tan cerca y no volver a ver esta maravilla daba no se que. Y viendo que en los días en los que íbamos a estar por la zona había previstos tres días de marea muy alta, nos acabamos de decidir por incluir de nuevo al monte en el recorrido e intentar encajar uno de esos días de marea especial (en el viaje anterior, todavía no habían reformado el acceso y quería ver como la marea convertía el monte en una isla de nuevo, como comentaban).
Viendo los horarios de mareas
Agosto -
Septiembre , intentamos encajar el itinerario para poder dormir en la zona del monte la noche del 31 de Agosto, porque ese día la marea era a las 20,58 h. Y los siguientes era bastante mas tarde y no se vería tan bien (a las 21,43 h y 22,25 h. Los días 1 y 2 de Septiembre). Además, esta opción nos permitía ir por la mañana temprano a ver amanecer junto al monte y ver la marea matutina con el nivel mas alto del día 1 a las 09,27 h.
El problema es que el día 31 era sábado y último día de vacaciones aprovechable. Y eso unido a una marea especial, hacía que hubiera muchos alojamientos ya reservados. No obstante, cuando tuvimos claro que podíamos llegar al monte ese día sin trastocar demasiado el itinerario esquemático previsto tras las etapas anteriores de Étretat y Bayeux, hicimos una reserva previa sobre la marcha en Fougères para el día 30 e intentamos reservar para el día siguiente 31 en la zona del monte. Como era previsible, todos los alojamientos a los que le tenía echado el ojo por experiencias anteriores de otros forofos (Les Vieilles Digues, La Mare Aux Anglais, ... En el mapa
drive.google.com/ ...sp=sharing tenéis su ubicación y la experiencia) no tenían disponibilidad. Buscando opciones disponibles en la app de Booking, los hoteles de La Caserne mas cercanos al monte y al punto donde se coge la navette salían por mas de 160 € (Relais Saint Michel, Mercure, ...), un exceso. Y dentro del monte, ni siquiera nos tuvimos que plantear la posibilidad de pagar un plus a cambio de la experiencia porque no había nada disponible.
Alejándonos un poco del monte, nos sale la opción de
Résidence Beauvoir le Mont-Saint-Michel , con una notaza de 9,8 en Booking y unas fotos de piscina interior que llaman la atención
www.booking.com/ ...el.es.html . De precio, un poco por encima de lo que queríamos : 90,00 € el apartamento de dos dormitorios + 1,84 € de la tasa turística = 91,84 €. Pero para ser el monte, en un día tan señalado, con tan poca antelación, .... Pues eso, que a por él. El apartamento es el último que les quedaba y es un despilfarro de espacio y prestaciones para nosotros dos solos con una única noche : salón enorme en la planta baja con sofá-cama grande, cocina completamente equipada (incluso con lavavajillas), baño y ducha en la planta baja, dos dormitorios en la planta alta con camas grandes y baño independiente, ...
Nada de lujos, todo funcional. Pero mas que suficiente para acomodar a una familia de cuatro o cinco personas sin estrecheces durante varios días (nuestro apartamento "La Merveille", lo anuncian para cuatro personas
gites-du-mont-saint-michel.fr/ ...personnes/ ). No obstante, lo mejor del alojamiento, en mi opinión, son los complementos e instalaciones : los dueños han montado un complejo construyendo una nave única y distribuyendo los apartamentos (y su residencia particular) en el perímetro de la misma, dejando el espacio central cubierto para la piscina interior, que es accesible desde cada uno de los apartamentos a través del baño de planta baja. Esto hace que puedas entrar y salir de la piscina sin salir al exterior y que puedas utilizar la ducha y el espacio interior del apartamento cómodamente. En la piscina, hay tumbonas y algunos apartamentos como el nuestro cuentan incluso con una mesa y sillas particulares para poder estar tomando algo o descansando mientras el resto de la familia aprovecha la piscina. Nosotros nos dimos un baño la tarde que llegamos y sienta de p.m. Tras un duro día de turisteo. El agua no estaba climatizada (imagino que fuera de temporada veraniega si la climatizan, porque la anuncian con 28º), pero en el termometro que tenía ponía que estaba a 25º y no costaba nada meterse.
Además, han montado el perímetro de la nave para que se pueda acceder con el coche hasta delante de la puerta del apartamento, donde hay una zona privada con una parte de cesped, un seto en crecimiento para dar algo de intimidad, tarima, mesa y bancos corridos para aprovechar el exterior con buen tiempo. En nuestro caso, esa zona exterior daba hacia la parcela contigua arbolada y fue un lujazo poder desayunar con ese entorno tan tranquilo.
En la zona de acceso, han montado también una zona con cesped y juegos para niños, lo que añade mas ventajas al enfoque familiar. Y justo antes de entrar a la parcela, hay una pista de minibaloncesto, aunque esta es municipal. El alojamiento tiene un montón de bicicletas de todos los tamaños a disposición de los clientes gratuitamente. Y los dueños (David y Claire) se desviven porque te sientas cómodo y te intentan ayudar con todos los detalles
Como todo, el alojamiento también tiene sus pequeñas pegas :
- No es un hotel ni un Bed&Breakfast. Es algo que los dueños dejan claro desde el principio en la información que ofrecen en Booking y que recalcan cuando te envían el mensaje de confirmación. Aparte del tema de desayuno (no ofrecen), está la pega fundamental de que no hay toallas (aunque en el nuestro había una en cada una de los baños, pero entiendo que se refieren a variedad de toallas para toda la familia). Y no limpian el apartamento diariamente (salvo lo de las toallas, como en cualquier otro apartamento, por otro lado). La pega de las toallas se puede soslayar pagándolas aparte (nosotros no lo hicimos porque ya llevábamos por si surgían estas cosas). Pero el tema de la limpieza hay que tenerla en cuenta porque debes de dejar el apartamento en el estado de limpieza que lo has encontrado (impoluto). Para asegurarse eso, te piden un depósito de 20,00 € al entrar. A nosotros nos lo devolvieron sin ni siquiera ir al apartamento a comprobarlo (imagino que pensarían que dos personas en una sola noche no habían podido hacer ningún estropicio), pero es algo que debes tener en cuenta. Tampoco es algo diferente a lo que sucede en otros apartamentos, donde te cobran el suplemento de limpieza directamente al hacer la reserva y ni siquiera te dan la posibilidad de limpiar tu para que no te lo cobren. Pero hay que tenerlo en cuenta.
- Otra pequeña pega es que el horario de piscina es de 10,00 a 19,00 h. Lo hacen para respetar el descanso y la tranquilidad del entorno, porque al estar la piscina comunicada con todos los apartamentos, si se monta mucho escándalo a primera o última hora, se puede molestar a algunos alojados. Pero este horario limita bastante la posibilidad de aprovecharla, porque un bañito a última hora sentaría de maravilla. Y a primera hora el día que sales, tampoco te da tiempo a darte un bañito de despedida.
- La otra pequeña pega, si se va a utilizar para visitar el monte, es que la distancia andando se hace un pelín larga : aunque comentan que hay 20 minutos hasta donde se coge la navette y otros 20 minutos al monte si se quiere ir andando (40 minutos en total), la realidad es que hay que contar con 25 minutos a buen paso a la navette y cerca de 55 minutos hasta las murallas del monte. Se puede evitar el tramo con las bicicletas que ofrecen gratuitamente, pero hay que tenerlo en cuenta si piensas ir a pie.
- Otro detalle que no pudimos comprobar es el aislamiento que ofrece la nave en días de mucho sol o calor. En las habitaciones superiores, el techo es directamente la parte inferior de la estructura metálica y las placas sandwich de la cubierta. Cuando nosotros estuvimos se estaba bien, pero no se si en días muy calurosos el aislamiento que ofrece esta cubierta será suficiente en las habitaciones superiores.
- Y también son mejorables las señalizaciones para llegar : no hay ninguna. Si no vas con gepeese, es complicado de encontrar : hay que meterse por una calle con un señalización de sin salida, con una placa de parking que pone "Accés Salle des Fétes" y al fondo a la derecha. Como digo, difícil de encontrar sin ayuda electrónica.
Para el desayuno, siguiendo con la cata de pastelería local, hay una boulangerie a pocos metros "La Bellevoisine" con especialidades locales como el Kouig Amann, Far Breton, ... Muy buenas (ubicación en el mapa).
En resumen, una opción muy, muy recomendable, sobre todo en plan familiar y para mas de un día. Pero también recomendable para una única noche en pareja, aunque se te quede la sensación de desaprovechar todas sus posibilidades, como en nuestro caso.