La primera visita del día era la que más me apetecía de todo el viaje, y he de decir que no nos defraudó. Era ni más ni menos que las Catacumbas de San Calixto.
Hay varias catacumbas visitables en Roma, pero parece ser que las más aconsejables son las de San Calixto. Abren de 9 a 12 horas, cuestan 8 € por persona y la visita se hace en unos 45 minutos. La visita es guiada y se hace en español.
Cierto es que están un tanto lejos y para llegar hay que coger metro o bus o las dos cosas como así fue nuestro caso. Es un inconveniente pero a la vez una ventaja puesto que no están masificadas.
Depende de donde tengáis el hotel tendréis que optar por un camino diferente para llegar, pero lo habitual es que optéis por una de estas dos opciones:
- Linea de metro B hasta Piramide y una vez allí coger el bus 118 hasta Via Appia Antica.
- Linea de metro A hasta S. Giovanni y una vez allí coger el bus 218 en Plaza S. Giovanni esquina Enamuele Filiberto y hasta la segunda parada de la Via Ardeatina (Fosas Ardeatinas).
De la parada del bus a la entrada de las Catacumbas hay unos cincuenta metros así que no hay pérdida.
No pongo ninguna foto de las Catacumbas porque está prohibido realizar fotos en su interior. Como datos a tener en cuenta os comento que admiten tarjeta de crédito y que en el interior la temperatura es de unos 15-16 grados durante el verano, por lo que si sois frioleros o más bien frioleras un buen consejo es el de llevarse alguna chaqueta, chal o similar.
Después de la visita tenemos pensado ir al Palatino, al Foro y al Coliseo. Para regresar hay que salir a Via Appia Antica y subir en el bus 118 hasta Circo Maximo, o una parada antes si tenemos tiempo y queremos visitar las Termas de Caracalla.
Antes de entrar al Coliseo y aprovechando que íbamos bien de tiempo fuimos a hacer otra de esas visitas que pasan inadvertidas para la mayoría de los turistas pero que a mi modo de ver son las mejores. La Basílica de San Clemente, a escasos metros del Coliseo, encierra bajo su suelo un templo pagano. La visita a la Basílica es gratuita pero si se quiere acceder a los dos niveles inferiores hay que pagar 5 €. La considero como una de las visitas muyyyyy recomendable. Me resulta muy curioso que estando a 200 metros del Coliseo hubiera cuatro turistas en su interior.
Y ahora toca otro de los platos fuertes del viaje: el Coliseo. Cuando leéis en los diarios y en los foros que accedáis primero al Foro para no hacer filas… ¡Haced caso! Como estábamos en la misma puerta y no queríamos andar más, decidimos entrar al Coliseo primero. Esto se tradujo en una hora y media de fila que se hizo interminable. El precio es de 12 € y da derecho a visitar Coliseo, Foro y Palatino.
Muy chulo, aunque tengo que decir que la visita tampoco da para mucho rato. Si concertáis visita guiada podréis acceder al piso superior, aunque mucho me temo que lo único que veréis será lo mismo pero un poco más altos.
Os pongo una foto aunque ya la habéis visto cuarenta mil veces.
Salimos y seguimos visita hacia el Palatino…y ohhhhhhh! ¡Qué casualidad! El museo cerrado por reformas así que visita rápida por el pequeño estadio, los jardines escalonados, el criptopórtico de Nerón, etc.. y rumbo al Foro donde pudimos ver los Arcos del Triunfo, y las ruinas que quedan. Si soy sincero se me hizo un poco pesado.
Salimos del Foro justo por el acceso que da a la Plaza del Campidoglio, con la escalera Cordonatta obra de Miguel Angel.
Desde allí fuimos a comer, y encontramos un pequeño restaurante que nos gustó. Reconozco que viendo a los camareros con traje y pajarita ya estaba asustado antes de entrar. Una pizza de quesos ahumados y una pasta al vino tinto sobre lecho de parmesano fueron más que suficientes para que lo siguiente que tomáramos fuera un café. Y la factura bastante correcta para lo que me esperaba, así que pude hacer bien la digestión.
Después de comer queríamos ir a Santa María in Cosmedin, donde se encuentra la Boca della Veritá, ¿escultura? En la que se mete la mano y si dices una mentira se la traga jejejeje. Es también gratis y antes de que lo preguntéis la respuesta es SI…hay que hacer fila para hacerse la foto. En esta ocasión la espera fue amenizada por otra concentración de motos, esta vez de Harleys Davidson.
Entrar a la Iglesia también es gratuito pero si queréis ver la cripta hay que dejar un eurete por persona como donativo. No es que sea gran cosa, pero ya que hemos visto la Boca, nos henmos hecho la foto, hemos visto la iglesia....qué menos que gastarnos un euro en ver la pequeña cripta y colaborar un poco.
Justo enfrente de la entrada de la Iglesia encontramos la Fuente del Tritón y el Templo de Hércules, así que la visita está plenamente justificada.
Y con todas estas visitas realizadas decidimos dar un paseo hacia la isla Tibertina donde nos tomamos un helado italiano a la sombra. Los helados son bastante baratos, unos 2.5 € la tarrina pequeña que lleva dos bolas de considerable tamaño si lo comparamos con lo que hay en España.
Visitamos la Iglesia que hay en la propia Isla y desde allí fuimos dando un paseo (bastante largo) hasta el hotel, pasando por la Vía del Corso, que es donde se encuentran todas las tiendas comerciales, y así vivir de primera mano como es el primer día de rebajas en Italia.
Así llega el final de otro día maratoniano.
Hay varias catacumbas visitables en Roma, pero parece ser que las más aconsejables son las de San Calixto. Abren de 9 a 12 horas, cuestan 8 € por persona y la visita se hace en unos 45 minutos. La visita es guiada y se hace en español.
Cierto es que están un tanto lejos y para llegar hay que coger metro o bus o las dos cosas como así fue nuestro caso. Es un inconveniente pero a la vez una ventaja puesto que no están masificadas.
Depende de donde tengáis el hotel tendréis que optar por un camino diferente para llegar, pero lo habitual es que optéis por una de estas dos opciones:
- Linea de metro B hasta Piramide y una vez allí coger el bus 118 hasta Via Appia Antica.
- Linea de metro A hasta S. Giovanni y una vez allí coger el bus 218 en Plaza S. Giovanni esquina Enamuele Filiberto y hasta la segunda parada de la Via Ardeatina (Fosas Ardeatinas).
De la parada del bus a la entrada de las Catacumbas hay unos cincuenta metros así que no hay pérdida.
No pongo ninguna foto de las Catacumbas porque está prohibido realizar fotos en su interior. Como datos a tener en cuenta os comento que admiten tarjeta de crédito y que en el interior la temperatura es de unos 15-16 grados durante el verano, por lo que si sois frioleros o más bien frioleras un buen consejo es el de llevarse alguna chaqueta, chal o similar.
Después de la visita tenemos pensado ir al Palatino, al Foro y al Coliseo. Para regresar hay que salir a Via Appia Antica y subir en el bus 118 hasta Circo Maximo, o una parada antes si tenemos tiempo y queremos visitar las Termas de Caracalla.
Antes de entrar al Coliseo y aprovechando que íbamos bien de tiempo fuimos a hacer otra de esas visitas que pasan inadvertidas para la mayoría de los turistas pero que a mi modo de ver son las mejores. La Basílica de San Clemente, a escasos metros del Coliseo, encierra bajo su suelo un templo pagano. La visita a la Basílica es gratuita pero si se quiere acceder a los dos niveles inferiores hay que pagar 5 €. La considero como una de las visitas muyyyyy recomendable. Me resulta muy curioso que estando a 200 metros del Coliseo hubiera cuatro turistas en su interior.
Y ahora toca otro de los platos fuertes del viaje: el Coliseo. Cuando leéis en los diarios y en los foros que accedáis primero al Foro para no hacer filas… ¡Haced caso! Como estábamos en la misma puerta y no queríamos andar más, decidimos entrar al Coliseo primero. Esto se tradujo en una hora y media de fila que se hizo interminable. El precio es de 12 € y da derecho a visitar Coliseo, Foro y Palatino.
Muy chulo, aunque tengo que decir que la visita tampoco da para mucho rato. Si concertáis visita guiada podréis acceder al piso superior, aunque mucho me temo que lo único que veréis será lo mismo pero un poco más altos.
Os pongo una foto aunque ya la habéis visto cuarenta mil veces.
Salimos y seguimos visita hacia el Palatino…y ohhhhhhh! ¡Qué casualidad! El museo cerrado por reformas así que visita rápida por el pequeño estadio, los jardines escalonados, el criptopórtico de Nerón, etc.. y rumbo al Foro donde pudimos ver los Arcos del Triunfo, y las ruinas que quedan. Si soy sincero se me hizo un poco pesado.
Salimos del Foro justo por el acceso que da a la Plaza del Campidoglio, con la escalera Cordonatta obra de Miguel Angel.
Desde allí fuimos a comer, y encontramos un pequeño restaurante que nos gustó. Reconozco que viendo a los camareros con traje y pajarita ya estaba asustado antes de entrar. Una pizza de quesos ahumados y una pasta al vino tinto sobre lecho de parmesano fueron más que suficientes para que lo siguiente que tomáramos fuera un café. Y la factura bastante correcta para lo que me esperaba, así que pude hacer bien la digestión.
Después de comer queríamos ir a Santa María in Cosmedin, donde se encuentra la Boca della Veritá, ¿escultura? En la que se mete la mano y si dices una mentira se la traga jejejeje. Es también gratis y antes de que lo preguntéis la respuesta es SI…hay que hacer fila para hacerse la foto. En esta ocasión la espera fue amenizada por otra concentración de motos, esta vez de Harleys Davidson.
Entrar a la Iglesia también es gratuito pero si queréis ver la cripta hay que dejar un eurete por persona como donativo. No es que sea gran cosa, pero ya que hemos visto la Boca, nos henmos hecho la foto, hemos visto la iglesia....qué menos que gastarnos un euro en ver la pequeña cripta y colaborar un poco.
Justo enfrente de la entrada de la Iglesia encontramos la Fuente del Tritón y el Templo de Hércules, así que la visita está plenamente justificada.
Y con todas estas visitas realizadas decidimos dar un paseo hacia la isla Tibertina donde nos tomamos un helado italiano a la sombra. Los helados son bastante baratos, unos 2.5 € la tarrina pequeña que lleva dos bolas de considerable tamaño si lo comparamos con lo que hay en España.
Visitamos la Iglesia que hay en la propia Isla y desde allí fuimos dando un paseo (bastante largo) hasta el hotel, pasando por la Vía del Corso, que es donde se encuentran todas las tiendas comerciales, y así vivir de primera mano como es el primer día de rebajas en Italia.
Así llega el final de otro día maratoniano.