Ariza Escribió:
Viajamos pagando una pasta por unos servicios low cost.
Ese es el quid, ese es el verdadero engaño.
Hoteles que han invertido cero en mantenimiento, y que encima prescinden de trabajadores para ahorrar sueldos, han disparado las tarifas de manera vergonzosa, y se quedan tan anchos.
En ciudades normales y corrientes, con poco turismo, sitios donde antes pagabas 50-60€, ahora no te bajan de 90-100, salvo alguna oferta puntual.
Por ejemplo yo antes iba más fines de semana a León, que nos encanta y tenemos amigos allí, pues ahora voy una vez al año. Y de Bilbao y Madrid ya ni os quiero contar.
Si no voy tampoco me va a pasar nada, así que contra el vicio de pedir, la virtud de no dar. El problema es que siempre hay gente para todo y está dispuesta a entrar por el aro, aunque sea recortando tiempo y actividades en las vacaciones.
Ya se va notando que la gente acorta los tiempo de estancia, y consumen lo mínimo posible en restaurantes, y algunos hoteleros y hosteleros ya empiezan a llorar porque la gente gasta menos. Nos jodió mayo.
La avaricia rompe el saco, y yo estoy deseando que pete.