Garganta de los Infiernos: el baño del verano se esconde en el Valle del Jerte
Ubicado al noreste de la provincia de Cáceres y resguardado por las sierras de Tormantos y Gredos se encuentra el Valle del Jerte, una estupenda comarca cargada de tradición y naturaleza. Aunque son sus cerezos en flor los que han hecho de sus primaveras mundialmente conocidas, el valle, declarado Bien de Interés Cultural, ofrece infinitas propuestas y estampas en cualquier época del año.
En verano, los árboles, protagonistas de sus paisajes escalonados, ya no visten con cerezas. Muchas se venden en los bajos y las naves de Navaconcejo, Jerte o Cabezuela del Valle; excusa más que suficiente para acercarse a la zona en esta época y deleitarse con el mejor de sus sabores.
El río Jerte serpentea entre los encantadores pueblecitos convirtiéndose en el gran aliado para sobrellevar el bochorno extremeño gracias a las piscinas que dibuja a su paso. Entre todos los fabulosos baños de la región, los de Los Pilones son los más preciados. Están situados en la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, perteneciente a la Red de Espacios Naturales Protegidos de Extremadura, y los componen pozas moldeadas en la piedra por la erosión del agua a modo de gigantescas bañeras naturales.
Para darse un chapuzón en ellas será necesario olvidarse del coche, ya que su acceso está prohibido. Caminar es nuestra irresistible propuesta para disfrutarlas como se merece, aunque en la reserva también ponen a disposición de los visitantes rutas en 4x4 para descubrir sus rincones.