Salimos de Madrid un viernes 12 de agosto sobre las 17h... ese día trabajábamos, y la primera idea era salir el sábado por la mañana, pero quisimos ir adelantando, puesto que teníamos el ferry para el lunes por la mañana, y además estábamos ansiosos por empezar el viaje
La primera noche la pasamos en un área de servicio de Francia, en Urrugne, justo al cruzar la frontera de Irún. La áreas de servicio francesas son una maravilla, tienen baño abierto toda la noche y están lo suficientemente apartadas de la carretera para que la noche sea tranquila...
El sábado 13 lo pasamos conduciendo y pasamos la noche en un pueblo cerca de Le Mans donde a las afueras había un parking cerca de un lago donde no estaba prohibido pasar la noche y también había servicios abiertos (gracias Park4night!)
El domingo, igual que el sábado, fue día de conducir, y llegamos a Calais; esta vez no nos gustó el sitio donde teníamos pensado pasar la noche y acabamos en un camping.
Nos despertamos el lunes bien prontito para coger el ferry... Escocia cada vez más cerca!
Un mes antes habíamos decidido que el estrecho lo cruzaríamos en ferry porque salía a mitad de precio que el Eurotunel y mientras este tarda 30 minutos en ir de Calais a Folkstone, el barco tarda 1h y media, la diferencia en tiempo no es muy grande y en precio sí...
Al llegar a Dover... empieza la aventura de conducir por el otro lado... madre mía, las rotondas! ja ja ja! y Google maps de pronto se pone a hablar en millas y en pies! buah! menudo follón! ja ja ja!
Nuestra primera noche en Reino Unido la pasamos cerca de Leeds, en un pseudo camping muy apañado y económico que regentaba una mujer, lo más gracioso es que cuando llegamos no estaba y otro campista nos dio su teléfono, la llamé y me dijo que serían 12 pounds, y que le dejara el dinero en el buzón de la entrada... así, con toda la confianza del mundo, je je! es genial!
Y finalmente el martes por la tarde llegamos a Edimburgo, pero parando a comer en Bamburgh en la costa del norte de Inglaterra, un pueblo con un castillo I-M-P-R-E-S-I-O-N-A-N-T-E, los fans de The Last Kingdom sabéis de lo que os hablo...
Llegamos a la capital de Escocia el día 16 de agosto a primera hora de la tarde.
Habíamos decidido que nos quedaríamos en un camping, el más cercano a la ciudad estaba lleno, puesto que coincidía también con el Fringe, el festival de teatro más importante del mundo y la ciudad se pone hasta la bandera... Así que nos fuimos al Lothian Bridge Caravan Park, 35 libras la noche... el más caro de nuestro viaje.
Mi marido y yo cantamos en un coro, Voces Bravas, por si queréis buscarnos en redes
y tenemos contacto con un coro de Edimburgo, pues nos habían invitado a su ensayo esa tarde y para allá que nos fuimos...
Como aparcar puede ser algo complicado y caro busqué en San Google "aparcar gratis en Edimburgo" y, sí, obtuvimos respuesta! lejos del centro, claro, pero gratis amiguis!
Cogimos un autobús, por supuesto nos equivocamos de parada y tuvimos que volver para atrás, pero llegamos al ensayo de nuestros colegas escoceses... Aquí empezamos a notar esa famosa amabilidad escocesa, muchos no sabían quienes eran esos dos guiris viendo su ensayo, je je y estuvimos charlando un rato con ellos. A la vuelta decidimos andar media hora hasta nuestro coche.
Cenamos alguna de nuestras suculentas conservas en el camping y a dormir!
Ya habíamos estado en Edimburgo unos años antes, así que decidimos tomarnos con calma la visita a la ciudad y más bien disfrutar del ambiente del Fringe, al final no vimos ningún espectáculo, mi marido no domina mucho el inglés y bueno, para no entender nada, pensamos que sería mejor hacer otra cosa... Así que como buena fan de Outlander me puse a buscar el Bakehouse Close que sale en la serie!
Sí, soy de esas que ven películas y luego viajan a los sitios buscando las localizaciones
Por la tarde nos fuimos a visitar Culross, un precioso pueblo al otro lado del rio Forth, que por supuesto sale en Outlander... en la serie se llama Cranesmuir y es donde vive Geillis.
Culross tiene una abadía que no pudimos visitar por estar en restauración.
Si queréis dar un paseo por las afueras del pueblo podéis seguir las indicaciones de West Kirk y llegaréis a las ruinas de una iglesia del s. XVI y a su magnífico cementerio, también sale en Outlander, je je!
Lo de los cementerios al lado de iglesias abandonadas en Escocia es algo que me fascina... y esa bruma... todo tan gótico-romántico... de novela de Edgar Allan Poe...
Como a las 17h cierra todo y ya eran las 17:30 nos volvimos al camping, al día siguiente empezaba la verdadera aventura...