Circulando en coche por Cerdeña lo primero que notas es la forma especial de circular que tienen los italianos, algunos van muy rapido y ocupan la parte central de la carretera, por lo que te puedes llevar algun que otro susto, por lo demas conducen muy bien.
Llegando de Porto Torres teniamos que cruzar la isla hasta llegar a nuestro destino situado en el pueblo de Cannigione, mi mujer queria visitar antes Capo Caccia por lo que dimos un pequeño rodeo para visitar esa zona proxima a Alghero.
La verdad es que merecio la pena, el sistema de acceder a playas reconditas en Cerdeña es sencillo, circulas por una carretera proxima al lugar que quieres visitar y en cuanto veas coches parados en la carretera (sin pisar nunca la linea continua) es que existe algun camino o vereda que te lleva al mar, aparcas tu coche de manera que no pises la mencionada raya y a buscar el camino.
El primer sitio que vistamos en Capo Caccia era espectacular, la montaña llena de arboles descendia hacia el mar, el sitio era precioso, por cierto una familia de españoles nos pregunto donde estaba la playa de arena, les indicamos que mas atras donde habia un camping estaba la mencionada playa.
No nos dio tiempo a visitar la famosa cueva de Neptuno, que aconsejan visitar desde el mar y evitarte los escalones para descender a verla, que son una barbaridad y por nuestro hijo pequeño y por el viaje que nos quedaba por hacer lo desaconsejaban.
Asi que partimos hacia nuestro hotel, para el que no lo sepa Cerdeña es una isla enorme, en la parte central es muy arida y tiene poco atractivo y las carreteras dejan mucho que desear, salvo un pequeño tramo de autovia el resto era en carretera normal con nula o poca señalizacion.
Llegamos a Olbia un ciudad muy importante del norte de Cerdeña y de ahi hasta nuestro destino final Cannigione, lo mas curioso es que cuando preguntamos a un guardia de la propia ciudad donde estaba el hotel, nos tomo por turistas alemanes (tedescos) y no entendian nada de lo que le deciamos, mientras que nosotros si entendiamos lo que el decia sin ningun problema, el caso es que dicho guardia no tenia ni idea de donde estaba nuestro hotel, menos mal que me habia bajado una fotos de google y pudimos dar con el.
Creo que en Cerdeña y en esa parte en concreto de la isla , han sabido construir con inteligencia y respeto al paisaje, si miras hacia la montaña es dificil que veas las casa construidas y sin embargo estan ahi, todas son de baja altura y con colores similares a las rocas y la vegetacion de manera que quedan como camufladas en el paisaje. Los hoteles y otros establecimientos no suelen tener carteles sino que graban en la propia roca su nombre, de hecho nuestro Hotel era dificil de averiguar donde estaba porque quitando el edificio principal de dos alturas el resto eran bungalows que se extendian alrededor sin que aquello pareciese un hotel.
Como llegamos tarde, encontramos un sitio en el pueblo donde nos dieron algo de comer a las 4 de la tarde y a precio razonable, dedicamos el resto del dia a visitar el pueblo y localizar algun supermercado para comprar comida para nuestras excursiones, ya que teniamos contratada media pension en el hotel y soliamos cenar en el de buffet.
Los precios de combustible y comida eran muy similares a España por lo que si se encuentra una lugar asequible para dormir la estancia no tiene porque ser cara. El pueblo es muy bonito y todo hecho con mucho gusto, hay que reconocer que los italianos han hecho del estilo una profesion y se puede ver hasta en los detalles mas pequeños, la gente muy animada y amable como en en cualquier ciudad mediterranea...