Animaros... Acabo de volver de Moscú. La experiencia es como la habeis contado. Hay que seguir los pasos de Ronh. Ningún problema. El viaje es de hora y media con muchas paradas. El tren de cercanías es "entrañable". Puedes comprar de todo: dsde helados hasta navajas o encendedores. Se te hace hasta ameno. La vuelta es más facil porque todos los trenes acaban en moscú y en cuanto a la ida siguiendo las instrucciones de nuestros amigo no tienes pérdida. La experiencia... A mi me gustó mucho. Fui un sábado y estuve casi cuatro horas porque a las cinco y media es cuando la cosa se animó más con sus misas, con la llegada de los estudiantes (tod@s de negro riguroso...pero algunas con tacones)...me pareció algo que no se debe perder. Y una nota. Para comprar subvenirs es mucho mas barato que las tiendas de Arabat...por mucho que regatees en estas-
Dr. Livingstone Registrado: 21-10-2008 Mensajes: 6457
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Sí se paga, no recuerdo el precio pero no es mucho. También hay que pagar por hacer fotos (que casi vale más que la entrada al monasterio). Nosotro íbamos cuatro y pagamos uno por las fotos pero nadie te dice nada ni te pide nada...
Sí se paga, no recuerdo el precio pero no es mucho. También hay que pagar por hacer fotos (que casi vale más que la entrada al monasterio). Nosotro íbamos cuatro y pagamos uno por las fotos pero nadie te dice nada ni te pide nada...
Hola,
Alguien me puede decir el precio de los trenes y si es posible mirarlo en alguno página web?
Sí se paga, no recuerdo el precio pero no es mucho. También hay que pagar por hacer fotos (que casi vale más que la entrada al monasterio). Nosotro íbamos cuatro y pagamos uno por las fotos pero nadie te dice nada ni te pide nada...
Hola,
Alguien me puede decir el precio de los trenes y si es posible mirarlo en alguno página web?
Dr. Livingstone Registrado: 06-01-2010 Mensajes: 6384
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Estuve ayer en Sergiev Posad y el monasterio sigue en obras. Los exteriores de los edificios están andamiados y a los interiores no se puede entrar, aunque a mí no me gusta mucho el turismo religioso y no me importó mucho. El recinto es bastante impresionante por sus dimensiones y la cantidad de iglesias y edificios que contiene.
Hay algunos trenes express que tardan una hora. La mayoría son más lentos y tardan algo más de hora y media, unos trenes viejos, incómodos, lentos y ruidosos.
Comimos en un restaurante muy bonito, de ladrillo rojo, con una agradable terraza al lado del río. La comida, muy rica. En fin, muy recomendable, en especial una ensalada de queso azul con pera caramelizada y fresas.......¡innovadora y deliciosa!