Hola, ya de regreso os cuento que me alojé en el hotel Las Casas de la Judería y me ha encantado, parecía que hacía un viaje en el tiempo, con varios patios y fuentes, y sus callejones, saloncitos acogedores y obras de arte por doquier...
El mobiliario de antiquario, tanto en zonas comunes como en las habitaciones, aunque, eso sí, con todas las comodidades de hoy en día. Teníamos una ducha fantástica separada del resto del baño, que es espacioso y cómodo, con bañera de hidromasaje.
Y la situación tan céntrica nos ha facilitado mucho la visita a la ciudad.
Parece que les haga publicidad, pero es que realmente me ha entusiasmado.