Parador de Cardona
Es la fortaleza medieval más importante de Cataluña.
Este castillo es una maravilla, perfectamente conservada
Se pueden visitar por libre el claustro y las murallas.
Subir a la Torre de la Minyona. Con vistas de la ciudad, la montaña de sal, y el impresionante paraje natural donde se encuentra
En este parador, hay una leyenda de que está el fantasma de Adalés
En la habitación 712. Esta habitación sólo se asigna si se solicita expresamente
No fue nuestro caso
Nuestra habitación,de tamaño normal
cama de matrimonio, con dos cabeceros de madera
Mesita a los pies de la cama con dos butacones
el armario nuevo con cajones de cristal
Suelo rústico
La nevera vieja, no enfriaba
El baño bien aunque un poco antiguo
En este parador lo peor a sido el olor de los almohadones. A sudor de no lavarse en tiempo, asqueroso y la suciedad de las tapicerías
Al dejar la habitación casualmente estaba el gerente en la recepción, y se lo dije
La respuesta no me tranquilizo mucho. Ya que su defensa fue que las fundas si las cambiaban
Gimnasio, en la planta baja. Con material bastante viejo
El restaurante es una sala preciosa, el salón del castillo. El servicio sin embargo es despistado
De aperitivo nos pusieron unas Aceitunas, no es muy propio de restaurante parador
De entrada tomamos unas anchoas con pan tumaca, muy buenas y ensalada de salmón ahumado
De segundo lubina muy rica
Y Lomo de ternera. También muy bueno
De postre milhojas de crema catalana
Acompañado de una copa tinto de la tierra
Los desayunos justos en variedad y calidad de algunos productos. La fruta muy buena
En mi opinión, es una pena con ese edificio. Que el hotel no de la talla
El personal de recepción y en la cafetería, muy amables y serviciales