Recién llegados de pasar el puente del 12 de octubre en Cantabria os cuento nuestra experiencia. Empecé a mirarlo con tiempo pero luego, por circunstancias lo aparqué y no he podido cuadrarlo todo como me hubiese gustado, aún así creo que no ha salido mal del todo.
Somos 5 y no es fácil encontrar alojamiento, y menos con poca antelación. Nos hemos quedado en el Camping de Cabuérniga en un apartamento muy bien equipado pero la calefacción hacía muchísimo ruido por la noche y si la quitabas, te helabas. Las instalaciones están bastante bien pero en estas fechas casi no se aprovechan, si tuviese que volver en verano no lo dudaría, en invierno igual buscaría otra alternativa.
09/10: El primer día salimos de Madrid de madrugada y llegamos a las 9:00 a las Cuevas de Altamira, solo quedaban entradas disponibles en taquilla durante el puente y era el punto fuerte del viaje porque uno de los peques está con el proyecto de la prehistoria. Conseguimos entradas para el pase de las 9:40 con visita libre (no nos recomendaron la visita guiada al ir con niños). Visitamos la Neocueva, el museo y el resto de las instalaciones y fliparon. De allí fuimos a Santillana del Mar (hay un aparcamiento a las afueras del pueblo y el casco histórico es peatonal) y al Bosque de Secuoyas de Cabezón de la Sal, bosque único en España. Para acceder al Bosque hay varias rutas e incluso una accesible, ahí ya, cada uno, lo que quiera complicarse. Comimos allí en plan picnic y después fuimos al camping a hacer el check in y descansar un rato jugando en las instalaciones. A las 18:30 habíamos reservado la visita en la granja Cudaña (10 euros adultos, 5 niños), ideal combinar esta visita con la de El Soplao por cercanía pero yo no conseguí cuadrarlo, había leído reseñas de la visita y me pareció que podía gustarles y les gustó pero en verano se hacen más cosas, a nosotros, enseguida se nos hizo de noche, nos enseñaron la explotación, nos contaron un montón de curiosidades sobre el sector, dimos el biberón a un ternero (momento estrella de la visita) e hicimos una cata de sus productos... Estuvo bien pero como os digo, fuimos muy acelerados para que no se hiciera de noche, si tenéis opción, mejor en verano.
10/10: Pasamos el día en Santander... Visitamos el MUPAC pequeñito pero curioso (1 euro con el carné de familia numerosa), los jardines de Pereda con un parque muy chulo y un Carrusel (6,60 euros 3 viajes + 1 de regalo), subimos al mirador del Centro Botín (subido en el ascensor, tiene sorpresa) aunque no entramos a ver la exposición... Después fuimos a la Península de la Magdalena, vimos el parque marino (psé), los barcos, el palacio de la Magdalena y fuimos absorbidos por el parque infantil... Comimos en el chiringuito del parque infantil, ¡huid insensatos!, lentos, bordes, la comida mala y encima careros, un completo, pero es verdad que viven de estar donde están porque los niños pueden estar jugando mientras tú estás en la mesa sentada... Hay zonas habilitadas para el picnic, mucha mejor opción si queréis comer allí... A las 16:00 tenía reservado el Museo Marítimo del Cantábrico (gratuito los domingos por la tarde con reserva), en la planta superior varias maquetas de barcos y en la inferior un acuario con especies del Cantábrico, un plan estupendo para una tarde de lluvia o no. De allí fuimos al dique y a la duna y dimos el día por terminado. No tuvimos problema para aparcar en ninguna ubicación, los domingos la ORA no está operativa. Igual no es la ruta más representativa de Santander pero con niños nos funcionó muy bien.
11/10: Pasamos el día en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno (90 euros 2 adultos, 2 niños y un bebé). On line no se puede aplicar el descuento por familia numerosa así que llamé para ver si habría problema para sacar las entradas en taquilla y me dijeron que llegase temprano que los accesos se colapsan, así que a las 9:00 estábamos allí y ya había un atasco importante que nos avisaba de lo que iba a ser el día... En todas partes lees que Cabárceno es un imprescindible de Cantabria y fue como pasar un día metida en un atasco de la M-30... Coches por todas partes, parking completos, espectáculos sin control de aforo, sin distancias, sin mascarilla en muchos casos, colas kilométricas para acceder a los teleféricos... Un desastre! Aún así accedimos al reptiliario, vimos el espectáculo de leones marinos y el de rapaces y montamos en las 2 líneas de teleférico (antes podías bajar en las diferentes estaciones, ahora solo hay dos operativas y los recorridos son de ida y vuelta sin poder bajar)... El parque está abierto hasta las 20:00 pero la realidad es que a las 18:00 meten a los animales en recintos cerrados (jirafas, elefantes, leones...) y ya no queda casi nada para ver así que no merece la pena quedarse en el parque hasta el cierre. A pesar de todo, mis hijos volverían mañana mismo...
12/12: Último día en Cantabria, conseguimos entradas para la Cueva de El Soplao en el turno de las 10:15. Se accede a la cueva en un tren y una vez dentro de realiza la visita en grupo y con guía viendo estalactitas, estalagmitas y excéntricas. La cueva es impresionante pero lo que más gustó a mis hijos con diferencia fue el tren. Al salir la idea era ir a visitar San Vicente de la Barquera pero hacía tiempazo y decidimos ir a Oyambre. Si ya teníamos claro que volveríamos después de estar en Oyambre ya no tenemos dudas. Comimos en El pájaro amarillo casi de casualidad (19,50 el menú del día, correcto sin más) y emprendimos el camino de vuelta.
En definitiva una zona muy interesante, con muchísimas opciones diferentes, desplazamientos relativamente cortos y paisajes increíbles. En verano, con opción de playa ya sí que sería un plan redondo!
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@Inmina te etiqueto por si te interesa para futuros viajes)