PACOPIL8
Super Expert
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HISTORIA DE UNA GRAN AMIGA MIA QUE OS RELATO PARA QUE OS SIRVA DE AYUDA Y ESPERO QUE OS GUSTE. LO HARE EN VARIOS POST YA QUE NO ME DEJA ENTERA.
Hola gente!
Estoy intentando daros algunas ideas por si teneis pensado ir a Punta Cana, un paraíso caribeño de calor y playa, con sus ventajas y sus inconvenientes.
Todos, antes de ir a Punta Cana, hemos buscado información sobre qué hacer y adónde ir durante nuestra estancia. Muchos ya hemos llegado a Punta Cana sabiendo exactamente donde está El Cortecito o Playa Bávaro para hacer las compras artesanales imprescindibles, porque nos lo han dicho personas que han ído allí, o lo hemos leído en foros de viajes en internet.
Todo eso está muy bien, pero una semana de vacaciones en un resort caribeño puede hacer que al final de la estancia os estéis subiendo por las paredes de aburrimiento. O no exactamente eso, pues en un sitio tan divertido y bonito es difícil aburrirse, pero el sol, estar tumbado y ver siempre las mismas cosas y las mismas caras en el hotel puede provocaros un poquito de... Apatía.
Descubrimos este maravilloso centro comercial gracias a un taxista, al que interrogamos un día que estábamos particularmente cansados de los vendedores artesanales y de las tiendas polvorientas de la playa, donde se compra muy bien los primeros días, pero luego ¿qué te queda por comprar? Para que os hagais a una idea, ese tipo de venta, con el regateo y el sistema de compra me había agobiado tanto que sólo tenía ganas de entrar en una tienda normal, con aire acondicionado, artículos impecables y vendedores que te dejan mirar a tu aire sin molestarte. Con todos mis respetos a la venta artesanal, que al principio es muy divertida.
Al principio.
Le dije al taxista, veamos, aquí vive Julio Iglesias y Óscar de la Renta, ¿me tengo que creer que ellos van a la playa a comprar cuadros a los puestos artesanales donde te cogen del brazo para que entres? Claro que no, en ese momento no caí en que seguramente esos dos tendrán aviones privados con los que les traen el papel higénico de seda desde Los Ángeles o de donde sea, pero el taxista captó la idea: queríamos ir a un centro comercial, normal y corriente, con tiendas bonitas. POR FAVOR.
El centro comercial está al lado del Hotel Meliá, el taxista nos dijo que el trayecto costaría 14 dólares (ir desde cualquier hotel hasta Plaza Bávaro cuesta 7 dólares), y lo mismo a la vuelta, así que os decidís, acordad el precio antes de partir, y no dejeis que os cobren más, aunque los taxistas dominicanos son muy honrados.
Es un sitio precioso, y ayuda a escapar un poco del agobio de sudor y calor con chanclas de los hoteles. El aspecto de la clientela da a entender que son gente muy adinerada, veíamos familias muy elegantes, madres solas con niños de aspecto europeo (pero no parecían exactamente turistas), todo muy silencioso, agradable y la mar de tranquilo.
Os pongo los nombres exactos de las tiendas que hay, aunque no puedo hablaros de todas como es lógico. Esto lo he encontrado en una página de eventos dominicana:
Palma Real Shopping Village cuenta con los siguientes establecimientos: Hard Rock Café, Pizzarelli, Tony Roma´s, Montecristo Café, Latasca Wine & Food Sensations, Lacava Sigar & Spirits Pleasures, Punto & Corcho, The Brugal Store, Coyote Salón, Planeta Fashion, Carmen Sol New York, Laura Tosato, Verganti, Vértice, Capucine, Altamar, Wba Camper, Swatch, Sauvage Cigar Shop, Prota Rolex, The Face Shop, Harrison´s Cartier, La Mara Ka, Gift Expresions, Museo de Ámbar, Melo Pharmacy, Moviemax, Globo Cambio, Compucell, Warner & the Flinstones Store, Helados Bon & Yogen Fruz y Banco Popular.
¿Ok? Esto es lo que teneis. Ahora paso a hablar de lo que vi.
Tenéis cafés muy agradables con terraza, en cuanto a comer y cenar, nosotros sólo estuvimos en el Hard Rock Café, pero vimos una pizzería llena de familias, aunque no entramos porque era bastante pequeña y allí dentro sí que había un follón importante.
Una pareja que había allí nos recomendó el restaurante de Sushi, un sitio impecable y también con terraza, con clientela que tenía pinta de estar allí hablando de negocios, así que si volvemos (que no creo) me lo apuntaré como sitio pendiente.
Las chicas os podéis volver locas con las tiendas de ropa, pero pocas veces he visto prendas tan maravillosas. Pude ser una locura sacar la Visa allí. Como apunte personal, ya he visto que la dominicana típica, ya sea adinerada o normal, tiene a ser un poco hortera: todo muy apretado, colorido y brillante. Eso se nota en las tiendas de este centro, pero ya sabéis que todo exceso es malo, y que algunas cosas puestas por separado pueden ser una maravilla.
Por ejemplo, compré varias camisetas de tirantes ajustadas con dibujos de brillantes de colores, esas camisetas que si te las pones con un pantalón increíblemente ajustado con tacones inmensos de plataforma vas hecha un desastre, pero si te la pones con unos vaqueros normales parece que te hayan sacado de una revista de moda.
Me llamaron especialmente la atención dos tiendas: una más sencilla, con una variedad increíble de prendas blancas de encaje estilo ibicenco, pero mucho más elaboradas y bonitas, con sandalias de locura, camisas de color claro... Auténticas preciosidades.
Justo enfrente, la tienda cara y fashion, por supuesto, nada de marcas conocidas, si no prendas exquisitas de diseñadores poco conocidos, pero como si fueran de Prada, porque los precios son basante altos.
En la vida he visto vestidos tan bonitos. El precio medio de cada vestido era de doscientos dólares o más. Vestidos de color ámbar, turquesa claro, rojo rubí, que se ajustan al cuerpo como si fueran guantes, que levantan lo que tienen que levantar y que tapan lo que tienen que tapar. Una maravilla que merece la pena pagar.
Lo mismo para los zapatos, pero ¡oh! yo no soy una gran fan de los zapatos.
Los probadores son tan elegantes como su ropa, desde la cortina hasta el taburete que hay dentro, una tienda con el más mínimo detalle cuidado.
Al lado de la caja están los accesorios del pecado, pulseras y collares tan bonitos y elaborados, que encima están estratégicamente situados para que te sea imposible largarte sin llevarte AL MENOS uno. Las pulseras dominicanas son preciosas, con detalles, piedras, alguna perla colgando, cascabeles pequeños, imitación de piedras preciosas de colores, cadenitas... Obras de arte de veinte dólares, que era el precio medio, aunque había muchas que superaban los ciento cincuenta dólares de precio.
Cada prenda la envuelven en un papel turquesa suave, y la bolsa es ligeramente acartonada y de color rosa. Tan bonita que da pena tirarla. Yo la tiré, y es una pena porque si la tuviera os diría el nombre de la tienda, pero no os hace falta. Es la tienda más bonita de todo el centro, y si leeis de verdad mi opinión y lo que cuento, la reconoceréis al momento. Por cierto, una de las dependientas es española, pero no es demasiado simpática, tendría un mal día.
¡Oooooooh! Pero si también tenemos una tienda enorme de cosmética! Como me podía haber olvidado. Está a la derecha, cerca de la pizzería infantil y enfrente del sitio del sushi si no me falla la memoria, y me sorprendió verla bastante vacía y con solo una dependienta. Tienen maquillajes y demás cosméticos que en España no tenemos, me imagino que traídos de Estados Unidos, y aquí sí que os recomiendo que no entreis si no quereis que vuestro banco llame a la Interpol. A mí por suerte, y ahora digo por suerte, me fastidiaron la tarjeta de crédito en el Hard Rock Café, así que no pude dejarme llevar por los demonios, aunque mi novio me compró varias cosas para que se me pasara el mono.
Tienen también una tienda de vinos muy interesante, para los hombres aburridos de que la novia esté enloquecida mirando los vestidos.
Hay una tienda de cambio de dinero que me sorprendió por su elegancia y la amabilidad de sus empleados. Como cambiar en el hotel es una tomadura de pelo, y cambiar en El Cortecito puede ser una odisea, si vais a La Palma Real aprovechad para cambiar pesos. Y además es el único sitio de Punta Cana con el aire acondionado puesto a una temperatura normal. Si no, tenéis un cajero allí también.
Otro tema de controversia en el de las piedras más codiciadas del país, que son el ámbar y el larimar, cosa que nunca entenderé porque pocas veces he visto piedras tan feas y descuidadas. En los puestos artesanales las tienen tan mal presentadas y montadas que no las compraría ni por medio dólar, y por supuesto siempre te quieren cobrar más, o darte gato por liebre. No sé gente, el boca a boca hace mucho, y muha gente va como loca buscando el larimar porque se lo oye decir a todo el mundo, pero mi opinión es que no son absolutamente nada del otro mundo.
En el centro hay una tienda bastante exquisita donde teneis las dos piedras montadas en piezas de joyería realmente buenas, no el colgante cutre y mohoso de los puestos artesanales de la playa. Por supuesto, está todo muy caro, pero a veces lo barato sale caro... Vosotros mismos. Y si no, podéis volver a España tranquilamente y habiendo sobrevivido sin comprar nada de eso, que son tonterías y nada especial, doy fe.
Me fijé en que había una discoteca, pero a esas horas aún estaba cerrada, ignoro como será.
A la salida hay varios taxistas bastante tranquilos y amables esperando, al lado del cartel de TAXI. Recordad, catorce euros.
Creo que no me dejo nada, y mi valoración es de diez, un soplo de aire fresco para una estancia en Punta Cana. La mar de recomendable.
Última edición por PACOPIL8 el Mie, 23-07-2008 18:52, editado 1 vez
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