Menorca low cost en coche (4 días) ✏️ Blogs of Spain

Teníamos 4 días para hacer una escapada y vimos que con Vueling a Menorca desde Barcelona por algo menos de 60€ por persona teníamos la oportunidad. Como nos habían hablado maravillas de la isla y los demás destinos se disparaban mucho, decidimos probar.

Queríamos gastar poco y buscamos alternativas baratas todo el viaje, para comer y dormir.

Nos alojamos en Apartamentos Vista Blanes, el alojamiento más barato que nos ofrecía Booking para esas fechas. 3 noches para dos personas en un mini-apartamento por 129€, tasas turísticas (13,5€) a añadir.
En un principio la idea era no alquilar coche y movernos con transporte público, pero en cuanto empezamos a organizar un poco el itinerario vimos que no era nada factible y menos con tan pocos días y tanto que ver. Finalmente alquilamos por 158€ los 4 días en OK mobility, pero a través de un buscador (DoYouSpain), la opción más barata que no ofrecía que era Renault Clio 5 puertas A/C o similar.

Por tanto, los dos pagamos 120€ de vuelo + 143€ de alojamiento + 158 de alquiler de coche = 421€ (210€ p.p.)

Organizamos la ruta preguntando un poco a conocidos sobre las calas que más les habían gustado, los lugares más bonitos para ver las puestas de sol y lo que había leído en algunos diarios del foro, pero sin un plan cerrado.

He de admitir que en el primer día vi que llevaba un itinerario muy poco realista, ya que quizá pensaba ver 4 calas en una mañana contando que estaban muy cercanas entre sí, pero una vez allí la realidad es que para llegar de una a otra hay que volver a las carreteras principales y se tarda bastante y una vez aparcado el coche hay que caminar entre 3 minutos la vez que menos y 1h la vez que más...
Nosotros no somos muy de "tostarnos al sol" y por eso preferíamos quedarnos menos rato en las playas y con verlas y darnos un chapuzón ya pasábamos a otra, pero eso depende de las preferencias de cada uno si preferías ver menos y estar más rato o hacer como nosotros.

En este diario os explico cómo ha sido nuestro viaje del 5 al 8 de junio de 2022 recorriendo esta idílica isla.

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Salimos a las 9 de Barcelona, llegando en apenas 45 minutos al aeropuerto de Mahón. Como teníamos el coche de alquiler reservado, nada más salir del aeropuerto nos dirigimos al exterior, atravesamos el parking de en frente y a la izquierda estan todos los pick-up points de las compañías de alquiler. Nos recoge una minivan de la compañía que nos lleva al polígono donde está la nave.
Al recoger el coche ya nos intentan vender una categoría superior, que rechazamos, y un seguro diciéndonos que cualquier problema que tengamos aunque sea un golpe que no sea culpa nuestra, es nuestra responsabilidad. Si no pagamos 100€ adicionales de seguro, no nos devuelven la retención en la tarjeta de la franquicia que corresponde a 1000€. Nos parece una exageración ya que al reservar si incluía un seguro básico de asistencia en carretera y franquicia para algún desperfecto, pero en ningún caso si la culpa no es nuestra. La chica un poco borde nos dice que ellos no van a ir detrás de la gente cuando hay un accidente, y que básicamente es lo que hay por haber reservado a través de un buscador y no directamente con ellos (dudoso). Escucho que el chico de la ventanilla de al lado también se está quejando por algo parecido, y le veo la "trampa" a porque era más barato este alquiler. Aún así no nos convence su explicación, me parece que juegan a meter miedo para que obviamente gastes más, y un poco con la mosca detrás de la oreja lo rechazamos.
Nos entregan la llave de un Peugeot 208, mucho más de lo que esperábamos. El coche está genial. Eso sí, nos dan una hojita para que marquemos si le vemos algún desperfecto ( ) porque todo lo que tenga el coche si no ha sido marcado consideraran que hemos sido nosotros. Tenemos que hacer la revisión sin ninguna supervisión, y la chica se niega a decirme si ellos tienen constancia de que ese coche tenga algo. Así que le hacemos un chequeo en el que marcamos hasta la suciedad de las 4 gotas que caían cuando llegábamos a Menorca...
[Spoiler: No nos pasó nada en todo el viaje, lo devolvimos intacto y nos desbloquearon el pago de los 1000€ pero fuimos los 4 días con un cuidado con el que no he conducido ni mi propio coche jaja]

Entre la entrega y la verificación eran las 12 del medio día y ya que estábamos tan cerca de Mahón planeamos acercarnos a ver el centro y comer algo por ahí.

Aparcamos en la zona del puerto y nos dimos una vuelta callejeando sin un rumbo fijo. No es una zona muy grande y después de pasear un rato nos sentamos en una terraza a tomar algo fresquito, ya que hacía algo de calor.

No teníamos mucha hambre aún y decidimos seguir nuestra ruta y parar cuando nos entrara más hambre.
De las calas que había cerquita de allí pero ya dirección a la Ciudadela, que era donde teníamos el alojamiento, estaba Cales Coves y allí nos dirigimos.

Unos 15 minutos en coche aparcamos sin problema ya que la gente se iba (era la hora de comer) y unos 10-15 minutos más andando para llegar a la primera cala del viaje.
Es bastante bonita, no de aguas turquesas como las demás que veríamos, pero tiene su encanto. No es ideal para el baño pero nos sirvió para refrescarnos los pies. Esta bastante fría y no llevábamos las cangrejeras a mano, así que decidimos no meternos más pero si apetecía porque el sol iba apretando.
Después de un rato decidimos ir a buscar un sitio donde comer porque nos iban a cerrar las cocinas.



Acabamos comiendo en Es Migjorn Gran, en un bar estándar donde hacían menú de domingo por 13€. Tenían cocina abierta hasta las 4, estaba de camino al alojamiento y tenían un precio económico así que fuimos sin dudarlo mucho más.
Fue todo un acierto! Comimos super bien y ya empezamos a conocer la amabilidad menorquina! El sitio se llama Restaurante Sa Branca. Yo comí una ensalada que era muy completa con queso y anchoas de primero y un lenguado que venía con patatas de segundo. Mi novio comió fideuá y carrillera. De postre, un pudding y un helado de turrón. Nos sentó de lujo para recargar pilar, ya que estábamos bastante cansados del madrugón.

Después de eso decidimos ir ya directos al alojamiento para descargar todo y descansar un poquito, ya que eran las 5 de la tarde.
Llegamos al apartamento después de algo más de media hora y hicimos el check-in. Habíamos parado en un super para comprar algunos básicos: algo de desayunar para no perder tiempo por las mañanas ya que nos habían dicho que teníamos que llegar pronto a las playas para poder aparcar; algo de cena para ese día que estábamos cansados y así equilibrábamos los gastos.
Sobre las 8 salimos de camino al Pont de'n Gil, que está cerca del apartamento y nos lo han recomendado para ver una bonita puesta de sol.
No nos decepciona! Aparcamos el coche sin problema y caminamos unos 10 minutos para llegar. Recomendamos ir con bambas ya que la zona es bastante rocosa y al estar la piedra erosionada es un poco complicado para caminar con sandalias o chanclas.

Disfrutamos una bonita puesta de sol aunque con algo de nubes. Después de eso volvemos al apartamento y decidimos finalizar el día pronto para poder madrugar y aprovechar el día siguiente.


PD: Sobre el apartamento.... no esperábamos grandes lujos, pero el tema de la cocina deja bastante que desear. No había ni una pastilla de jabón y al dia siguiente tuvimos que ir a comprar lavavajillas (para dos días), y los utensilios muy escasos. No había campana extractora y durmiendo en la misma sala, era un poco incómodo por el olor. Para apañar un desayuno está bien, pero para cocinar algo un poco más "elaborado" era bastante incómodo. Además la cisterna del váter perdía agua y se pasó toda la noche recargando, al día siguiente avisamos y hasta el 3r día no lo arreglamos (tuvimos que avisar otra vez más). Por calidad precio no está mal, tampoco somos muy quejícas y esto es por sacarle lo malo, pero se aparca super bien, la piscina aunque no la disfrutamos más que para un chapuzón es muy grande y bonita y fueron muy amables en recepción en todo momento

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Nos habían avisado repetidamente que teníamos que madrugar si queríamos aparcar bien en las calas principales, pero estábamos de vacaciones y tampoco queríamos ponernos las alarmas a las 6 de la mañana. Decidimos "arriesgarnos" y despertarnos sobre las 8. Como desayunamos en el apartamento no tardamos demasiado en estar listos.

Nos dirigimos directamente a Cala Turqueta, una de las más famosas y recomendadas de la isla. En Ciutadella, justo al entrar al largo camino que te dirige a la cala, hay una pantalla grande donde anuncian Cal Turqueta, Son Saura y Cala Macarella, y si el parking está abierto o completo y, por tanto, no acepta más coches. En Cala Macarella leemos SOLO BUS, y es que del 1 de Junio al 30 de Septiembre no admiten coches y la única manera de llegar es en bus público o aparcar en otra cala y llegar caminando (nos recomendaron desde Cala Galdana, aunque también tiene un parking que se llena y hay más de 1 hora caminando por una zona sin sombra) [en la etapa siguiente iremos a esta cala]

Llegamos al parking de Cala Turqueta a eso de las 9:15 y aparcamos sin problema (hay dos señores controlando el parking) y un pequeño chiringuito en el parking. Des de allí tenemos un agradable paseíto de unos 15 minutos hasta ver el agua turquesa del que tanto nos habían hablado. La cala tiene encanto y no tardamos en darnos nuestro primer baño. Aunque el agua está algo fría, para ser principios de Junio apetece y una vez dentro se está de maravilla.
Estamos un rato y decidimos volver al coche para ir hacia a una cala que nos habían recomendado: Cala Escorxada. Algo escondida ya que hay que caminar desde el parking de la playa de Santo Tomás alrededor de 1h para llegar.
Como ya son cerca de las 12 decidimos parar en el mismo sitio donde comimos el dia anterior, que nos coge de camino. Allí almorzamos y probamos el "cuixot", un embutido típico menorquín que se elabora con las vísceras del cerdo, cocidas y picadas y mezcladas con especies (nos recuerda un poco a la butifarra blanca).

Llegamos en unos minutos al parking de Sant Tomás y desde ahí emprendemos el camino, que está muy bien señalizado y rodea el mar. Primero llegamos a la playa de Sant Adeodato, atravesamos la playa de Binigaus, muy bonita con la arena un poco rojiza y blanca y el mar azul, y vamos adentrándonos en tramos por el bosque y tramos por las rocas. Es un camino que nosotros disfrutamos mucho, pero es cierto que no es para todo el mundo. Lo hacemos en bambas, aunque vemos a gente con sandalia (para mi un poco locura), y finalmente conseguimos nuestro premio: una cala preciosa que se abre ante nosotros. Ahí nos damos un baño que nos sienta fenomenal y aprovechamos para ver algunos pececillos bajo el agua. Después emprendemos el camino de vuelta, ya que si nos damos prisa llegamos a comer al Restaurante donde ya somos habituales.




Al ser lunes el menú nos sale a 9,5€ y llegamos con un hambre voraz, así que disfrutamos nuestro cazón a la plancha e hígado a la plancha.

Ya son las 5 de a tarde y estamos bastante cansados, pero no queremos acabar aquí el día así que optamos por ir a Cala en Brut, que está muy cerca de nuestro apartamento y nos han dicho que es la cala de los saltos. Al llegar enseguida le vemos el encanto: diferentes plataformas de diferentes alturas rodean la calita. Aquí encontramos gente más joven y un ambiente muy cercano. La gente se tira con más o menos decisión, aunque otros más prudentes deciden usar las escaleras que hay para acceder al agua. La presencia de dos medusas que van y vienen en el agua frena a muchos turistas, que deciden quedarse mirando cómo los demás se tiran al agua. Pasamos un rato agradable allí, yo finalmente uso las escaleras para darme un chapuzón y mi chico se tira de una de las plataformas, pero pasando muy cerca de las dos medusas decidimos quedarnos fuera mirando un rato.



Volvemos al apartamento a darnos una ducha y cambiarnos para ir a ver la puesta de sol y ir a cenar. Hoy nos acercaremos a Ciudadela, y me habían recomendado que viéramos la puesta de sol en Sa Posta de Sol. Llegamos al centro y no nos podemos creer la suerte que tenemos al aparcar en zona azul justo en el centro, como quedan algunos minutos para las 9 a penas pagamos 20 céntimos y dejamos allí el coche. Caminamos unos 20 minutos para la puesta de sol, que volvemos a ver a medias ya que hay unas nubes muy feas. Hay bastantes casas y la verdad es que no recomendamos mucho este sitio para verlo. Eso sí, estábamos solos y fue muy tranquilo.


Volvemos al centro y vamos a cenar a un sitio que había encontrado por Google que por calidad-precio tenía muy buena pinta: PUSPAAYU, una hamburguesería que tiene un patio interior con mucho encanto. El pan de la hamburguesa lo hacen con cerveza y queda un pan negruzco muy suave y particular. Otro top de su carta son las patatas de boniato con mahonesa de trufa y parmesano, ESPECTACULARES! El precio de las hamburguesas ronda los 10 euros (son completitas, puedes elegir el tamaño 150 o 100gr) y la ración de patatas de boniato fueron 4,50€ y es muy generosa, nos la acabamos con dificultades xD



Nos vamos de allí llenos y satisfechos, de vuelta al apartamento a descansar al fin.

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