Acabo de pasar unos días en
Jaraba. El propósito era disfrutar de caminatas en la naturaleza.
El alojamiento ha sido el
Balneario de la Virgen, del que parten varias rutas. No he movido el coche en todo el tiempo, pues ya conozco Calatayud y el Monasterio de Piedra. Esta vez quería disfrutar del entorno de las Hoces:
Hoz Seca y
Hoz del río Mesa. El establecimiento es perfecto para eso, con el añadido de un baño en el lago termal al acabar las rutas.
El balneario tiene una parte renovada y otra clásica. Aparte de la decoración, en la renovada proporcionan albornoces y las habitaciones tienen mini-nevera. El tamaño es también un poco mayor. La orientación es similar; pediría vistas al río.
Las comidas consisten en un menú colectivo de tres opciones (primero, segundo y postre), con agua y botella de vino a precio de menú colectivo. Correcto para mí.
El
lago termal me gustó por la sensación de nadar con vistas a las formidables paredes de las hoces. Está alimentado por un manantial de manera que las aguas no necesitan tratamiento que perjudique a sus propiedades minero-medicinales. Como no está cubierto, se nota fresquito al entrar pero el cuerpo se hace al momento.
La situación del edificio, encajonado en la hoz del río Mesa, es chula pero también complicada para las ondas. Yo no tenía cobertura de telefonía ni de datos móviles. La wifi, regulera. Ocasión para desconectar y aparcar la escoba