Con la App Imageen Tarraco –gratuita para móviles y tablets– Tarragona fusiona el pasado con el presente del legado arqueológico romano
¿Cómo era la plaza de la Font de Tarragona –sede actual del ayuntamiento– en la época romana? ¿Y el Anfiteatro? ¿Qué había donde ahora está la Catedral? Un fascinante viaje emocional de 24 siglos atrás en el tiempo gracias a la visita experiencial creada a través de realidad virtual. Pasear hoy día por los lugares más emblemáticos de la Tarraco romana adquiere una nueva dimensión que permite revivir el pasado en el propio presente. Tarragona sigue poniendo en valor su principal Patrimonio de la Humanidad, con emociones visuales.
El Anfiteatro, el Circo romano, el Foro Local –o de la Colonia– o el desaparecido Templo de Augusto, huellas patrimoniales de la Tarraco romana, reviven hoy día gracias a las nuevas tecnologías, que han situado a Tarragona en vanguardia de la innovación turística. Y como una imagen vale más que mil palabras, mediante la App Imageen Tarraco se consigue la mágica fusión de pasado y presente simplemente desplazando el móvil o la tablet por los lugares recreados. Un perfecto ejemplo es la del Circo romano, recogida en este vídeo: https://bit.ly/3amGXJ6
Esta App, disponible para IOS y Android, se puede descargar gratuitamente; y en cada uno de los puntos recreados ofrece diversas funcionalidades: Slider, para combinar pasado y presente utilizando una barra de tiempo que se puede mover manualmente; Avatar, guía virtual que enseña cómo ha cambiado el enclave desde el pasado hasta la actualidad; y Vídeo explicativo, para descubrir en pocos minutos lo que ocurría y cómo se vivía en tiempos pasados de la Tarraco romana.
Y cómo no! un acueducto Acueducto de les Ferreres o 'Pont del Diable'
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El famoso Pont del Diable es sólo un fragmento de una larga canalización para traer agua a la ciudad desde el río Francolí. El agua se captaba en la zona del Rourell, a 92 metros sobre el nivel del mar, y se conducía durante más de diez kilómetros a través de las distintas canalizaciones y acueductos de varias medidas.
El de la partida, de las Ferreres, mide unos 217 metros de largo, un máximo de 27 de alto y casi 2 metros de ancho, la hilada superior tiene 25 arcos y la inferior 11, con 5,90 metros de luz.
Se construyó en el siglo I con grandes sillares colocados en seco, que forman una doble línea de arcadas.
Villa romana situada en el término municipal de Altafulla.
Construida en época de Augusto, fue reedificada en el siglo II y habitada, al menos, hasta el siglo VII d. C., tras sufrir un incendio y destrucción a mediados del siglo III. Destaca la extensión y riqueza de esta casa de campo, que conserva la parte residencial con un notable conjunto de mosaicos y pintura mural, así como un grandioso conjunto termal con ámbitos decorados con mosaicos, placas de mármol y estatuaria.
En la playa hay unas segundas termas.
Parte de los materiales se hallan expuestos en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona.
Villa romana situada en el término municipal de Altafulla.
Construida en época de Augusto, fue reedificada en el siglo II y habitada, al menos, hasta el siglo VII d. C., tras sufrir un incendio y destrucción a mediados del siglo III. Destaca la extensión y riqueza de esta casa de campo, que conserva la parte residencial con un notable conjunto de mosaicos y pintura mural, así como un grandioso conjunto termal con ámbitos decorados con mosaicos, placas de mármol y estatuaria.
En la playa hay unas segundas termas.
Parte de los materiales se hallan expuestos en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona.