Punta Cana: Palladium Bávaro (Julio 2009) ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

A las 13.10 del 12 de julio salimos del aeropuerto de Barajas con destino Punta Cana. Viajábamos con Pullmantur en un Boeing 747, un jumbo. Habíamos reservado los asientos, en la salida de emergencia (26a y 26b) y es lo mejor que pudimos hacer. Mi asiento costó 18€ por trayecto, era el de ventanilla, y el de mi marido, 30€ por trayecto, era el central. El mío era más barato porque sobresalía un poco la puerta de emergencia. Delante nuestra había más de dos metros. El resto de asientos iban super juntos. No se cómo permiten en viajes tan largos que vaya la gente tan apiñada.

De comer nos dieron una ensalada de arroz, lasaña y un pastelito y para merendar un sándwich y un zumo.

Después de ocho horas y media aterrizamos en el aeropuerto de Punta Cana. Al salir del avión se nota un calor de estos que te deja como aplastado. Casi todos nos hacemos fotos con el avión y con el cartel del aeropuerto de Punta Cana.




Entramos a la cinta de las maletas y vaya caos... Acababa de llegar otro vuelo además del nuestro y las maletas salían mezcladas!!! En nuestro vuelo éramos unas 480 personas. Los que ya habéis estado en Punta Cana sabéis lo minúscula que es la cinta de las maletas, así que imaginad dos vuelos mirando en las dos cintas.... Al final me empezó a dar bastante agobio al ver que no salía nuestra maleta, pero por fin salió, la última.

Pagamos la tasa de 10 dólares o 10 euros por persona (ya veis la estafa) y salimos. Allí estaban los negritos gritando “ Pullmantul, Pullmantul!!!!”. Menos mal que ya estaba avisada, porque te llevan la maleta del aeropuerto al autobús (estaba enfrente) y te piden 10 dólares.

Cogemos el autobús y el unos 20 minutos estamos en el Palladium. Nos ponen la pulserita del todo incluido y un maletero nos acompaña a la habitación. Cual es nuestra sorpresa cuando llegamos a la habitación y está ocupada. Se habían equivocado y nos habían mandado a una deluxe cuando nosotros teníamos una junior suit. Volvemos con el maletero al lobby y nos lo solucionan. Por fin llegamos a la habitación.






La habitación es enorme. Tiene una salita con su mesa de centro y todo, la cama es de 2x2, enorme, tiene televisión, minibar, ventilador, aire acondicionado, caja fuerte, tabla de planchar y plancha. Desde luego que la habitación estaba muy bien. También tiene una terracita con una mesa y dos sillas. Y hasta había una báscula en el armario, con unas piezas de colores para que marcases los kilos de cuando llegabas y los kilos de cuando te ibas, jajajaja!!! Qué gracia que me hizo.

El baño es enorme también. Tiene un jacuzzi para dos personas, ducha y bater por separado, dos lavabos, secador y un espejo de aumento, a parte de una gran variedad de geles, champús, cremas y demás.

Nada mas ver la habitación nos cambiamos y salimos a conocer el hotel.

LOBBY

Es enorme, claro, en proporción al resto del complejo. A parte de la recepción hay un bar, ordenadores con internet, cabinas de teléfono y es donde están los maleteros. Si vas a alguna excursión y tienes que desayunar antes de las 7 de la mañana que es cuando abren los buffets, en el bar del lobby ponen un desayuno continental.

Enfrente del lobby hay un estanque con flamencos y tortugas.






RESTAURANTES

En el complejo hay una serie de restaurantes tipo buffet y temáticos.

Los restaurantes tipo buffet son:

- Bejique: situado en la piscina del Palace. Sirve desayunos, comidas y cenas.
- Las Torres: situado frente al lobby del Palace. Sirve desayunos y cenas.
- Catedral: situado junto al lobby del Bávaro. Sirve desayunos y cenas.
- Bohio: situado en la playa del Palace. Sirve comidas.
- Uva: situado junto a la piscina del Punta Cana. Sirve desayunos.
- Arrecife: situado en la playa del Bávaro. Sirve comidas

Los restaurantes temáticos son:

- Arrecife: situado en la playa del Bávaro. Cenas de pescado y marisco a la carta.
- Bamboo: junto al lobby del Bávaro. Cenas de cocina china a la carta.
- Cantina Mariachi: junto al lobby del Bávaro. Cenas de cocina mexicana a la carta.
- Mare Nostrum: frente al lobby del Palace. Cenas de cocina italiana a la carta.
- El Quijote: junto al lobby del Bávaro. Cenas de cocina española a la carta.
- Rodizio: frente al lobby del Palace. Cenas de cocina brasileña a la carta.
- Sumptuori: frente al lobby del Palace. Cenas de cocina japonesa a la carta. 6 mesas Tepanyaki y 1 Sushi bar.

De los restaurantes tipo buffet, para desayunar íbamos a la Catedral, que era el que más cerca estaba de nuestra habitación.

Para la comida probamos el Arrecife, el Bejique y el Bohio, y el Bejique era mucho mejor con diferencia. El Arrecife y el Bohio tenían muy poca variedad, y siempre lo mismo. El Bejique cada día tenía cosas variadas y además te hacían cosas a la plancha y la parrilla en el momento.

Para la cena probamos el brasileño, el español, el de pescado y marisco y el japonés y sin duda me quedo con el japonés. A parte de que es un espectáculo el que te hace el cocinero delante tuya, la comida estaba realmente exquisita.

Además, como dijimos que íbamos de luna de miel, nos hicieron una cena romántica en la Uva que también estuvo muy bien. Primero hubo un cóctel junto a la piscina del Punta Cana y al entrar al restaurante a las chicas nos dieron una rosa y a los chicos un puro. El restaurante estaba decorado con corazones enormes hechos con globos.

El menú fue:




BARES

En los lobbys de todos los hoteles así como en las piscinas había un bar. En el caso de las piscinas, parte del bar era barra húmeda (con taburetes dentro del agua) y parte era bar normal.

En la playa había varios kioscos.

Además estaba el Sports Bar, con servicio de snacks y bebidas 24 horas, el Bar Hemingway, especialista en cocteles, el bar del Teatro, el bar del Casino y la Discoteca.

PISCINAS

Cada uno de los hoteles tiene su piscina correspondiente.

Nosotros por cercanía íbamos a la del Bávaro, así como a la del Palace cuando íbamos a comer al Bejique.

Esta es la piscina el Bávaro:




Y esta es la del Palace:




La del Palace era mejor, aunque en las fotos quizás no se aprecia al estar el cielo nublado.

PLAYA

La playa del hotel es bastante buena. A pesar de ser océano Atlántico, no tiene nada que ver a las playas que tenemos aquí.

Tiene su arena blanca, aguas turquesas y sus palmeras infinitas. Me llamó mucho la atención lo altísimas y delgadas que son las palmeras.


A la derecha


A la izquierda


Como podéis ver, hay algunas algas en la orilla, pero no es porque no las limpiaban. A primera hora de la mañana había un montón de trabajadores del hotel limpiando toda la playa.

INTERIOR

Todo el interior del complejo tiene unos jardines con una vegetación exuberante y están perfectamente cuidados.




SPA

La entrada al spa era gratuita. Únicamente había que pagar los masajes o tratamientos.




EXCURSIÓN A ISLA SAONA

Después de leer y leer en los foros, decidimos hacer la excursión con una agencia
A las 6.30 de la mañana habíamos quedado en el lobby del Bávaro. Vino a recogernos Julio el Chocolate para llevarnos hasta Bayahibe, que era desde donde salía la lancha a Isla Saona.

El camino se nos hizo muy ameno, nos fue contando historias y chistes y, cuando llegamos a Higuey, nos enseñó la Basílica de la Altagracia.


Llegamos a Bayahibe y allí nos estaba esperando la lancha, pilotada por La Mula. Al tratarse del Mar Caribe, se podía apreciar que estaba más tranquilo que el del hotel, que es Océano Atlántico.

Nos montamos en la lancha y nos dirigimos a Isla Saona. En primer lugar paramos para dejar al cocinero para que fuese preparando nuestra comida.

Después continuamos hasta el Canto de la Playa, una zona donde no llegan los tour operadores y está muy tranquila. La playa era preciosa y había bastantes corales para hacer snorkel, con un montón de peces de colores. Es lo que más me ha gustado del viaje.





De aquí nos fuimos a Mano Juan, el poblado de pescadores de Isla Saona. Aquí hay unas tiendecillas donde venden artesanía. La playa de aquí también era preciosa.



Y finalmente volvimos a la playa donde habíamos dejado al cocinero. La vista era preciosa también, como en el resto de la isla, pero el mar tenía unas piedras muy molestas.


Nos dieron de comer langosta, pescado en papillote, una patata asada y ensalada, y de postre coco. Estuvo muy bien, la verdad.


Después de reposar un ratito la comida nos fuimos a las piscinas naturales a ver las estrellas de mar.


No os recuerda a algo esta foto??? A mi recuerda un montón a la laguna del Sun Island!!!


Aquí, el animador, hace un ritual de bautismo con ron, y a que no sabéis a quien le toca salir??? A mi marido y a mi. Menuda vergüenza, aunque fue muy divertido.

A la vuelta, nos paran en una zona de corales para hacer snorkel.

Así termina nuestra excursión a Isla Saona, que sin duda ha sido una experiencia inolvidable.

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